El FMI se replantea el tama?o de sus 'cumbres' tras los sucesos de Praga
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial estudiar¨¢n con mucho cuidado si contin¨²an con el rito de reunir dos veces al a?o a la ¨¦lite del capitalismo, tras la desastrosa experiencia de Praga, donde miles de manifestantes asediaron a ministros de Econom¨ªa y otras autoridades de 182 pa¨ªses durante la asamblea anual de ambas instituciones. "El tama?o y la periodicidad de estas reuniones necesita una revisi¨®n", admiti¨® el presidente del banco, James Wolfenshon.
El giro de K?hler
Con todo, el presidente del Banco Mundial asegur¨® que la revisi¨®n no llegar¨¢ al punto de acabar con estos tradicionales encuentros, a pesar de que los dos ¨²ltimos (Praga y Washington en abril pasado) se han saldado con sendos reveses de las dos instituciones multilaterales ante la opini¨®n p¨²blica, acosadas en la calle por miles de manifestantes y denunciadas por decenas de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) como agravadoras de la miseria en el Tercer Mundo."Habr¨ªa ventajas si tuvi¨¦semos reuniones virtuales", ironiz¨® Wolfensohn, gran defensor de extender el uso de Internet en el Tercer Mundo para incorporar a los pa¨ªses pobres a la modernidad. "Tendr¨ªamos violencia virtual y cualquier cosa virtual que quisi¨¦ramos. Pero dudo de que jam¨¢s renunciemos a encontrarnos f¨ªsicamente", concluy¨®.
El otro punto que claramente necesita una revisi¨®n urgente es la delicada relaci¨®n del Banco y el Fondo con las ONG m¨¢s serias (Oxfam International, Greenpeace o Jubileo 2000), da?ada a ra¨ªz de las algaradas del pasado martes, en las que grupos anarquistas y radicales se enfrentaron con violencia a la polic¨ªa, apedrearon a cuanta autoridad se les puso a tiro, y protagonizaron una noche de vandalismo en la capital checa.
En privado, funcionarios de ambas instituciones reconoc¨ªan ayer que los progresos en el di¨¢logo que han mantenido en los ¨²ltimos meses corren el riesgo de estancarse. En p¨²blico, Horst K?hler, director del Fondo Monetario, pidi¨® a todas ellas que se desvinculen de los asilvestrados para retomar la cooperaci¨®n. "Me gustar¨ªa que algunas ONG se distanciasen con m¨¢s rotundidad de las acciones violentas", dijo en la conferencia de prensa que cerr¨® la accidentada asamblea anual, cuya clausura se adelant¨® un d¨ªa por los enfrentamientos en las calles.
Precisamente K?hler es quien m¨¢s ha cambiado su discurso desde que asumi¨® el cargo de director gerente del FMI en mayo pasado, bajo la presi¨®n medi¨¢tica de las ONG que acusan al organismo de imponer condiciones leoninas a los pa¨ªses a los que ayuda financieramente, condiciones que limitan la soberan¨ªa de estas naciones y empobrecen a sus ciudadanos, seg¨²n los cr¨ªticos.Conservador con carn¨¦ de la coalici¨®n democristiana CDU alemana, K?hler trat¨® de distanciarse de las veleidades desarrollistas de su predecesor, Michel Camdessus, franc¨¦s y prosocialista, y declar¨® tras ser elegido que su objetivo era centrar al FMI en reforzar el sistema financiero internacional y dejar el alivio de la pobreza al Banco Mundial. En Praga, K?hler ha culminado un giro de 180 grados y se ha convertido en defensor de la lucha contra la miseria. "Es cierto que Horst ha cambiado sus ideas en estos cinco meses", reconoci¨® una fuente oficial del Banco.
En contra de las recetas que proporcion¨® el FMI durante a?os a los m¨¢s pobres para salir de la miseria (liberalizar sus mercados financieros y mantener la ortodoxia), K?hler puso ayer el ¨¦nfasis en lo que pueden hacer los pa¨ªses ricos, aunque s¨®lo sea para evitarse consecuencias no deseadas. Por ello, pidi¨® a los Parlamentos de los pa¨ªses industrializados que estudien la cuesti¨®n y tomen medidas.
Por otra parte, los 35 espa?oles arrestados en los enfrentamientos con la polic¨ªa del martes fueron trasladados a un centro de detenci¨®n fuera de Praga, en Bohemia, y el consulado realizaba gestiones para lograr su expulsi¨®n del pa¨ªs, en lugar de que fueran acusados formalmente ante la justicia, informa Julieta Rudich. La mayor¨ªa de ellos est¨¢ asociada a movimientos radicales vascos, seg¨²n la polic¨ªa.
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