Porcino y pollo sacan provecho a la crisis

La crisis de las vacas locas no ha provocado solamente problemas. Tambi¨¦n han existido grandes beneficiados por la ca¨ªda de la demanda de carne de vacuno. El primero ha sido el ganadero de porcino, que en 15 a?os ha dado la vuelta a su situaci¨®n. Espa?a llam¨® a las puertas de Europa en 1986 con la peste porcina a sus espaldas y con sus fronteras abiertas a las importaciones y cerradas para exportar, y en la actualidad es pr¨¢cticamente el primer pa¨ªs productor de porcino comunitario con 2,7 millones de toneladas. Lejos de ser exportador de enfermedades, ha sido, adem¨¢s, v¨ªctima de problemas generados en otros Estados miembros.

Cuando comenz¨® la enfermedad de las vacas locas, los precios para el kilo vivo en porcino en Espa?a se situaban en unas 170 pesetas, y en 6.500 pesetas el precio de un lech¨®n de 20 kilos.Pero los problemas en el vacuno se han traducido en un fuerte crecimiento de la demanda de carne de porcino y se ha producido una subida espectacular de los precios, de hasta casi el 50%, que, sin embargo, no ha sido tan grande en los beneficios por el incremento en los costes de producci¨®n.

En los ¨²ltimos tres meses, los precios del porcino han tenido una escalada permanente, hasta situarse en la primera semana de marzo en 264 pesetas el kilo vivo. Y en el caso de los lechones ha llegado a las 12.000 pesetas para un animal de 20 kilos, cifras que no se lograban desde la crisis en el porcino provocada hace dos a?os por la peste cl¨¢sica que vino de Holanda.

Para Antonio del Barrio, responsable de la principal organizaci¨®n de productores de porcino, Anprogapor, es evidente que el sector se est¨¢ beneficiando de esta crisis en el vacuno, pero los beneficios finales del ganadero no son del mismo volumen. Antes de la crisis de las vacas locas, los costes de producci¨®n para un kilo de carne de porcino eran de unas 150 pesetas. Ahora, para una explotaci¨®n de ciclo cerrado -la que produce sus propios lechones- el coste es de unas 165 pesetas el kilo. Y para quienes se dedican solamente a la actividad de engorde, que adquieren los lechones fuera de la explotaci¨®n, el coste de producci¨®n de un kilo de carne asciende a unas 220 pesetas. Esta situacion del porcino, con subida casi libre, est¨¢ provocando ya una situacion de precrisis en la industria que ve c¨®mo se disparan sus costes de producci¨®n mientras no tienen posibilidad de repercutir los mismos en los productos finales frescos o elaborados.

Para los productores de porcino, el cambio de modelo alimentario al sustituir la prote¨ªna animal por prote¨ªna vegetal ha supuesto un encarecimiento de los piensos en unas cinco pesetas el kilo. Si se tiene en cuenta que para obtener un kilo de carne hay que utilizar tres kilos de pienso, el incremento de costes para la producci¨®n de un kilo de carne ser¨ªa de unas 14 pesetas.

La avicultura

Junto al porcino, el otro gran beneficiado por la crisis de las vacas locas ha sido la avicultura de carne. Al igual que en el porcino, los precios iniciaron una escalada a partir de noviembre con ligeras oscilaciones en funci¨®n de la demanda, pero, en todo caso, en una clara l¨ªnea ascendente. Frente a una cifra media de unas 120 pesetas el kilo al inicio de la crisis, los precios lograron una cota m¨¢xima de 180 pesetas el kilo, para mantenerse en la actualidad en una cierta l¨ªnea de estabilidad en el entorno de las 170 pesetas, un 41% m¨¢s.

Al igual que en el porcino, tambi¨¦n se ha producido un incremento en los costes por los precios m¨¢s altos de los piensos, que subieron unas cinco pesetas el kilo al sustituir las harinas de carne por las prote¨ªnas vegetales.Para un kilo de carne hacen falta 1,8 kilos de pienso, as¨ª que su incremento ha supuesto aumentar el coste de producci¨®n unas 9 pesetas por kilo. Al tratarse de una producci¨®n con un ciclo corto, unos 45 d¨ªas para la obtenci¨®n de un pollo de 1,5 kilos, el sector ha tenido la posibilidad en este periodo de aumentar su oferta, lo que viene acompa?ado de oscilaciones a la baja de los precios. La cota actual de las 170-180 pesetas se estima que tiene visos de estabilidad mientras dure la crisis.