'Es falso que ya no existan diferencias entre derecha e izquierda'
Amaya Ruiz Ib¨¢rruri asegura que nunca le ha pesado ser hija de un mito como Pasionaria. De hecho, once a?os despu¨¦s del fallecimiento de su madre, ella sigue inaugurando calles dedicadas a Dolores Ib¨¢rruri y transmitiendo su esp¨ªritu de lucha. Ayer fue el pueblo malague?o de Humilladero, gobernado por IU, el que aprovech¨® el D¨ªa de la Mujer Trabajadora para recordar la memoria de de una figura excepcional bautizando con su nombre una avenida. Amaya, que oculta coqueta su edad, volvi¨® a repetir que no le pesa haber vivido una infancia de c¨¢rceles y una vida de exilio. Madre de tres hijos, dos de los cuales viven en Rusia, afirma que la cultura es la verdadera llave de la libertad.
Pregunta. ?Es verdad que ya no existen diferencias entre la izquierda y la derecha?
Respuesta. En absoluto. La derecha es la derecha y la izquierda es la izquierda. La izquierda son los trabajadores que luchan por una vida mejor y la derecha son los que viven bien y les da igual c¨®mo vivan los dem¨¢s. Por eso la izquierda tiene que estar en lucha. Sin lucha los derechos no se conquistan.
P. La gente que tuvo que exiliarse tras la guerra por motivos pol¨ªticos se queja del escaso reconocimiento que han tenido por parte de la sociedad.
R. Eso es verdad. Hemos vuelto sin ning¨²n derecho, sin ning¨²n reconocimiento, o un reconocimiento tan miserable que ni se tiene en cuenta. El exilio ha sido demasiado largo. Hemos vuelto mayores. Era dif¨ªcil que se nos cogiera para trabajar. No s¨®lo hemos tenido problemas materiales, sino morales. Yo vivo con una pensi¨®n de 50.000 pesetas; gracias a que mi chica hace alg¨²n trabajo vamos saliendo adelante.
P. A usted todo aquello le cogi¨® muy ni?a, sin comerlo ni beberlo. ?Alguna vez le ha pesado que su madre fuera quien fue?
R. ?En absoluto! Yo estoy muy orgullosa de la madre que he tenido.
P. ?Su madre era consciente de su influencia, de ser un mito vivo?
R. Ella nunca prest¨® atenci¨®n a las alabanzas. Dec¨ªa: 'yo no soy m¨¢s que una mujer del pueblo que se rebela contra las injusticias'. Cuando muri¨®, en el hospital Ram¨®n y Cajal, algunos dec¨ªan que iba a dejarme millones. ?Millones! S¨®lo me dej¨® su ejemplo. Ella vivi¨® sin nada y muri¨® sin nada.
P. ?Qu¨¦ batallas tiene pendiente la izquierda de ahora?
R. En 25 a?os de democracia se ha avanzado mucho, pero la mujer sigue discriminada, y est¨¢ el problema del embrutecimiento de la poblaci¨®n. Al poder no le interesa que la gente piense. Hay que luchar por la cultura, porque el saber es la verdadera llave de la libertad. Los medios de comunicaci¨®n podr¨ªan jugar un papel mucho m¨¢s importante del que juegan. Me preocupa la falta de pluralidad de la televisi¨®n; las emisiones embrutecedoras.
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