Anasagasti matiza a Arzalluz y afirma que ni ¨¦l ni el PNV comparten nada con ETA

Las declaraciones soberanistas de Xabier Arzalluz, presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), al semanario alem¨¢n Der Spiegel han levantado una avalancha de duras cr¨ªticas incluso en su propia formaci¨®n pol¨ªtica y entre sus socios de Eusko Alkartasuna (EA) en el Gobierno vasco. El portavoz peneuvista en el Congreso, I?aki Anasagasti, se desmarc¨® ayer de las manifestaciones de su l¨ªder al asegurar que ni ¨¦l ni el PNV comparten nada con ETA, mientras el secretario general de EA, Gorka Knorr, se distanciaba asimismo del "fundamentalismo excluyente" de Arzalluz.

El dirigente del PNV ha destapado una vez m¨¢s la caja de los truenos, y una vez m¨¢s ha sido contestado en todos los frentes. Arzalluz asegura en sus declaraciones al semanario alem¨¢n, respondiendo a la pregunta de qu¨¦ derechos tendr¨ªan los espa?oles en un hipot¨¦tico Pa¨ªs Vasco independiente, que "los inmigrantes que no quieran tomar la nacionalidad vasca, ser¨ªan tratados como hoy, por ejemplo, los alemanes en Mallorca". Y a continuaci¨®n especifica las coincidencias de su partido y la banda terrorista en sus objetivos: "Al igual que ETA, el PNV tambi¨¦n quiere que Espa?a nos reconozca como una naci¨®n y que tambi¨¦n reconozca el derecho de nuestro pueblo a decidir sobre su destino. No es una cuesti¨®n de competencias administrativas o de derechos fiscales". El PNV, a?ade Arzalluz, surgi¨® hace 105 a?os con el objetivo de liberar al Pa¨ªs Vasco, por lo mismo que naci¨® ETA hace 40 a?os, "aunque naturalmente", apostilla, "no compartimos la ideolog¨ªa marxista-leninista de ETA (...) y rechazamos la violencia".La semejanza entre el PNV y ETA ha molestado especialmente a I?aki Anasagasti, portavoz parlamentario de los peneuvistas, quien, en declaraciones a Servimedia, indic¨®: "Yo no tengo nada que ver ni en los fines ni en los medios con ETA. Una organizaci¨®n que est¨¢ llevando tanta desolaci¨®n, tanta sangre y tanta distorsi¨®n de la imagen del pueblo vasco no puede ser que tenga una escala de valores democr¨¢ticos m¨ªnimos para poder convivir". Anasagasti a?adi¨® que el PNV naci¨® en 1895 y ETA en 1960, y durante 60 a?os el nacionalismo vasco "no ha tenido al lado suyo ninguna organizaci¨®n violenta y unir nacionalismo con violencia es una aut¨¦ntica aberraci¨®n". El portavoz parlamentario, enfrentado en los ¨²ltimos meses al portavoz del partido, Joseba Egibar, insisti¨®: "ETA, para m¨ª, es una organizaci¨®n totalitaria, fascista: es una m¨¢quina de muerte, que mata por matar y que no tiene ning¨²n proyecto".

Tambi¨¦n el secretario general de EA, Gorka Kn?rr, se desmarc¨® de las declaraciones de Arzalluz. "No tienen cabida en nuestra concepci¨®n moderna, abierta, plural y sobre todo convivencial del nacionalismo". Kn?rr indic¨® que su partido -socio del PNV en el Gobierno vasco- apuesta por un proyecto pol¨ªtico para Euskadi que se sustente en la "libre adhesi¨®n y no de imposici¨®n a los ciudadanos", y a?adi¨® que EA no comparte esas declaraciones porque "nuestra visi¨®n nacionalista est¨¢ basada en el m¨¢s escrupuloso respeto a la voluntad democr¨¢tica". Las reacciones contra las declaciones de Arzalluz se produjeron en todo el espectro pol¨ªtico:

- Nicol¨¢s Redondo. El secretario general del PSE-EE considera que tales declaraciones no se pueden despachar como una ocurrencia m¨¢s de Arzalluz ni justificar "por su edad o situaci¨®n psicol¨®gica", porque "fortalecen y legitiman la violencia de ETA" e inician "una especie de ulsterizaci¨®n psicol¨®gica del Pa¨ªs Vasco". Redondo pidi¨® a los dirigentes cr¨ªticos del PNV considerados objetivos de ETA que digan si piensan lo mismo que su presidente, y reclam¨® a la sociedad vasca que "se enfrente a este insulto a la inteligencia, a la raz¨®n y al sentido com¨²n", que se explica por el deseo de "obtener cuatro votos" y de "mantener el chiringuito nacionalista, que se est¨¢ descomponiendo". El Grupo Parlamentario del PSE-EE ha interpelado al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, para que explique si apoya o desautoriza a Arzalluz.

- Artur Mas. El reci¨¦n elegido secretario general de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya y posible sucesor de Jordi Pujol en este partido manifest¨® que si las declaraciones de Arzalluz "son ciertas y as¨ª de crudas", no est¨¢ "nada de acuerdo" con ellas, y explic¨® que el nacionalismo catal¨¢n apoya la Constituci¨®n porque dentro de ella se puede reconocer a Catalu?a como naci¨®n.

- Carlos Iturgaiz. El presidente del PP vasco define las declaraciones como "una nueva barbaridad" y un "paso m¨¢s en la chochez" de Arzalluz, que "se erige como portavoz cualificado de los objetivos pol¨ªticos de ETA, intentando adem¨¢s apurar el censo al m¨¢s puro estilo dictatorial, xen¨®fobo y racista". Su partido en Barakaldo pedir¨¢ a los municipios de Vizcaya con poblaci¨®n de "inmigrantes" que declaren a Arzalluz "persona non grata".

- Jaime Mayor. Para el ministro del Interior, si lo que pretende Arzalluz "es negociar los plazos de la autodeterminaci¨®n", no lo conseguir¨¢. Sus declaraciones confirman que "no hay di¨¢logo posible" y demuestran que la "ofensiva pol¨ªtica coincide con la terrorista".

- Mariano Rajoy. El vicepresidente primero del Gobierno considera que Arzalluz es "una m¨¢quina de generar tensi¨®n que la gente con sentido com¨²n no est¨¢ dispuesta a aceptar", y neg¨® que el Ejecutivo central lleve cabo una pol¨ªtica de acoso contra el PNV, pues "se ha realizado un gran esfuerzo de entendimiento", pero ese partido "ha roto el di¨¢logo e incluso su discurso, ya que no est¨¢ en el marco de la Constituci¨®n y del Estatuto sino que ha ido por la v¨ªa soberanista".

- Fernando Savater. El fil¨®sofo vasco acusa a Arzalluz de coincidir con el MLNV (Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco), que tiene "el prop¨®sito totalitario de un Estado ¨¦tnico, impositivo y destructor de buena parte de los lazos sociales que existen ahora".

- Miguel Sanz. El presidente del Gobierno de Navarra expres¨® su convicci¨®n de que el PNV deber¨ªa proceder a un "relevo" en su direcci¨®n, porque Arzalluz "cada d¨ªa es m¨¢s nefasto para el nacionalismo y para el propio PNV".