AURORA ATOCHE NAVARRO Geranios, motos y salmorejo
Los m¨¢s perjudicados por la nueva ocupaci¨®n de Aurora Atoche Navarro (Utrera, Sevilla, 1948) no protestar¨¢n, o lo har¨¢n a su manera, reprimiendo el crecimiento y la vitalidad. Los geranios, rosales y claveles, que cultiva con mimo en su casa de Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla) la nueva secretaria de Libertades Pol¨ªticas y Desarrollo Auton¨®mico de la ejecutiva regional del PSOE, probablemente no ocultar¨¢n que les han restado tiempo, aunque Atoche ha ido engarzando un cargo tras otro desde que, en 1983, logr¨® un acta de concejal en el Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Guadaira, su primera responsabilidad pol¨ªtica.
El amor por las macetas -a sus amigas le confiesa que es "muy mar¨ªa" en cuanto a gustos- entronca plenamente con cierta imagen dulce que Atoche transmite en algunos ¨¢mbitos. Hasta que, en ocasiones, destapa otro rostro, como el que ofreci¨® durante la campa?a electoral para los comicios generales de 1999 en un mitin en Sevilla, donde compart¨ªa cartel con pesos pesados del socialismo, como Chaves, Almunia o Gonz¨¢lez. La parlamentaria se metamorfose¨® como una oradora agresiva, que sorprendi¨® a quienes la conoc¨ªan, adem¨¢s de soltar uno de los m¨²ltiples lapsus con que los teloneros adornan involutariamente cada campa?a: "Nada m¨¢s llegue Joaqu¨ªn a La Moncloa vamos a estar todos reconocidos", dijo, a cuenta de la disputa sobre el censo andaluz entre los Gobiernos estatal y auton¨®mico. Entre este tono aguerrido y sus aficiones tambi¨¦n hay paralelismo: adora las motos de gran cilindrada, aunque se limita a viajar de paquete cuando acompa?a a su marido.
Aurora Atoche naci¨® el 8 de octubre de 1948 en Utrera (Sevilla) en el seno de una familia de clase media, pero una buena parte de sus a?os mozos transcurrieron en C¨®rdoba, adonde hab¨ªan destinado a su padre, un empleado de banca. All¨ª estudi¨® Magisterio y tambi¨¦n logr¨® su primer destino como profesora en un colegio de la provincia, en Posadas. Con el tiempo completar¨ªa su formaci¨®n acad¨¦mica con una licenciatura en Pedagog¨ªa, una rama que siempre le ha interesado especialmente -fue coordinadora del Centro de Profesores de Alcal¨¢ de Guadaira- y que, a la postre, acabar¨ªa implic¨¢ndola en la pol¨ªtica.
Aurora Atoche se afili¨® al PSOE en el a?o m¨¢s gozoso que ha vivido el partido desde la muerte de Franco, el 82. Para entonces ya resid¨ªa en Alcal¨¢ de Guadaira, donde hab¨ªan coincidido en sus respectivos destinos ella y su marido. Un a?o despu¨¦s entr¨® en el Ayuntamiento como concejal responsable de las ¨¢reas de juventud y educaci¨®n. S¨®lo permaneci¨® un mandato, pero fue la art¨ªfice de la construcci¨®n de varios centros educativos en la localidad, que reclam¨® con tenacidad al entonces consejero de Educaci¨®n, Manuel Gracia.
La constancia es uno de los rasgos que destacan los allegados de Atoche. La constancia y la laboriosidad con las que suple su falta de brillantez. La parlamentaria siempre est¨¢ presta para atender cualquier asunto y afronta la cosa p¨²blica con una gran dosis de responsabilidad. De su etapa como delegada de Trabajo y Asuntos Sociales en Sevilla (1994-96), algunas amigas recuerdan que llevaba expedientes y carpetas al hospital para agilizar trabajo durante el periodo que se enfrent¨® a problemas de salud.
Entr¨® en la C¨¢mara andaluza por vez primera en 1996. Durante toda la legislatura fue la portavoz socialista en la comisi¨®n de Educaci¨®n y Cultura. En la actual, adem¨¢s de ser la secretaria general adjunta del grupo socialista, es la portavoz en la comisi¨®n de Trabajo, Industria y Comercio. Sus compa?eros de banco la describen como una pol¨ªtica de gran firmeza en sus convicciones pero de una tolerancia que roza lo permisivo. Algo que no siempre la beneficia al dar lugar a que algunos "abusen" de su buena predisposici¨®n. Atoche, dice m¨¢s de uno, no sabe decir que no, aunque luego se defienda con r¨¢fagas de sinceridad, porque tampoco sabe ocultar un malhumor si lo tiene.
Discreta, humilde y afable, siempre ha dado muestras de gran lealtad hacia la gente que la apoya. Tiene tres hijos, le gustan los viajes y la fotograf¨ªa y organizar cenas informales en su casa para los amigos. Casi nadie discute su mano en la cocina, en especial el puchero de garbanzos y, su gran especialidad, el salmorejo cordob¨¦s. En la agrupaci¨®n socialista de Alcal¨¢ de Guadaira, quepresidi¨®, fue una de las impulsoras de un movimiento que se llam¨® El Perejil. Aunque, en puridad, era en honor a una plaza.
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