Recitativo con tac¨®n

Muy moderno

La nueva propuesta de Rafael Amargo (Granada, 1975) no elude los compromisos del virtuosismo, los modos vern¨¢culos y los gestos de tendencia, tan en boga hoy en el acompa?amiento musical del baile. De lo visto hace unos meses en el Bellas Artes, el bailar¨ªn ha extra¨ªdo un r¨¦dito de experiencia esc¨¦nica, y los n¨²meros que se repiten est¨¢n m¨¢s pulidos y entonados, junto a otros nuevos. La paleta va de unas alegr¨ªas con letra de tradici¨®n a la seriedad de la sole¨¢ y la siguiriya, con abundancia de quiebros y vueltas quebradas, ritmos a comp¨¢s que van dando la vibraci¨®n propia e interna de estos bailes de siempre.Rafaela Carrasco da una contrapartida con muchos matices que van desde el acento corralero a un zapateado vigoroso, y Manolete (Manuel Santiago Maya, Granada, 1945) puso la guinda a?eja; este bailaor, a pesar de que su primera aparici¨®n fue excesivamente larga, domina la escena con su experiencia y su tono, un donaire donde se imponen los rasgos casi olvidados de su tiempo y esplendor.

El estilo de Rafael Amargo es sensiblemente diferente de los otros artistas de g¨¦nero que despuntan hoy, con un baile de pocos adornos, en cierto sentido seco y fuerte, sobrio y latente. El flamenco esc¨¦nico, por s¨ª mismo, pide estas cosas, esta geometr¨ªa; y es as¨ª que el acento se pone sin excesos en lo conc¨¦ntrico, el giro justo y el desplante en perfiles de firme dibujo.

Sostiene Amargo que el flamenco no necesita ser modernizado sino ser bien ejecutado, a conciencia. Pero, de hecho, su baile es moderno, muy moderno, con un gusto urbano que se expresa a trav¨¦s de un vestuario selecto, y del sonido, donde est¨¢ presente la fusi¨®n sin excesos. La plantilla sigue esta pauta al bailar, y se les ve entregados, arriesgando y con empaque. Hay que mencionar a los m¨²sicos y a los cantaores, especialmente la barcelonesa Montse Cort¨¦s con sus sutiles caricias vocales.El estreno de anteayer constituy¨® tambi¨¦n una curiosa reuni¨®n de j¨®venes artistas del teatro, la televisi¨®n y el cine, a los que se ve poco en los c¨ªrculos de la danza espa?ola y que Amargo logra convocar y entusiasmar: Bernab¨¦ Fern¨¢ndez, Hugo Silva, Eloy Azor¨ªn, Paz Vega, Unax Ugalde, Javier Manrique, una generaci¨®n X que en cierto sentido da esperanza a la escena espa?ola. Amargo forma parte de esa renovaci¨®n y sus expectativas.