Ecuador se enfrenta a las dudas de la dolarizaci¨®n

A mediados de la semana pasada, las Fuerzas Armadas de Ecuador advirtieron de que reprimir¨¢n las protestas sociales que se han extendido por todo el pa¨ªs. El objetivo del mensaje militar estaba dirigido a los sectores pol¨ªticos, sindicales e ¨ªndigenas que cuestionan la dolarizaci¨®n de la econom¨ªa y que amenazan con reeditar la insurrecci¨®n que, el 21 de enero del a?o pasado, derroc¨® al ex presidente Jamil Mahuad.

Desde comienzos de este mes, el alza del 75% en las tarifas del transporte p¨²blico y del 100% en los precios de los combustibles han desatado un fuerte movimiento de cuestionamiento a la pol¨ªtica econ¨®mica oficial y a la dolarizaci¨®n. Sin embargo, la situaci¨®n general de la econom¨ªa de Ecuador parece haber mejorado. Hace un a?o, el Producto Interior Bruto (PIB) mostraba una ca¨ªda del 7,3% a lo largo de 1999, en medio de una ola de protestas y de una marcha acelerada hacia un proceso hiperinflacionario. Tras la retirada de la moneda nacional, el sucre, y su reemplazo por el d¨®lar estadounidense, Ecuador se vio repentinamente favorecido por el incremento de los precios internacionales del petr¨®leo, su principal fuente de divisas, as¨ª como por un plan de salvaci¨®n patrocinado por el Fondo Monetario Internacional, por 2.000 millones de d¨®lares. En este contexto, la econom¨ªa del pa¨ªs andino creci¨® un 2% en 2000.

Reformas estructurales

Al lanzar la dolarizaci¨®n, el presidente Gustavo Noboa anunci¨® la adopci¨®n de medidas de reforma estructural que den sustento al esquema monetario adoptado. Esto significa poner en marcha una legislaci¨®n que consagre la flexibilizaci¨®n de las relaciones laborales y la privatizaci¨®n de la producci¨®n petrolera en manos del Estado, as¨ª como la de las telecomunicaciones y del sector el¨¦ctrico, entre otras. Los esquemas de estabilizaci¨®n monetaria basados en el d¨®lar exigen atraer flujos de capital externos para funcionar, lo cual, a su vez, requiere de esquemas fiscales de gran dureza. Hasta el momento, el gobierno de Noboa parece estar fallando en dar base a su esquema de dolarizaci¨®n, debido a la oposici¨®n del Congreso.

Hasta el momento, la positiva coyuntura del mercado petrolero internacional est¨¢ permitiendo al gobierno trazar un presupuesto para este a?o en el que prev¨¦ obtener el 46% de sus ingresos de las exportaciones de oro negro. Sin embargo, crecen los temores de esta extrema dependencia del petr¨®leo. As¨ª, el banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs ha indicado que las previsiones oficiales podr¨ªan comenzar a desvanecerse a mediados de este a?o, en el caso de que las reformas estructurales no se pongan en marcha. A su juicio, esas medidas pasan por una reforma impositiva a fondo y por las privatizaciones propuestas por el gobierno. Este esquema es el mismo que propugna el presidente Noboa y que tambi¨¦n defiende el FMI. La inc¨®gnita reside en la capacidad pol¨ªtica del gobierno y de las Fuerzas Armadas para hacer viable el proyecto.