Broncas art¨ªsticas y laborales

En la actual conmoci¨®n interna que vive el Ballet Nacional de Espa?a se han superpuesto en el tiempo y se han solapado las reivindicaciones de dos crisis de muy diverso origen. De una parte, la m¨¢s antigua es la que gira en torno a las protestas de un sector disidente y cada vez m¨¢s numeroso, hasta ser hoy franca mayor¨ªa, que cuestiona la gesti¨®n de A¨ªda G¨®mez y de su equipo, compuesto por los ex bailarines de la Compa?¨ªa Nacional de Danza Hans y Ra¨²l Tino, hermanos y gerente y maestro de baile adjunto a la direcci¨®n, respectivamente.

A¨ªda G¨®mez lleva tres a?os en el cargo y, desde hace dos, el Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (Inaem) comenz¨® a recibir las quejas sobre su manera de dirigir, el trato a los bailarines, los privilegios a sus incondicionales y las represalias a los contestatarios, entre otros procesos laborales, algunos de los cuales han llegado a magistratura, y otros, a los tribunales ordinarios.

De otro lado, la inclusi¨®n de los bailarines en el convenio laboral ¨²nico de la Administraci¨®n sin una categor¨ªa espec¨ªfica desencaden¨® una serie de paros y protestas al entrar en escena recientemente el CSIF (sindicato de funcionarios), defendiendo que los bailarines deben quedar en el grupo 1 de dicho convenio, lo que les garantizar¨ªa derechos laborales equiparados a, por ejemplo, los m¨²sicos que poseen titulaci¨®n superior. Al no existir en la pr¨¢ctica a¨²n la titulaci¨®n superior en danza (que prev¨¦ el ordenamiento de las ense?anzas art¨ªsticas de la LOGSE), se abre una tierra de nadie para los artistas de la danza, y esto es lo que provoc¨® la huelga, que a su vez hizo cancelar las recientes actuaciones del Ballet Nacional de Espa?a en Lisboa y en Oporto. En la actualidad, una minor¨ªa de los bailarines tiene consideraci¨®n de personal laboral fijo de la Administraci¨®n, mientras que la mayor¨ªa est¨¢ sujeta a contratos eventuales por temporada.

La pasada semana, la Comisi¨®n de Interpretaci¨®n, Vigilancia, Estudio y Aplicaci¨®n (CIVEA) lleg¨® a un preacuerdo con los sindicatos para incluir las reivindicaciones de los bailarines en las propuestas que ser¨¢n elevadas a aprobaci¨®n del texto definitivo del convenio laboral ¨²nico, lo que mantiene a la espera de resultados en la pr¨¢ctica del texto del convenio a los artistas aludidos y al CSIF, que los representa.

Paralelamente, los conflictos entre bailarines y la direcci¨®n art¨ªstica siguen con los ¨¢nimos muy caldeados, con acusaciones por parte de los primeros a G¨®mez de nepotismo, amiguismo, uso privilegiado de contratos publicitarios y, sobre todo, una continuada hostilidad y acoso en la vida laboral a los que protestan.

A¨ªda G¨®mez ha negado enf¨¢ticamente y en todo momento estas acusaciones, con el argumento de que a su lado est¨¢n 'los que sudan la camiseta'. La aparici¨®n de un ¨²ltimo comunicado donde una veintena de artistas (entre ellos, muchos de los m¨¢s j¨®venes contratados por la propia directora) se sumaban a las denuncias del sector disidente daba un brusco giro a la crisis y la colocaba en franca minor¨ªa frente a su conjunto, compuesto por m¨¢s de 60 personas, entre bailarines en activo, sector administrativo y el grupo en reconversi¨®n hacia otros oficios dentro del ramo.