'Sangue vivo', un justo premio a la mejor direcci¨®n joven

El acta del jurado reza: "Por su particular acercamiento a un conflicto cultural espec¨ªfico transformado en apasionante drama universal", y no se puede estar m¨¢s de acuerdo: Sangue vivo, la s¨®lida, desgarrada y apasionante segunda pel¨ªcula del italiano Edoardo Winspeare, se hizo con justicia con los 25 millones del Premio Nuevos Directores.Los siete miembros del jurado internacional, como cab¨ªa imaginar a tenor de la tradici¨®n, no premiaron a la mejor pel¨ªcula exhibida en la secci¨®n Zabaltegi/Zona Abierta, el documental espa?ol La espalda del mundo, de Javier Corcuera, pero s¨ª resaltaron los valores, dejando de lado a la ¨®pera prima de Achero Ma?as, El Bola -el hecho de disponer s¨®lo de un galard¨®n restringe mucho la apuesta-, de una pel¨ªcula como la italiana, cuya complejidad de referencias -la realidad del sur profundo, un conflicto familiar que hunde su significado en un pasado ancestral, los s¨®lidos resortes del drama que tan bien ha sabido explotar hist¨®ricamente el cine transalpino - la convierte en un interesante punto de encuentro de tradiciones sociales y narrativas de variado signo.

El resto del palmar¨¦s de los jurados de las secciones paralelas sirvi¨® igualmente para abrir m¨¢s el abanico de premios a pel¨ªculas que lo merecen sin duda alguna. El prestigioso premio de la cr¨ªtica internacional, el FIPRESCI, recay¨® justamente en el documental de Corcuera, en la secci¨®n Zabaltegi, mientras que Arturo Ripstein era tambi¨¦n galardonado por La perdici¨®n de los hombres, en la oficial a concurso. El premio del p¨²blico, dotado con cinco millones de pesetas para ayuda a la distribuci¨®n, fue para el franc¨¦s Nacional 7, de Jean-Pierre Sinapi, una comedia arriesgada por su tema -la vida cotidiana en una comunidad de minusv¨¢lidos-, aunque tratado en general de forma bienintencionada y respetuosa.