La C¨¢mara de Cuentas reclama a la Asamblea que habilite 200 millones para pagar los sueldos de su personal

La C¨¢mara de Cuentas de la Comunidad de Madrid, organismo p¨²blico constituido el pasado 27 de diciembre para fiscalizar las cuentas de la Administraci¨®n regional, no puede hacer frente, de momento, a las n¨®minas de sus empleados. La c¨¢mara, que dispone de un presupuesto aprobado de 480 millones, no puede gastar parte de este dinero en sueldos ni contratar a nadie porque su presupuesto no est¨¢ dividido en las correspondientes partidas (personal, inversiones, gastos corrientes...).

Por eso, y ante 'la falta de medios personales y materiales', seg¨²n describe el presidente de la c¨¢mara, Ram¨®n Mu?oz ?lvarez, en una petici¨®n oficial enviada a la Asamblea, se hace necesario que se habiliten 200 millones de pesetas con el fin de 'hacer frente a los gastos de personal'.

Igualmente, Mu?oz ?lvarez reclama que el Parlamento madrile?o gestione 'las n¨®minas de los miembros y personal de la C¨¢mara de Cuentas', as¨ª como que tramite 'los contratos necesarios para el funcionamiento' de este organismo fiscalizador. La falta de los t¨¦cnicos necesarios impide a la c¨¢mara realizar tambi¨¦n estas labores.

Mu?oz ?lvarez recuerda que esta petici¨®n oficial de ayuda ('encomienda de gesti¨®n', se denomina en lenguaje administrativo) se fundamenta en la Ley de R¨¦gimen Jur¨ªdico de las Administraciones P¨²blicas.

El m¨¢ximo responsable de este organismo fiscalizador cree que la 'encomienda de gesti¨®n' por parte de la Asamblea 'debe ser de cinco meses, plazo que se estima suficiente para que la c¨¢mara cuente con los medios necesarios para poder desarrollar las funciones encomendadas'.

El pasado 16 de diciembre, la Asamblea nombr¨® a los siete consejeros para la c¨¢mara: cuatro del PP, dos socialistas y uno de IU. Uno de ellos explic¨® ayer que la C¨¢mara de Cuentas se ubica en un edificio prestado por la Comunidad (en la avenida de los Madro?os), 'que est¨¢ a¨²n en obras'. 'La petici¨®n del presidente a la Asamblea tiene su l¨®gica, ya que se trata de un organismo de nueva creaci¨®n y, de momento, no tiene posibilidades de gestionarse por s¨ª mismo', concluy¨®.