La suelta de un lince
Triste espect¨¢culo el de la consejera de Medio Ambiente y cerco de ac¨®litos dando suelta a un lince condenado a morir de inanici¨®n. Con ese escandaloso collar rojo-radiotransmisor le han robado el mimetismo, en el que se basa su supervivencia. ?Nadie entiende esto?
El lince se extingue: por la p¨¦rdida de h¨¢bitat, por la falta de conejos y por los radiomarcajes con collares de colores que les impiden la caza y los obligan a intentar buscar comida f¨¢cil por corrales y zonas habitadas, en donde mueren atropellados o tiroteados.
Hay quien, marcando y exterminando linces, lleva a?os obteniendo subvenciones de cientos de millones de pesetas anuales, curr¨ªculo aparte. Unos son responsables y otros son c¨®mplices. Y el lince cae en picado.-
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