?ltimo pulso en el di¨¢logo social

A cuatro d¨ªas de que concluya el plazo l¨ªmite del di¨¢logo social, los sindicatos CC OO y UGT devolvieron ayer el pulso a la patronal. Si insiste en que su propuesta de reforma laboral del martes pasado es realmente 'la ¨²ltima', el fracaso est¨¢ servido. S¨®lo habr¨¢ acuerdo si introduce 'una modificaci¨®n radical', y si incluye medidas efectivas para reducir la contrataci¨®n temporal. En esos t¨¦rminos describieron ayer el estado de las negociaciones los secretarios generales de UGT y CC OO, C¨¢ndido M¨¦ndez y Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, que en ning¨²n momento hablaron de ruptura.

La situaci¨®n es dif¨ªcil, pero no irreversible. El ¨®rdago de los sindicalistas se produce despu¨¦s del que les plante¨® esta semana la confederaci¨®n empresarial. La CEOE expuso por primera vez por escrito una reforma que se basa en extender la indemnizaci¨®n por despido de 33 d¨ªas a todos los nuevos contratos (respetando los derechos adquiridos del actual contrato ordinario con indemnizaci¨®n de 45 d¨ªas), una amplia flexibilidad de la contrataci¨®n a tiempo parcial fija y cambios profundos en la negociaci¨®n colectiva, con la eliminaci¨®n de la ultraactividad (poner el contador a cero cada vez que se negocie un convenio).

La respuesta de los sindicatos es que ese modelo de reforma no les vale. Su mensaje est¨¢ dirigido al comit¨¦ ejecutivo que la patronal tiene convocado para el pr¨®ximo martes. Fidalgo resum¨ªa ayer as¨ª los objetivos sindicales: 'Queremos un acuerdo porque hay problemas que resolver. Pero que alguien nos diga si hay un problema mayor que el que un tercio de los asalariados tenga contrato temporal. Si eso no se corrige, no vemos un acuerdo'.

Abaratar el despido

El l¨ªder de UGT precis¨® que no van a aceptar que el eje de gravedad de la reforma est¨¦ en abaratar el despido y en debilitar los derechos sociales. En su criterio, el documento de CEOE 'no parece encaminado a la b¨²squeda del acuerdo, sino dirigido al Gobierno, con la planilla de deberes que la patronal le endosa'.

Al Ejecutivo tambi¨¦n le lanzaron un reto para que no intervenga en favor de los empresarios. 'No queremos que legisle', dijo M¨¦ndez. 'Que el Gobierno no se equivoque, ya que si toma medidas unilaterales regresivas habr¨¢ un cambio en el clima social y eso tiene repercusi¨®n en las urnas', en clara alusi¨®n a la convocatoria de elecciones en el Pa¨ªs Vasco antes las que el PP hace una fuerte apuesta.

Se producir¨ªa, adem¨¢s, la ruptura de una cultura del di¨¢logo aplicada durante la pasada legislatura. Seg¨²n Fidalgo, 'los acuerdos ¨²ltimos han sido muy buenos. Ah¨ª est¨¢n los resultados electorales, y no s¨®lo econ¨®micos, para el Partido Popular'.

Los sindicatos est¨¢n preparados para el peor escenario, y el viernes pasado el consejo de UGT y el pr¨®ximo martes el comit¨¦ de CC OO han empezado a poner en marcha 'una campa?a informativa y de movilizaci¨®n de delegados' en las empresas para sopesar el respaldo a sus argumentos y tensar a la organizaci¨®n por si es preciso pasar a las protestas. Asimismo, en caso de que el Gobierno opte por aplicar una reforma dura, la tensi¨®n y la conflictividad se trasladar¨ªa al proceso de negociaci¨®n colectiva.

Vigencia hasta el 17 de mayo

Aunque el plazo que se han dado para negociar patronal y sindicatos acaba con este mes de febrero, la vigencia de la anterior reforma laboral concluye el 17 de mayo pr¨®ximo. Ese d¨ªa expira la validez de los acuerdos que patronal y sindicatos firmaron en abril de 1997, y que el Gobierno del PP asumi¨® en su totalidad y lo plasm¨® en una norma.

Su principal aportaci¨®n fue la puesta en marcha del contrato estable, con una rebaja del despido a 33 d¨ªas por a?o trabajado para los colectivos con m¨¢s dificultades (j¨®venes hasta 30 a?os, mayores de 45 a?os y parados). Esa nueva figura ha permitido que los empresarios pierdan el miedo a los contratos fijos, que hasta ese momento eran apenas el 4% de los realizados, y desde entonces suponen un 9% de los registrados en el Inem.

El balance es que, desde su entrada vigor, se han realizado 3.015.176 contratos fijos e incentivados. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para reducir de manera notable la contrataci¨®n temporal. En este periodo la tasa de eventualidad tan s¨®lo ha bajado dos puntos y ha pasado del 33,6% de los trabajadores asalariados al 31,6% (ver gr¨¢fico).

El actual proceso se dirige precisamente a completar los acuerdos de 1997 y a corregir lo que no funcion¨® suficientemente. Las dos partes se sentaron a la mesa el verano pasado con el objetivo com¨²n de reducir la temporalidad.

El problema radica en c¨®mo lograrlo. Para la patronal, se debe actuar reduciendo los costes del contrato fijo, en la indemnizaci¨®n del despido y en la eliminaci¨®n de los salarios de tramitaci¨®n, y haciendo m¨¢s atractiva la figura a tiempo parcial fija que apenas se usa. Para los sindicatos, ahora toca actuar donde no se hizo hace cuatro a?os: mediante el encarecimiento de los costes del contrato temporal, con una subida de sus cotizaciones y estableciendo l¨ªmites a los encadenamientos, y precisando las causas para la utilizaci¨®n del contrato de obra.