"Ni Maradona ni patoso"
Por una simple cuesti¨®n de tradici¨®n, de herencia familiar, el bilba¨ªno Jon Andoni P¨¦rez Alonso, de 26 a?os, es conocido como Bolo, nombre que por variadas razones lleva tiempo haci¨¦ndose un hueco en la peque?a historia del Rayo Vallecano. Autor de su gol 400, como hace un a?o lo fue del que le coloc¨® l¨ªder de la Primera Divisi¨®n, Bolo vive, como su equipo, el mejor momento de su carrera, que bien pudo variar su rumbo si a los 17 a?os no deja el b¨¦isbol, deporte que practicaba, para empezar a marcar goles en el juvenil del Athletic de Bilbao.Pregunta. Qui¨¦n le iba a decir hace un par de a?os, cuando el Athletic le buscaba cobijo lejos de San Mam¨¦s, que su equipo ser¨ªa hoy el cuarto en la Liga y estar¨ªa ense?ando su palmito por Europa.
Respuesta. Habr¨ªa parecido un chiste, ?verdad? Ni el m¨¢s optimista lo hubiera imaginado. Es complicado incluso pensarlo. Asentados en la Liga, viajando por Europa...
P. En una eliminatoria de la Copa de la UEFA lleg¨® a Noruega, se dio un pase de tac¨®n y marc¨® un gol de museo. M¨¢s de uno pens¨®: "Lo mismo no es tan patoso como se cre¨ªa".
R. Nunca me he considerado patoso. Es la imagen que puede dar un tipo alargado, delgadito. La gente quiz¨¢ piense que soy torpe. Pero no es cierto.
P. Hombre, Maradona no es.
R. Ni de lejos. Y, como no lo soy, no me da por inventarme ca?itos y bicicletas, por intentar hacer lo que s¨¦ que me va a salir mal.
P. Reconozca que su ¨ªdolo era Julio Salinas.
R. Por supuesto que fue uno de ellos. Le ve¨ªa en Lezama, en San Mam¨¦s... ?Y qui¨¦n ha marcado m¨¢s goles que Julio en los ¨²ltimos a?os?
P. Hablando de goles, Luis Fern¨¢ndez dijo una vez que el tal Bolo no marcar¨ªa 10 en una temporada ni en Segunda. Se fue al Rayo, a Segunda, y le dio la raz¨®n al franc¨¦s: marc¨® nueve.
R. Falso. Marqu¨¦ 10. El ¨²ltimo, contra el Extremadura, en la promoci¨®n, el d¨ªa que ascendimos. Algo inolvidable. Por lo visto, para Luis Fern¨¢ndez aquel gol no contaba.
P. Decirle que elija entre ¨¦l y Juande Ramos suena a grotesco.
R. No s¨¦ c¨®mo suena, pero s¨ª s¨¦ que no hay color. Juande me ha dado toda la confianza. Luis no me dio ninguna.
P. ?Ha marcado ya el gol que so?aba?
R. No lo s¨¦. ?Cu¨¢l es el gol so?ado? El que da una victoria importante, un t¨ªtulo. Me gustar¨ªa que fuera uno as¨ª.
P. Pues para ganar un t¨ªtulo quiz¨¢ le vendr¨ªa bien cambiar de equipo.
R. ?Por qu¨¦?
P. Porque lo del Rayo tiene un m¨¦rito incre¨ªble, pero tampoco hay que volverse loco.
R. Si hace dos a?os era impensable jugar la Copa de la UEFA, ?qui¨¦n le dice que dentro de otros dos no seamos capaces de llegar a¨²n m¨¢s lejos?
P. Resulta dif¨ªcil de explicar el ¨¦xito de un equipo en el que cada a?o llegan diez y se van diez. Un equipo en el que hay mucho desheredado, mucho rebotado de otros sitios porque, supuestamente, no val¨ªan.
R. Pero eso es el f¨²tbol. Uno est¨¢ harto de no sentirse valorado. Y se va a otro sitio. Y le salen las cosas bien. En el Rayo hay gente como Luis Cembranos, uno de los mejores jugadores de Primera, gente como yo, como otros muchos, que vivi¨® malos tiempos, que se arriesg¨® y que ha callado muchas bocas.
P. En la pasada temporada el club fich¨® a Quinzinho o Mandra, que se hartaron del banquillo. Este a?o han llegado Bolic, Bartelt, Glaucio... Pero el que juega siempre es el mismo: usted. Aunque le busquen sustituto.
R. No se trata de sustituirme. Si sigo jugando es porque hago las cosas bien. Pero no voy a estar yo solo en la plantilla.
P. Ma?ana juegan ustedes en San Mam¨¦s y en la grada estar¨¢n sus padres, del Athletic y con el coraz¨®n dividido.
R. De dividido nada. Ir¨¢n con el Rayo, con su hijo. Yo tambi¨¦n soy socio del Athletic. Lo ser¨¦ toda mi vida.
P. Y quiz¨¢ por eso a¨²n no le ha marcado un solo gol.
R. Es cierto, pero no me obsesiona.
P. A lo mejor se estrena el domingo.
R. Y a lo mejor ¨¦se es el gol so?ado del que habl¨¢bamos. Mire, a m¨ª, en Bilbao, se me valor¨® poco porque desde el club me dieron de lado. Tambi¨¦n los medios informativos. Pero han rectificado y les estoy muy agradecido.
P. A ver si ahora le van a querer fichar.
R. Nunca es tarde. Lo que ocurre es que estoy encantado en el Rayo y por eso voy a renovar.
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