Las grandes potencias insisten en intervenir en defensa del euro
El G-7 pidi¨® a los pa¨ªses de la OPEP que aumenten su producci¨®n
Esta vez, las amenazas sonaron m¨¢s reales. Un d¨ªa despu¨¦s de ordenar una intervenci¨®n masiva para rescatar al euro en los mercados internacionales de divisas, los ministros de Econom¨ªa de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del planeta (G-7) dejaron entrever ayer, tras reunirse en Praga, que seguir¨¢n apoyando a la moneda ¨²nica. "Continuaremos cooperando en los mercados de divisas como consideremos conveniente", dijeron las grandes potencias.
Los ¨²ltimos despe?amientos de la moneda ¨²nica, adem¨¢s de llevarse por delante la credibilidad de las instituciones pol¨ªticas y monetarias de la zona euro, hab¨ªan comenzado ya a amenazar la estabilidad de la econom¨ªa mundial, seg¨²n los principales ministros de Econom¨ªa y Finanzas del G-7 que, junto con los gobernadores de bancos centrales, se reunieron ayer en Praga en paralelo a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.Adem¨¢s del euro, el otro problema que desaf¨ªa "la estabilidad y la prosperidad en el mundo" es el elevado precio del petr¨®leo y el G-7 pidi¨® ayer a los pa¨ªses productores que aumenten su rendimiento para frenar la actual escalada. En caso contrario, la crisis que se pueda desatar afectar¨¢ no s¨®lo a los ricos, tambi¨¦n a los propios pa¨ªses productores y "en especial, a las naciones pobres en v¨ªas de desarrollo". Aqu¨ª, de nuevo, las grandes potencias sugirieron que est¨¢n "evaluando las medidas apropiadas" en funci¨®n de c¨®mo evolucione el mercado, aunque los mecanismos de que disponen son bastante limitados.
Uno de ellos es la puesta en el mercado de las reservas estrat¨¦gicas de EE UU, medida adoptada por el presidente Bill Clinton el viernes, y que ayer el G-7 aplaudi¨® calurosamente. Los ministros quisieran adem¨¢s que todo aquel que disponga de algo de petr¨®leo eche una mano. "Todos los pa¨ªses", dijo el ministro de Hacienda alem¨¢n, Hans Eichel, en una conferencia de prensa, "y no s¨®lo los de la OPEP, deben aumentar su producci¨®n para no amenazar el crecimiento mundial". Francia qued¨® encargada de enviar una carta la semana que viene a los ministros de los pa¨ªses productores de petr¨®leo en este sentido.
Pero no s¨®lo los ministros del G-7 se dejaron ver ayer en Praga. Tambi¨¦n arrancaron las primeras manifestaciones en contra de la globalizaci¨®n, en un ensayo general de lo que se aproxima el martes, d¨ªa de la inauguraci¨®n oficial de la asamblea del FMI. Los primeros escarceos estuvieron a cargo de unas 2.000 personas que interrumpieron el tr¨¢fico en el centro de la ciudad, ante pasividad polic¨ªal y a pesar de una orden municipal que les prohib¨ªa manifestarse.
Los m¨¢s nost¨¢lgicos cargaron con retratos de Lenin y Marx y se enfrentaron, sin que hubiese que lamentar sangre, con varias decenas de skinheads llegados a Praga para protestar contra la globalizaci¨®n, contra los anarquistas, los comunistas y contra todo en general. Al pasar por delante de un par de hoteles que albergan a parte de los 18.000 delegados, interrumpieron el servicio que les transporta hasta la sede de la asamblea. Por la ma?ana, el presidente checo, V¨¢clav Havel, se reuni¨® con representantes de ONG, del FMI y del Banco Mundial en el castillo de Praga para discutir los peligros de la globalizaci¨®n y, m¨¢s all¨¢ de alguna frase fuera de tono, el encuentro transcurri¨® sin incidentes.
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