Conflicto en un banco por prohibir correos de CC OO
A pesar de que no existe jurisprudencia, los conflictos relacionados con el uso del correo electr¨®nico en las empresas empiezan a surgir en Espa?a. Comisiones Obreras tiene un pleito con un gran banco espa?ol porque ha prohibido la distribuci¨®n electr¨®nica de las notas sindicales. El banco ha colocado filtros que rechazan la entrada de cualquier mensaje remitido por el sindicato. Francisco Baquero, secretario de Comunicaci¨®n de Banca de CC OO, no discute que se establezca un protocolo entre la empresa y el sindicato para fijar las condiciones t¨¦cnicas de los env¨ªos digitales. "Pero este protocolo s¨®lo puede negociarse a partir del reconocimiento del derecho a enviar los mensajes, de la misma manera que, en ese banco, podemos distribuir hojas informativas. Adem¨¢s, no es un problema de memoria del sistema, porque el banco no tiene filtros, por ejemplo, contra el spam, el env¨ªo masivo a trav¨¦s de la red de publicidad no solicitada", concluye.
Sobre el debate general, la postura de Comisiones es clara: no hace falta una nueva ley, basta con ampliar al correo electr¨®nico lo que el Estatuto de los Trabajadores prev¨¦ para la apertura de las taquillas personales. "Nosotros no negamos el derecho del empresario a inspeccionar el correo, pero deben darse determinadas garant¨ªas: que exista sospecha, que el trabajador sepa que se abrir¨¢ su correo y que la apertura se haga en presencia de terceros".
Este ¨²ltimo punto es muy importante para Baquero, porque ha habido juicios de despido en los que se hab¨ªa manipulado a posteriori el disco duro del ordenador del trabajador, introduciendo material ilegal, para justificar la sanci¨®n. "Ha de haber f¨®rmulas para evitar esta manipulaci¨®n". Donde s¨ª acepta CC OO medidas restrictivas gen¨¦ricas es en el acceso a Internet desde la empresa. "Se puede impedir o sancionar, por ejemplo, la consulta a p¨¢ginas xen¨®fobas, pornogr¨¢ficas o violentas".
A Baquero le preocupa la difusi¨®n, tambi¨¦n en Espa?a, de programas de vigilancia autom¨¢tica del correo digital, que detectan cualquier mensaje con las palabras clave que ha introducido la empresa y los supervisa. "La vigilancia del correo no puede ser indiscriminada y sin conocimiento del afectado".
Una postura similar sostiene el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de Sevilla, Javier P¨¦rez Royo. "Un trabajador, por el hecho de serlo, no deja de ser ciudadano. No es admisible un rastreo indiscriminado del correo. S¨®lo podr¨¢ hacerse si existe sospecha sobre la conducta de un empleado y se abrir¨¢ con determinadas garant¨ªas".
P¨¦rez Royo admite que el cat¨¢logo de sentencias consultable es escaso y contradictorio. Por ejemplo, la sentencia de un juzgado asturiano que rechaz¨® la instalaci¨®n de c¨¢maras en una empresa para el control de sus empleados y que fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que aval¨® la legalidad de la instalaci¨®n.
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