Analg¨¦sicos contra la gripe
La desaceleraci¨®n alemana preocupa cada vez m¨¢s a un mayor n¨²mero de analistas, que se preguntan si no estamos ante el contagio del enfriamiento americano. Tras subir un raqu¨ªtico 0,2% en el cuarto trimestre de 2000, Alemania ha confirmado esta semana que el paro ha subido al 10,1% en febrero, una d¨¦cima m¨¢s que en el mes anterior, seg¨²n Bernhard Jagoda, presidente de la Oficina Federal de Empleo, a causa del 'd¨¦bil crecimiento del segundo semestre de 2000'. Adem¨¢s, los pedidos industriales descendieron un 3,9% en enero, despu¨¦s de haber subido un 2% en diciembre.
As¨ª que los expertos no se creen las previsiones oficiales de crecer este a?o entre el 2,625% y el 2,875%; bien al contrario piensan que el ejercicio terminar¨¢ con una cifra mucho m¨¢s inferior: el instituto econ¨®mico IFW, de D¨¹sseldorf, vaticina un incremento del 2,1% o 2,2% de la Oficina Federal de Empleo. El ministro de Econom¨ªa, Hans Eichel, insiste en que el crecimiento alem¨¢n sigue siendo muy fuerte', aunque se haya sufrido 'un debilitamiento respecto al ritmo seguido anteriormente'. Cada vez, seg¨²n parece, convence a menos, que temen los efectos de un enfriamiento germano en el conjunto de los Quince.
Pero uno de los que se mantiene en su fe sigue siendo el Banco Central Europeo, que sigue insistiendo en la prioridad de vigilar la inflaci¨®n y rechazando la posibilidad de que exista el efecto contagio de EE UU. Y se basa en datos aparentemente razonables: la eurozona termin¨® el a?o 2000 con un crecimiento del 3,4% (3,3% para el conjunto de la UE) frente al 2,5% de 1999. Pero hay que ser cautos: el ritmo ha descendido desde el 3,2% del tercer trimestre al 3% del cuarto (0,7% del ¨²ltimo trimestre sobre el anterior), seguramente como consecuencia de la desaceleraci¨®n americana, y los expertos rebajan al 2,5% las previsiones de Bruselas de crecer este a?o al 3%.
El banco que preside Wim Duisenberg insiste en su bolet¨ªn de marzo que no cabe esperar por ahora un recorte de tipos de inter¨¦s. A la ya publicada rebaja del IPC en la zona euro (al 2,4%), esta semana se ha sabido que los precios industriales registraron un ligero aumento del 0,1% en enero, aunque el fuerte repunte de los productos terminados, del 0,5%, puede alimentar las tesis del BCE.
Paralelamente, el ¨ªndice de confianza empresarial registr¨® un retroceso en febrero, al situarse en 0,95 puntos (frente a los 0,98 de enero), el nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 13 meses. La confianza de los consumidores, por su parte, registr¨® un 'aparatoso descenso' hasta los 102,7 en febrero, frente a los 103,1 de enero.
Nada de ello parece alentar, sin embargo, una pr¨®xima relajaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria. Duisenberg se limit¨® a admitir ante el Parlamento Europeo que la desaceleraci¨®n americana y la desastrosa situaci¨®n que atraviesa Jap¨®n 'han aumentado la incertidumbre del crecimiento mundial'. Alguno de sus consejeros ha sido m¨¢s expl¨ªcito: el italiano Tommaso Padoa-Schioppa afirma que el BCE no bajar¨¢ tipos hasta que la inflaci¨®n no baje del 2%.
As¨ª que Duisenberg seguir¨¢ esperando los diagn¨®sticos de Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal, para aclararse las ideas. El ¨²ltimo Libro Beige de la Fed no aprecia repuntes inflacionistas -alguna inquietud por el precio de los carburantes y por las subidas salariales- y, muy al contrario, expresa su alta preocupaci¨®n por 'el lento crecimiento de la econom¨ªa'.
Precisamente, el aumento de los costes laborales al 4,3% en el cuarto trimestre de 2000, en vez del esperado 4,1%, ha supuesto una revisi¨®n de la productividad americana desde el anunciado 2,4% al 2,2%. Pero aun as¨ª el aumento para el conjunto del a?o fue del 4,3%, el mejor desde 1983.
Ese dato, junto al mantenimiento de la tasa de desempleo en el 4,2% en febrero, no parece impulsar r¨¢pidos o fuertes recortes de los tipos de inter¨¦s, aunque a¨²n son insuficientes para pensar que Greenspan paralizar¨¢ el previsto abaratamiento del precio del d¨®lar en la pr¨®xima reuni¨®n de la Fed, el 20 de marzo.
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