El ¨¢rea metropolitana tendr¨¢ la tarifa integrada a partir del 1 de enero

La integraci¨®n tarifaria del transporte p¨²blico ser¨¢ efectiva el pr¨®ximo 1 de enero. Pero arranca a trancas y barrancas: de las 118 estaciones de Cercan¨ªas de Renfe, 86 quedan fuera, es decir, m¨¢s de 50 millones de viajes anuales. El primer d¨ªa tampoco se integrar¨¢n varias poblaciones de la segunda corona metropolitana que tienen sistema de transporte propio. El esfuerzo de las administraciones se top¨® con la debilidad de las haciendas locales y la escasa voluntad del Gobierno central. La integraci¨®n supondr¨¢ una disminuci¨®n de ingresos de 4.300 millones de pesetas al a?o en el conjunto del transporte.

Los promotores de la integraci¨®n tarifaria ten¨ªan ayer motivos para el optimismo: al final Renfe accedi¨® a integrar 22 estaciones, frente al m¨¢ximo de 16 que ofrec¨ªa hace apenas una semana. Los usuarios de Montcada y de Montgat, de Gav¨¤ y Castelldefels, podr¨¢n transbordar del tren o el metro a autobuses sin tener que pagar dos veces. Los dirigentes de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) insist¨ªan ayer en poner cara de satisfacci¨®n y destacar el salto que supone la integraci¨®n. El sistema adoptado divide la regi¨®n de Barcelona en seis zonas. Un viajero que se mueva en una sola de ellas pagar¨¢ una sola vez y podr¨¢ tomar cuantos veh¨ªculos p¨²blicos desee en un plazo m¨¢ximo de una hora. Si cambia de corona metropolitana, el precio sube y el plazo se ampl¨ªa en 15 minutos, y as¨ª sucesivamente.

Los 18 municipios del ¨¢rea metropolitana se integran totalmente y, por consiguiente, las tarifas actuales desaparecer¨¢n el 1 de enero para estas poblaciones. Las nuevas son ligeramente m¨¢s altas. Esto har¨¢ que paguen un poco m¨¢s las personas que s¨®lo usan una l¨ªnea de autob¨²s, o s¨®lo el metro, o los Ferrocarrils de la Generalitat, o las l¨ªneas de Cercan¨ªas en las 22 estaciones incluidas. La tarjeta de 10 viajes, que ahora cuesta 825 pesetas, pasar¨¢ a costar 885. La diferencia queda compensada si el usuario toma una vez de cada 40 el metro y el autob¨²s o hace cualquier otra combinaci¨®n.

Ahorros

Para las zonas exteriores a la corona central, el ahorro es sustantivo y oscila entre el 30% y el 60%, seg¨²n los casos. Las poblaciones que no se integren el 1 de enero lo har¨¢n en un plazo aproximado de seis meses, seg¨²n aseguraron ayer el presidente de la ATM, Pere Macias; su vicepresidente, Xavier Casas, y su director, Francesc Ventura. Los tres coincidieron en afirmar tambi¨¦n que el resto de Cercan¨ªas estar¨¢ integrado en el sistema tarifario antes de ese plazo.El principal problema para la integraci¨®n de Renfe es la instalaci¨®n de m¨¢quinas canceladoras y el cierre de las estaciones, y sobre todo la cuesti¨®n de qui¨¦n paga todos estos gastos, porque lo que no quiere la ATM es un sistema similar al de Madrid, donde Renfe ha terminado en los tribunales por discrepar sobre los ingresos que le corresponden.

El problema de las poblaciones que disponen de un sistema de transporte interno es diferente. Muchas de ellas no forman parte de la ATM, no aportan nada a sus ingresos ni colaboran en cubrir los gastos. La ATM se hace cargo de los costes de las m¨¢quinas canceladoras de las empresas que est¨¢n integradas y colaboran, pero no est¨¢ dispuesta a hacer lo propio con las que no lo est¨¢n. Esto motiva que para algunos operadores municipales la integraci¨®n represente dos problemas: la ca¨ªda de ingresos (lo que recauden en billetes tendr¨¢n que compartirlo con otros operadores) y el gasto de instalar el sistema de expendedoras y canceladoras de la ATM.

Billete sencillo

El billete sencillo, que actualmente cuesta 150 pesetas, pasa a tener un precio de 160 para la zona 1 y no da derecho a utilizar todos los sistemas de transporte p¨²blico existente. Esto ocurre con todos los billetes sencillos que s¨®lo sirven para un operador y no tienen car¨¢cter integrado. Pero el usuario puede, en este caso, optar por la T-Dia, una tarjeta que da derecho a utilizar cualquier sistema de transporte p¨²blico que tenga la tarifa integrada, sin limitaci¨®n durante 24 horas. La tarifa de este t¨ªtulo es de 670 pesetas para la primera zona y va subiendo hasta las 3.150 pesetas que costar¨¢ a quien necesite viajar todo el d¨ªa a trav¨¦s de las seis coronas.Este a?o se cerrar¨¢ con unos 800 millones de viajes realizados en el transporte p¨²blico en el ¨¢rea metropolitana. La ATM espera que el nuevo sistema tarifario aporte unos 58 millones de nuevos usuarios. Ello supone un aumento del 9,7%. Pero la tarifa media del conjunto del sistema pasa de unas 83,16 pesetas a 69,27. Todo esto comporta que, si el objetivo se cumple, se produzcan unos ingresos inferiores en 4.300 millones de pesetas a los que se hubieran alcanzado de mantenerse las tarifas actuales.

Esta cifra coincide con el ahorro por gesti¨®n hecho por las empresas p¨²blicas en el periodo 1998-2001. Es, por tanto, dinero que ahorran las administraciones: tanto las locales como la auton¨®mica ya se han comprometido a aportar la cantidad prevista. Esto permite cubrir el d¨¦ficit del primer a?o. Una vez m¨¢s, el que queda fuera de esta aportaci¨®n es el Gobierno central. La cantidad ser¨¢ sufragada del siguiente modo: 2.200 millones proceden de TMB y 1.400 de la Entidad Metropolitana del Transporte. Un total de 400 los aportan las l¨ªneas de autob¨²s interurbanas (mayoritariamente municipales), y el resto, Ferrocarrils de la Generalitat. La ATM se enfrenta ahora a un segundo reto: poner en marcha todo el proceso en seis semanas; en ese tiempo hay que adecuar las canceladoras, informar a los usuarios e imprimir los nuevos t¨ªtulos y billetes. Y s¨®lo hay dos empresas que dispongan de la tecnolog¨ªa necesaria. Macias asegur¨® que sus empleados no tendr¨¢n vacaciones en Navidad.