La Bolsa de Madrid pierde este a?o casi todo lo que gan¨® en 1999
El a?o 2000 se recordar¨¢ en los mercados financieros por la volatilidad de las cotizaciones y por el fracaso de la nueva econom¨ªa, al menos en las cotizaciones. La Bolsa de Madrid cierra con un descenso del 12,68%, que casi anula las ganancias de 1999 (16,2%), mientras que el Ibex 35, en el que los grandes valores tienen m¨¢s peso, pierde el 21,75%. Las expectativas que despertaron las nuevas tecnolog¨ªas se han venido abajo, y con ellas parte del mercado. El Nasdaq, paradigma del sector, pierde un 39%, la mayor ca¨ªda anual de su historia.
Subida de tipos
La nueva econom¨ªa, centrada en los negocios relacionados con Internet y en las telecomunicaciones, ha resultado ser un globo mal hinchado y muchos inversores ahora s¨®lo tienen un poco de aire en sus carteras. Buena prueba de ello es que el Nasdaq, el ¨ªndice estadounidense de los valores tecnol¨®gicos, cierra el a?o con un descenso del 39%, la mayor ca¨ªda anual de sus 29 a?os de historia. La fuerte p¨¦rdida acumulada por el Nasdaq en el a?o 2000 es tambi¨¦n la mayor rebaja porcentual de un ¨ªndice importante de Wall Street desde el a?o 1937, cuando los mercados se recuperaban de la Gran Depresi¨®n.El a?o 2000 ha sido muy dispar para las sociedades que cotizan en la bolsa espa?ola y ha dejado mal sabor de boca a los ahorradores, mientras que los especuladores han sabido sacar provecho de esas desigualdades.
El ¨ªndice general de la Bolsa de Madrid termina este ejercicio con un recorte del 12,68%, despu¨¦s de haber llegado a subir el 14,94%, cuando a¨²n no hab¨ªan transcurrido tres meses. El Ibex 35, en el que los grandes valores tienen mayor peso, ha perdido el 21,75%, aunque en su momento acumul¨® un beneficio del 11,40%.
La diferencia entre los resultados obtenidos por los ahorradores y los de los especuladores est¨¢ en la velocidad con que unos y otros se mueven en el mercado, aunque en conjunto el ejercicio es calificado de malo por unos y otros. Los sectores m¨¢s castigados han sido el tecnol¨®gico, con un descenso del 57,07%, y el de comunicaciones, que ha perdido el 27,08%, mientras que los bancos consiguen acabar el a?o con una subida del 9,42%. El sector de alimentaci¨®n, en el que Altadis, la antigua Tabacalera, es el principal valor, gana el 9,26%.
Las expectativas que se manejaron al comienzo del a?o apuntaban hacia un desarrollo espectacular de las comunicaciones y, consiguientemente, de todas las empresas relacionadas con ese negocio, desde los fabricantes hasta las operadoras, y pasando por todo tipo de sociedades intermedias posibles. El mundo de Internet era el ¨²nico posible y la valoraci¨®n de las sociedades multiplicaba la de los negocios tradicionales en varias veces.
La velocidad con que se han sucedido los acontecimientos se ha convertido en impaciencia para los inversores en el momento en que las expectativas se iban desinflando. Las ca¨ªdas del mercado Nasdaq, el paradigma de la nueva econom¨ªa, arrastraron a la mayor¨ªa de los mercados y comenz¨® la desbandada de inversores.La causa de este proceso tiene su base en el precio del dinero, que subi¨® con fuerza en Estados Unidos y en la UE para evitar el excesivo calentamiento de la econom¨ªa, en el primer caso, y para frenar el crecimiento de la inflaci¨®n en el segundo.
Las empresas relacionadas con los negocios de Internet y todas las que se han creado para actuar en el desarrollo de las telecomunicaciones tienen grandes necesidades de financiaci¨®n y el encarecimiento del precio del dinero les ha pasado factura, m¨¢s alta a medida que avanzaba el a?o. Los cierres de empresas relacionadas con Internet han sido numerosos en Estados Unidos y han saltado con facilidad a Europa, lo que ha provocado la huida de los inversores de estos valores. El Nuevo Mercado espa?ol, que nac¨ªa el pasado d¨ªa 10 de abril con grandes pretensiones, perd¨ªa al final del a?o el 66,30%, mientras que el sector correspondiente de la Bolsa de Madrid, Nuevas Tecnolog¨ªas, cuyas ponderaciones son estables a lo largo del a?o, baj¨® el 57,07%.
La subasta de licencias de telefon¨ªa m¨®vil UMTS, o de tercera generaci¨®n, en Alemania forz¨® a las operadoras a pagar precios muy elevados, lo que ha llevado su endeudamiento hasta unos niveles que han asustado a los inversores y que pueden acabar mal para algunos proyectos.
Los bancos tambi¨¦n se volcaron con Internet, hasta el punto de pagar sumas astron¨®micas por algunos portales, pero sus balances son m¨¢s s¨®lidos y soportan mejor esas situaciones. El ¨²nico problema serio de la banca espa?ola ha estado en las inversiones efectuadas en Latinoam¨¦rica, zona de la que esperan obtener hasta un 40% de sus beneficios en el futuro.
Las p¨¦rdidas, a fin de cuentas, esconden un proceso de selecci¨®n en el que los negocios tradicionales y s¨®lidos salen ganando.
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