M¨¢s motores que nunca

En toda la historia de la F-1 no hab¨ªa habido tanta variedad de motores de diferentes marcas compitiendo al m¨¢s alto nivel. La norma ha sido m¨¢s bien la contraria. Hubo momentos en los que, excepto Ferrari, todos los dem¨¢s equipos usaban el mismo propulsor. La llegada de los grandes constructores de autom¨®viles va a marcar la F¨®rmula 1 del nuevo siglo.

Este a?o, a la pugna entre Ferrari y McLaren-Mercedes habr¨¢ que a?adirle las escuder¨ªas que equipan los motores Honda (Jordan y BAR) y BMW (Williams), que, tras un primer a?o de rodaje, ya no pueden permitirse navegar en la zona media. Tampoco hay que descontar a Ford, que pretende situar a su marca de prestigio, Jaguar, entre los grandes. Tan s¨®lo la vuelta de Renault, uno de los grandes dominadores de los ¨²ltimos a?os, puede contar con un a?o de prueba.

En los primeros a?os 50, los b¨®lidos que compet¨ªan en la reci¨¦n creada F¨®rmula 1 eran grandes m¨¢quinas con motores situados en la parte delantera del veh¨ªculo. Dominaban los italianos: Alfa-Romeo, Maserati y Ferrari, junto a los Mercedes que equiparon a las famosas Flechas de Plata.

A finales de la d¨¦cada se produjo un cambio revolucionario en la concepci¨®n de los b¨®lidos: el motor pas¨® a situarse detr¨¢s del asiento del conductor, manteniendo la tracci¨®n trasera. Los coches redujeron su tama?o tomando la forma de un pitillo, muy en consonancia con la moda de la ¨¦poca. El chasis adquiri¨® una importancia mucho mayor y surgieron las escuder¨ªas que fabricaban su propio bastidor y utilizaban motores ajenos. Fue el momento del gran dominio de la ingenier¨ªa brit¨¢nica con los motores Climax y BRM, s¨®lo enfrentados a los sempiternos Ferrari.

En 1966 se produjo otro gran salto. Naci¨® la F¨®rmula 1 tal y como la conocemos al establecerse una reglamentaci¨®n que limitaba a 3.000 cc la cilindrada de los motores atmosf¨¦ricos y a 1.500 cc la de aqu¨¦llos que utilizaban turbocompresor. Los primeros dos a?os de desconcierto fueron utilizados por un ingeniero australiano que fabric¨® un fiable motor de ocho cilindros en uve bautizado Repco, que proporcion¨® al equipo de su compatriota Jack Brabham dos campeonatos del mundo. Pero pronto lleg¨® el Ford Cosworth V8, el m¨ªtico motor que domin¨® de cabo a rabo la F-1 hasta la llegada de los motores turbo en los a?os 80, consiguiendo la friolera de 175 grandes premios montado en toda clase de chasis, aunque en 1988 sufri¨® una gran transformaci¨®n pasando a ser un diez cilindros.

Los ochenta fueron los a?os de los motores sobrealimentados. De la mano de BMW, primero, pero despu¨¦s de Renault, Honda y TAG (Porsche) llegaron a desarrollar potencias superiores a los 1.000 CV, consolidando a dos escuder¨ªas m¨ªticas, McLaren y Williams, hasta que fueron prohibidos y sustituidos por los actuales motores atmosf¨¦ricos de diez cilindros y 3.500 cc que permiti¨® la larga hegemon¨ªa del Renault.

En estos momentos todav¨ªa no se ha vuelto a superar la potencia que alcanzaron los motores turbo. Ni Mercedes ni Ferrari desvelan sus datos, pero probablemente est¨¦n bastante lejos de los 900 CV. Lo cierto es que ahora la potencia bruta, a partir de un determinado nivel, ya no es tan determinante y lo que realmente otorga ventaja no es un pu?ado m¨¢s de caballos, sino unos cuantos kilos de menos, un volumen m¨¢s reducido o una configuraci¨®n que permita a los ingenieros trabajar con el centro de gravedad del veh¨ªculo.

La temporada pasada se comentaba con admiraci¨®n que los motores Mercedes-Illmor pesaban menos de 100 kilos y todo el mundo se midi¨® con este l¨ªmite de competitividad. Este a?o la barrera se ha situado en los 90 kilos, que es lo que se atribuye al nuevo motor Renault que montar¨¢n los Benneton, que, adem¨¢s, en el proceso de ir abriendo el ¨¢ngulo de los cilindros, se ha atrevido a llevarlo hasta los 111¡ã dejando muy atr¨¢s a todos los dem¨¢s.

El motor BMW que equipan los Williams se ha abierto de 72? a 90¡ã, el mismo ¨¢ngulo que mantienen los motores Ferrari, que pesan ahora 95 kilos, dos menos que los 97 del Cosworth que equipa a Jaguar, que mantiene un ¨¢ngulo de 72¡ã, lo mismo que el a?o pasado.

McLaren no iniciar¨¢ la temporada con el nuevo motor Mercedes y Honda tampoco ha efectuado aparentemente grandes cambios en relaci¨®n con el motor del a?o pasado.

Los pobres, aquellas escuder¨ªas que utilizan material de deshecho, se mantienen en otras cifras. El Asiatech que equipa al equipo Arrows es el viejo Peugeot del a?o pasado y da 780 CV a 16.500 vueltas. Los propulsores Ferrari de la pasada temporada que equipan a Sauber y Prost dan unos 815 CV. En Minardi, al viejo Ford mil veces rebautizado le sacan 780 CV.