Condonar la deuda y reducir las barreras aduaneras, principales objetivos

Hay l¨ªmites a la capacidad de acci¨®n de dos instituciones multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que sus responsables, Horst K?hler y James Wolfensohn, respectivamente, han sentido de forma aguda durante estos d¨ªas en Praga. Perdonar la deuda de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, aliviar la miseria de millones en el Tercer Mundo o abrir m¨¢s los mercados de las naciones industrializadas, como les han pedido insistentemente las ONG desplazadas a la capital checa, depende en ¨²ltima instancia de los 182 accionistas-propietarios de ambas instituciones. Y m¨¢s espec¨ªficamente, del grupo que controla la mayor¨ªa de votos en sus consejos de direcci¨®n: EE UU y la UE. Ambos fueron requeridos ayer por K?hler y Wolfensohn a ser m¨¢s generosos."Los pa¨ªses industrializados", dijo Wolfensohn, "necesitan hacer m¨¢s , y no s¨®lo con la condonaci¨®n de la deuda, tambi¨¦n aumentando la ayuda al desarrollo o abriendo sus mercados". Tanto Wolfensohn como K?hler han insistido en este punto a lo largo de estos d¨ªas en Praga.

Condonar la ayuda es importante, pero rebajar las barreras aduaneras har¨ªa mucho m¨¢s por los pa¨ªses m¨¢s pobres. "No es nuevo", dijo el director del FMI, "que los pa¨ªses subdesarrollados, especialmente los que dependen de exportar sus productos agr¨ªcolas, sufren por el hecho de que los mercados de los pa¨ªses ricos les cierran las puertas". El mismo movimiento anticapitalista que ha acosado al FMI y al Banco Mundial en Praga, logr¨® su primer triunfo en diciembre cuando hizo fracasar la cumbre de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio en Seattle (EE UU), que buscaba una mayor liberalizaci¨®n de los mercados.