Puestos de trabajo en la Ertzaintza
Afirma el autor que la configuraci¨®n, que pretenden los pol¨ªticos de la Ertzaintza, es una regresi¨®n a los privilegios de anta?o.
Un modelo policial se plasma en realidades concretas seg¨²n la distribuci¨®n de sus agentes. Si decimos que queremos una "polic¨ªa comunitaria", la tendremos si contamos con polic¨ªas en las calles. Por eso es necesario que la estructura policial recoja en su plantilla los puestos de trabajo precisos. Tambi¨¦n si pretendemos una "polic¨ªa profesional", que se rija por los m¨¦ritos y capacidades de cada agente, tendr¨¢ que especificarse en las condiciones para cada empleo. Son diversas caracter¨ªsticas que se recogen en la Relaci¨®n de Puestos de Trabajo (RPT) de la polic¨ªa, convirti¨¦ndose ¨¦sta en un instrumento fundamental para el sistema vasco de seguridad p¨²blica. Pues bien, conscientes de la importancia de la RPT para la Ertzaintza, el documento que la concreta, presentado por el Departamento de Interior del Gobierno Vasco, nos preocupa sobremanera. La configuraci¨®n que pretenden los responsables pol¨ªticos de la Ertzaintza, es una regresi¨®n en los tiempos, volviendo a los privilegios de anta?o, seg¨²n los cuales cada pol¨ªtico situaba a sus fieles dentro del aparato administrativo. Puestos de libre designaci¨®n para todos los cargos de cierta relevancia o poder, por peque?o que sea. Desde el Jefe de Divisi¨®n (5000 agentes a sus ¨®rdenes), hasta el Subjefe de la Unidad m¨¢s humilde (100 agentes), y todas las plazas de "informaci¨®n sensible" son ocupadas seg¨²n la confianza que despierten en los responsables pol¨ªticos, independientemente de val¨ªas profesionales.
La actividad policial m¨¢s importante en la lucha contra el terrorismo es la recogida y tratamiento de la informaci¨®n. Utilizar el mecanismo de la libre designaci¨®n para nutrir la autodenominada "Unidad Antiterrorista", es producto del perjuicio hist¨®rico de los responsables pol¨ªticos, que piensan que todo lo que rodea la actividad antiterrorista es secreto, cuando la realidad es que s¨®lo alcanza el secreto a determinadas partes de la investigaci¨®n.
La realidad de la Ertzaintza demuestra que a estos servicios especiales se les rodea de una aureola de misterio, que para la mayor¨ªa del resto de los ertzainas aparecen como instituciones cerradas o inaccesibles. La realidad diaria no es as¨ª, y si comparamos otros servicios especializados en la lucha contra el terrorismo no son diferentes, en su actuaci¨®n, a otras especialidades policiales. Esta actitud corporativa debe ser vencida en la nueva R.P.T., para desmitificar la lucha contra el terrorismo y sumar los m¨¢ximos efectivos a la misma.
Nos preocupa especialmente la maniobra de Interior que intenta avalar su RPT mediante la utilizaci¨®n del antiterrorismo. La lucha contra ETA parece que vale para cualquier cosa y tan delicado asunto nos hace ser prudentes, pero no vamos a comulgar con ruedas de molino. Ya expusimos nuestra oposici¨®n al uso de tal argumento para la privatizaci¨®n de la seguridad en el pol¨¦mico caso de los escoltas privados.
Ahora se busca ocultar la ineficacia actual de esa Unidad de Informaci¨®n de la Ertzaintza con el aumento de sus recursos. ?Para m¨¢s de lo mismo?. La actuaci¨®n de la Polic¨ªa Vasca frente a la criminalidad terrorista (el conflicto pol¨ªtico es otra cosa) debe cambiar de orientaci¨®n, y no es problema de n¨²meros. A¨²n es menos adecuado ese trasvase de agentes cuando se hace en detrimento de funciones tan importantes como la polic¨ªa judicial, contando en el Pa¨ªs Vasco con unos porcentajes de esclarecimiento de delitos por debajo de la media estatal.
Nuevamente se pretende dejar a m¨¢s de 1000 ertzainas de las ¨²ltimas promociones sin plaza. Se les priva, adem¨¢s de la plaza, de derechos como el de la Euskaldunizaci¨®n, para el cual es menester tener una plaza en propiedad, dej¨¢ndoles en una situaci¨®n de incertidumbre laboral que dura ya m¨¢s de 10 a?os.
Con este modelo policial que se pretende perpetuar, cerca de diez promociones se han visto limitadas en sus aspiraciones a una carrera profesional. Ascender hubiera supuesto perder su plaza y ser destinados a unidades a m¨¢s de 100 kil¨®metros de sus localidades de origen.
Esto supone que la escala de mando de la Ertzaintza se nutra de las ¨²ltimas promociones, que poco pueden ya perder, obvi¨¢ndose la valiosa experiencia profesional de las primeras promociones, la cual sin duda hubiera mejorado la profesionalidad y eficacia de la Ertzaintza.
Una R.P.T. que aumenta la burocracia, con m¨¢s puestos de oficinas y menos polic¨ªas de uniforme. Dicen que no hay agentes suficientes para atender las demandas de la gente amenazada por el terrorismo, pero la nueva R.P.T. prev¨¦ la creaci¨®n de las secciones de Mikeletes y Forales, para no se sabe que tareas ornamentales.
Tambi¨¦n se ampl¨ªan las plazas que parecen "predestinadas", es decir, aquellas que ya tienen nombre y apellidos antes de salir publicadas. Nada se dice de empleos para personal de "segunda actividad", cuyos casos aumentan en la l¨®gica de la edad y por la merma en las condiciones f¨ªsicas de una plantilla que va cogiendo veteran¨ªa. En definitiva, un documento que origina desaz¨®n, porque reincide en errores del pasado que cre¨ªamos superados, por lo que ya avanzamos una dura pugna para su modificaci¨®n.
Los responsables de interior no buscan debatir para la mejora, sino cumplir el tr¨¢mite administrativo como personas formalistas que son. Sin embargo, desde Er.N.E. insistiremos (moviliz¨¢ndonos si es necesario) en modificar la mencionada R.P.T. en clave de adecuar el servicio de la Ertzaintza con las demandas laborales que en la Polic¨ªa Vasca realmente tenemos. Queremos impulsar un nuevo modelo de Polic¨ªa Vasca, una polic¨ªa profesional y eficaz. La imagen positiva de la Ertzaintza debe derivar de la dignificaci¨®n y de la profesionalizaci¨®n del trabajo policial, encardinando la funci¨®n de la Ertzaintza en el servicio a la colectividad mediante la provisi¨®n y la prestaci¨®n de unos servicios de seguridad p¨²blica eficaces y de calidad.
I?aki Castro, es portavoz de la Junta Rectora de ERNE.
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