Daniel Gil rechaza la menci¨®n del Premio Nacional de Dise?o

El dise?ador Daniel Gil, m¨ªtico autor de m¨¢s de 4.000 cubiertas de libros de Alianza Editorial, ha decidido renunciar a recibir la Menci¨®n Honor¨ªfica con que fue distinguido hace unas semanas, con motivo del fallo de la X edici¨®n de los Premios Nacionales de Dise?o en los que Mario Eskenazi obtuvo el Premio Nacional.

El galard¨®n, creado en 1987 para premiar a dise?adores destacados y empresas innovadoras, no tiene dotaci¨®n econ¨®mica, y a diferencia del resto de premios nacionales, es otorgado por el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa. El encargado de entregarlos es el rey Juan Carlos, como patr¨®n de la Fundaci¨®n Barcelona Centre de Diseny (BCD), una instituci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que fund¨® y organiza los premios. La Generalitat catalana participa en BCD, una entidad que ha sido criticada desde diversos ¨¢mbitos por una supuesta subjetividad catalanista a la hora de decidir los premios nacionales.

Septuagenario, todav¨ªa en activo y muy l¨²cido a pesar de sufrir una enfermedad del sistema nervioso, Daniel Gil, Premio de Bellas Artes en 1984, explic¨® ayer en su casa madrile?a que siempre ha tenido la sensaci¨®n de ser 'una especie de aspirante perpetuo' a este Premio Nacional, y que no entiende el 'fabuloso enredo' en que se ha convertido este X aniversario, que ha repartido cuatro menciones honor¨ªficas distintas, en la que caben lo que Gil llama 'una abultada lista de empresas, escuelas y personas que patrocinan, ense?an, gestionan o critican el dise?o sin ejercerlo'.

Su renuncia a recoger la menci¨®n se produce, dice, despu¨¦s de haber meditado mucho. 'No es f¨¢cil renunciar a un premio, y menos al m¨¢ximo galard¨®n al que puede aspirar un profesional del dise?o en Espa?a. Pero esa menci¨®n honor¨ªfica est¨¢ creada, seg¨²n dicen las bases, para distinguir a la gente que no re¨²ne los requisitos necesarios para optar al primer premio'. M¨¢s que ofendido, Daniel Gil dice estar disgustado por la gente que ha trabajado con ¨¦l, por los amigos y admiradores que han presentado una y otra vez su candidatura a un galard¨®n que en la categor¨ªa de dise?o gr¨¢fico han ganado ya artistas como Javier Mariscal (1999), Alberto Coraz¨®n (1989) o Enric Satu¨¦ (1988).

Idea ocurrente

Gil prefiere tomarse el asunto con una iron¨ªa contundente. 'La menci¨®n supone dejar de ser aspirante al Premio Nacional de Dise?o para pasar a no poder aspirar a ¨¦l. Es una idea ocurrente, que podr¨ªa completarse haciendo copart¨ªcipes de esa menci¨®n a todos los que hayan aspirado a dicho premio en alguna edici¨®n anterior, una especie de liquidaci¨®n fin de milenio'. Tras aclarar que su decisi¨®n no supone menosprecio ni para el ganador ni para las entidades que lo convocan, concluye: 'Recoger ahora esta menci¨®n, creada para aquellos que no re¨²nen requisitos suficientes para ganar el premio, ser¨ªa para m¨ª renunciar a la labor de tantos a?os por un peque?o pero tentador momento de gloria'.