Una privatizaci¨®n que no se termina de cerrar
Babcock & Wilcox, a la espera de una decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea, tiene a su competencia dispuesta a parar la venta
Ha pasado un a?o desde que la Sociedad Estatal de participaciones Industriales (Sepi) aprobara la venta de la empresa p¨²blica vasca Babcock & Wilcox (BW) a la alemana Babcock Borsig y la Comisi¨®n Europea no ha autorizado a¨²n la privatizaci¨®n. Los pron¨®sticos dec¨ªan que era a primeros de este a?o cuando se resolver¨ªa, pero todo parece indicar que Bruselas se ha topado con una decisi¨®n dif¨ªcil. Las empresas espa?olas que compiten con BW en el sector de bienes de equipo, Duro Felguera y Mec¨¢nica de la Pe?a, nunca han estado de acuerdo con la decisi¨®n de la Sepi, y la Comisi¨®n Europea lo sabe.
La asturiana Duro Felguera present¨® despu¨¦s del verano sus alegaciones contrarias a la venta ante la Uni¨®n Europea por considerar que la venta llevaba consigo unas claras ayudas de estado que afectaban a la competencia. La firma asturiana, la ¨²nica de las tres con beneficios, era partidaria de aprovechar la privatizaci¨®n para propiciar un reordenaci¨®n del sector, en la que ella jugar¨ªa un papel clave. La semana pasada el consejo de administraci¨®n de la sociedad decidi¨® que era el momento de levantar la confidencialidad de sus alegaciones ante la Comisi¨®n.
Este ¨²ltimo movimiento de Duro Felguera llega casi en paralelo a las conversaciones que el otro rival, la vizca¨ªna Mec¨¢nica de la Pe?a, en suspensi¨®n de pagos desde hace a?o y medio, ha mantenido con la Sepi. Mec¨¢nica, la gran perdedora en la privatizaci¨®n, al haber sido la firma que trajo a Espa?a al rival de Babcock Borsig, la estadounidense McDermott, quiso aprovechar la venta de BW para salir del agujero.
La situaci¨®n de des¨¢nimo y la voluntad de protesta en Europa de Mec¨¢nica propici¨® una reuni¨®n, gracias a la mediaci¨®n de UGT, con la Sepi. En ¨¦sta los responsables de la firma vizca¨ªna se comprometieron a presentar un informe en el que explicaban sus planes para reordenar el sector espa?ol de bienes de equipo. El informe a¨²n no se ha entregado. En Mec¨¢nica, que espera un salvavidas, llegue de donde llegue, no se ha descartado la posibilidad de recurrir in extremis a Bruselas para protestar por el proceso de privatizaci¨®n.
Mientras los sindicatos de BW tienen ya acordadas las prejubilaciones derivadas de los acuerdos de privatizaci¨®n y sus talleres ven llegar una ligera carga de trabajo gracias a su te¨®rico nuevo due?o, la Sepi prefiere no responder a los movimientos que desde el mismo momento de la privatizaci¨®n han desarrollado las empresas de la competencia. 'Esperamos la decisi¨®n de Bruselas y creemos que las cosas van bien', dice un portavoz.
A los malos pron¨®sticos que proporcionan las actuaciones de la competencia se suma el primer informe sobre la privatizaci¨®n de la Comisi¨®n. La UE decidi¨® incorporar la privatizaci¨®n al expediente abierto desde 1998 por ayudas de estado a BW, porque las ayudas a la sociedad que se crear¨¢ tras la venta superan el 25% de la inversi¨®n total.
Bajo sospecha
El acuerdo de compraventa de Babcock & Wilcox (ver gr¨¢fico) lleg¨® tras m¨¢s de cuatro a?os de proceso de privatizaci¨®n y fue directamente incorporado por la Comisi¨®n Europea al expediente de ayudas de estado que ya ten¨ªa abierto desde 1998. Babcock, que acumul¨® en el periodo 1990-1999 98.107 millones de pesetas de p¨¦rdidas, cuenta con un expediente por las ampliaciones de capital por valor de 20.000 millones de pesetas realizadas en 1994 y 1997. A esta investigaci¨®n de Bruselas se sum¨® otra ampliaci¨®n de 41.000 millones de pesetas hecha en 1999. Estos datos, sumados a los cerca de 87.000 millones de pesetas, que entre pagos y coberturas va a garantizar la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) en la privatizaci¨®n, son los argumentos que tienen las otras empresas espa?olas de bienes de equipo para intentar el proceso de venta. La decisi¨®n final est¨¢ en manos de la Comisi¨®n, aunque la v¨ªa del recurso siempre estar¨¢ abierta.
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