La Complutense puntualiza
En relaci¨®n con las noticias publicadas los d¨ªas 10 y 11 en EL PA?S acerca del informe de fiscalizaci¨®n del Tribunal de Cuentas de las universidades madrile?as correspondiente a 1998, y con el ¨¢nimo de completar la informaci¨®n de sus lectores, le ruego la publicaci¨®n de las siguientes puntualizaciones, que ya han sido trasladadas al Tribunal de Cuentas en el escrito de alegaciones realizado por la universidad.
1. Seg¨²n el periodista, el tribunal reprocha a las universidades que no utilicen 'la subasta como procedimiento ordinario de adjudicaci¨®n de las obras'. Sin embargo, el texto refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones P¨²blicas establece que el procedimiento habitual ser¨¢ el concurso o la subasta, si bien no siempre esta ¨²ltima resulta la m¨¢s conveniente, puesto que el precio no es el ¨²nico criterio de consideraci¨®n.
2. Es cierto que en 1997 la UCM increment¨® el presupuesto en 20.706 millones, con el fin de proceder a la regularizaci¨®n contable del pago de las 'deudas hist¨®ricas'. Todo ello se fundamenta en el acuerdo de la Comisi¨®n Mixta de Transferencias, a tenor del cual el Ministerio de Econom¨ªa se hac¨ªa cargo de la obligaci¨®n de ingreso de las deudas de las universidades madrile?as en materia de Seguridad Social e IRPF anteriores a 1996 (no del a?o 1996, como se dice en la noticia). As¨ª pues, el acuerdo de la junta de gobierno para incrementar el presupuesto ten¨ªa toda la base legal.
3. La pr¨¢ctica de adquirir obligaciones sin aplicarlas al correspondiente presupuesto se debe a la insuficiente financiaci¨®n para el pago de las n¨®minas, lo cual obliga a atender ese compromiso con operaciones extrapresupuestarias, como se ha hecho constar al Tribunal de Cuentas.
4. La no ejecuci¨®n de las obras de la Facultad de Farmacia, para las que se solicit¨® y pag¨® la correspondiente licencia, se debi¨® a que en diciembre de 1998 la Ciudad Universitaria fue declarada bien de inter¨¦s cultural, lo cual determin¨® la imposibilidad legal de comenzarlas.
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