Inconformismo y rebeld¨ªa

Adorna una de las paredes de nuestra vinoteca un calendario con la vid como principal argumento, y con diferentes im¨¢genes que ilustran sus ciclos vegetativos.

Las espectaculares im¨¢genes de nuestro calendario tienen algo que nos resulta muy sorprendente. Las vi?as est¨¢n al lado de un lago, lo que le da una mayor grandiosidad a la fotograf¨ªa. Pero lo que es a¨²n m¨¢s extra?o es que este regalo proviene de Suiza y de su oficina del vino y la vid.

En nuestro entorno, ?qui¨¦n ha o¨ªdo hablar alguna vez de vino helv¨¦tico? Imaginamos que casi nadie conoce este pa¨ªs como productor vitivin¨ªcola. Sin embargo, realizan acciones publicitarias para dar a conocer sus mostos y sus vi?edos, a¨²n cuando su producci¨®n es m¨ªnima y se destina, casi exclusivamente, al mercado interior. A pesar de no tener la necesidad de poyectarse en otros mercados, los productores suizos son inconformistas, y quieren que el mundo conozca sus mostos.

Algo parecido ocurre con el vino que hoy traemos a la columna. Su autor, Juan Carlos Vizcarra, es un joven que se despega del entorno familiar para darse a conocer y empezar una aventura en solitario. Tiene su cuartel general en Ribera de Duero y es, sobre todo, un innovador que desea salir de los c¨¢nones familiares. As¨ª, elabora vinos con maceraci¨®n carb¨®nica, blancos fermentados en barrica y este crianza 98 que acaba de salir al mercado.

Un tinto que viste un color rojo picota, de capa alta, denso y glic¨¦rico. Nariz intensa a torrefactos, regaliz, cuero. En boca goloso, sin ser muy carnoso, es amplio y muy largo, volviendo a salir esas notas de buena crianza. En suma, el buen vino de un hijo rebelde e inquieto, para romper fronteras.

- Bodegas Vizcarra-Ramos. Mambrilla de Castrej¨®n (Burgos).