Los pescadores toman el mercado

Centenares de patronos impiden el paso de pescado y marisco a la central Mercavalencia

Pasaban unos minutos de la una de la madrugada del mi¨¦rcoles cuando unos 300 pescadores de bajura procedentes de los puertos de Valencia, Cullera, Gandia, Sagunto y Burriana apuraban en la cantina la ¨²ltima bebida caliente de la noche. Salvador Caballer, presidente de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Valencia, daba las ¨²ltimas instrucciones por meg¨¢fono antes de dirigirse hacia Mercavalencia, central mayorista, a pocos kil¨®metros de Valencia, que abastece de productos frescos a siete provincias espa?olas. "No es una protesta autorizada, as¨ª que no quiero violencia. S¨®lo hay que evitar que entre o salga pescado", advert¨ªa Caballer, con la flota amarrada al fondo.A las puertas del mercado, una treintena de polic¨ªas esperaban la llegada de los manifestantes. Patronos y marineros se repartieron en dos o tres piquetes informativos e improvisaron sendos puntos de control en la carretera de acceso que pronto se vio colapsada por centenares de veh¨ªculos. Cada cami¨®n sospechoso de transportar pescado o marisco era apartado en el arc¨¦n y su conductor informado de la protesta. Los que lo ve¨ªan claro giraban la rotonda de acceso y volv¨ªan sobre sus propios pasos, los que ven¨ªan de m¨¢s lejos estacionaban con la esperanza de entrar aunque fuera al amanecer, cuando se disolviera la protesta. Fue el caso de M¨¢ximo, un transportista de pescado procedente de Vigo. "Venimos uno o dos camiones todos los d¨ªas desde lejos. No sab¨ªa que se preparara una protesta. Ha sido una sorpresa", explicaba resignado.

La impaciencia de otros provocaron las primeras tensiones de la noche. Un grupo perdi¨® los nervios cuando un camionero de Gandia se neg¨® en rotundo a mostrar a los manifestantes el segundo m¨®dulo de su cami¨®n frigor¨ªfico. Hab¨ªa mostrado el primer compartimento, vac¨ªo a no ser por unas cajas perfectamente apiladas, pero los pescadores, desconfiados, insist¨ªan en ver el otro. "Las ruedas. ?Las ves? Est¨¢n sobrecargadas. Lleva pescado, seguro, lleva pescado. ?ste no pasa, no pasa", repet¨ªa otro pescador con obstinaci¨®n.

Casualmente, el conductor, de familia de marineros, fue reconocido por algunos miembros de la cofrad¨ªa de Gandia, que salieron en su defensa. Hubo jaleo, empujones, alg¨²n forcejeo y nada m¨¢s. Este cami¨®n salv¨® el control. "Era pescador en Gandia hasta hace poco. Parece mentira...", se lamentaba un pescador ya mayor. No comprend¨ªa esta muestra de insolidaridad por partida doble. Por ser marinero y transportista, otro de los colectivos afectados por la escalada del precio del gas¨®leo industrial.

Fue una noche de puertas abiertas, la de todos los camiones que se acercaban a Mercavalencia. Veh¨ªculos cargados de carnes o verduras salvaban estas improvisadas aduanas tras un registro ocular.

"Todo sube menos el precio del pescado", contaba en torno a las cuatro de la madrugada Mariano Lloret, un marinero de Gandia, de 29 a?os, hijo y nieto de pescador. "Hace apenas 10 a?os, las embarcaciones sal¨ªan a faenar con seis o siete tripulantes y todos se ganaban el jornal. Hoy, las cosas son distintas. Si van m¨¢s de cuatro marineros, el sueldo es de hambre". Los ingresos diarios no exceden las 200.000 pesetas. "Pero los d¨ªas malos, las capturas apenas dejan 80.000 pesetas y ¨¦stas se las come todas el motor por culpa del gas¨®leo", contin¨²a. El litro de este carburante est¨¢ a 60 pesetas y un pesquero consume unos 1.000 litros. "Multiplica y ver¨¢s. Y luego a?ade la Seguridad Social y el resto de gastos. ?Qu¨¦ ganas?".

Pasaban las horas y el viento arreciaba. La cola de veh¨ªculos en la V-30, ronda de circunvalaci¨®n de Valencia, se perd¨ªa a la vista. Los pescadores que se hab¨ªan desplazado de Burriana y Vinar¨°s para apoyar a sus compa?eros de Valencia abandonaban la protesta para reforzar la que se mantiene en el puerto y la refiner¨ªa de BP Oil en Castell¨®n. "Lo que sea preciso. Aguantaremos lo que sea necesario".

En el interior de Mercavalencia, el muelle de pescado registraba menos actividad de la habitual. Muchos hab¨ªan colado algo de pescado entre las 10 y las 12 de la noche. Los compradores minoristas que cada madrugada compran en Mercavalencia eran los m¨¢s afectados. Tem¨ªan perder el pescado a la salida despu¨¦s de haberlo pagado.