Siete a?os de vida bajo puntales

La tragedia ocurrida la semana pasada al derrumbarse un edificio en obras en la calle del Factor, a escasos metros del Ayuntamiento, podr¨ªa repetirse en otros inmuebles de la zona centro, a juzgar por los testimonios de los vecinos que llevan a?os denunciando en la Gerencia Municipal de Urbanismo el abandono de sus casas. En el n¨²mero 9 de la calle de Bordadores, una peque?a v¨ªa que enlaza las calles Mayor y del Arenal, los 11 inquilinos que viven en la finca llevan siete a?os asom¨¢ndose a la calle entre los puntales y andamios que sujetan la fachada del inmueble; sin poder abrir las ventanas apuntaladas de las buhardillas.

Las vigas del edificio han estado todo ese tiempo recibiendo directamente tanto el agua de la lluvia del invierno como el sol descarnado del verano. Uno de los cinco patios del bloque, con m¨¢s de cien a?os de antig¨¹edad -planta irregular y dos portales a la calle- est¨¢ tambi¨¦n totalmente tomado por los tubos met¨¢licos que sujetan la estructura de la zona interior del edificio. Esos andamios, colocados en 1994, prueban, para los vecinos, 'la ineficacia del Ayuntamiento' ante las denuncias por el abandono de los inmuebles protegidos.

'En tiempos hubo 40 vecinos, y ahora quedamos 11: la propiedad les ha ido echando uno a uno, pero el fallo est¨¢ en Urbanismo. Estos d¨ªas salen todos [alcalde y concejales] diciendo que se denuncien las cosas, pero... ?de qu¨¦ sirve denunciar? De nada. Hace siete a?os que estamos apuntalados por orden de Urbanismo, seguimos denunciando y no obligan al due?o a arreglar el edificio', relata Rosa P¨¦rez, que regenta un bar en los bajos del inmueble.

La primera denuncia de los vecinos se produjo el a?o 1991. Desde entonces, los t¨¦cnicos municipales han visitado reiteradamente la finca y desde Gerencia de Urbanismo se ha instado en varios decretos a los due?os del edificio para que se realicen las reparaciones necesarias. La sociedad propietaria, que se relaciona con los vecinos a trav¨¦s de un notario que reside en Murcia, adquiri¨® el inmueble entre enero de 1989 y abril de 1991, seg¨²n los datos del Registro de la Propiedad. 'Lo que est¨¢ pasando aqu¨ª est¨¢ muy claro: compr¨® el edificio para especular, pero lo compr¨® con bichos dentro y a los tres a?os solicit¨® al Ayuntamiento que declarase la ruina t¨¦cnica y econ¨®mica del inmueble para podernos desalojar. Se lo denegaron y Urbanismo les orden¨® hacer las obras de reparaci¨®n necesarias', explica la portavoz de los vecinos.

La propiedad recurri¨® en los juzgados la resoluci¨®n sobre la declaraci¨®n de ruina. En espera de que los tribunales se pronuncien sobre esa posible ruina, la propiedad ha incumplido sistem¨¢ticamente los decretos de Urbanismo para arreglar la finca, seg¨²n los vecinos.

Ante la actitud de la empresa, en 1994 el Ayuntamiento inici¨® los trabajos en acci¨®n sustitutoria. Los due?os del edificio se personaron entonces para ejecutar ellos las obras. Era el 15 de marzo de 1994. 'Pero en vez de hacer las reparaciones fue cuando dejaron las vigas descubiertas; desde entonces estamos as¨ª y, como nadie hace nada, al final en siete a?os la casa se cae', sentencia Rosa. El gerente de Urbanismo, Luis Armada, reconoce que la empresa 'no est¨¢ siendo diligente en hacer las reparaciones. En el ¨²ltimo decreto, con fecha 24 de noviembre de 2000, se les ped¨ªa que reparasen los da?os del edificio, tomaran medidas de seguridad y llevaran a t¨¦rmino las obras'.

Previamente a ese decreto, los t¨¦cnicos municipales realizaron un informe en el que se?alaban que hay 'humedades de filtraci¨®n en techo y deterioros en los forjados'. A pesar de que la empresa sigue sin hacerse cargo de arreglar esos desperfectos, el Ayuntamiento no ejercer¨¢ la acci¨®n sustitutoria, ya que el inmueble no 'corre peligro', seg¨²n Armada.

Los servicios municipales s¨ª han actuado, en cambio, en el n¨²mero 6 de la calle del Calvario, en el coraz¨®n de Lavapi¨¦s. El inmueble, propiedad de los herederos de Mariano Bus¨® Rey, fue apuntalado en 1998 por el Ayuntamiento, que ha iniciado un expediente de declaraci¨®n de ruina al que se oponen los vecinos.

'Comenzamos en 1998 una acci¨®n sustitutoria que seguimos manteniendo, porque el peligro que presenta el inmueble no permit¨ªa tiempo m¨¢s que para hacerlo nosotros', explica Armada, que se?ala que se ha pedido una orden judicial para acceder a los domicilios de los vecinos.

'No nos negamos a que entren, pero los t¨¦cnicos no han venido por aqu¨ª. En diciembre de 2000 nos lleg¨® una resoluci¨®n ordenando el desalojo provisonal del inmueble sin que sepamos el motivo. Tenemos informes de dos arquitectos que demuestran que el edificio no est¨¢ en ruina', explica Carlos P¨¦rez, residente en el bloque. 'En 1994 denunciamos grietas y humedades. Gerencia no actu¨® hasta enero de 1996, y en octubre de 1998 vinieron a apuntalar, pero en un informe al Defensor del Pueblo dicen que las obras podemos hacerlas nosotros mismos. No sabemos entonces por qu¨¦ nos quieren desalojar', concluye el vecino.El andamio que sujeta la fachada del n¨²mero 9 de la calle de Bordadores no s¨®lo afecta al desarrollo de la vida cotidiana de los vecinos del inmueble.Los operarios municipales que est¨¢n haciendo las obras de rehabilitaci¨®n de la calle no pueden trabajar en ese trozo de la acera, ya que ¨¦sta se encuentra ocupada con los tubos met¨¢licos que sujetan una gran visera de madera. La estructura se coloc¨® en previsi¨®n de que se desprendiera alguna cornisa del inmueble.

La calle se encuentra actualmente cortada al tr¨¢fico para esas obras de rehabilitaci¨®n integral. ?stas consisten en la sustituci¨®n de las actuales aceras y calzada por losetas de granito. Al igual que se ha hecho en la calle Mayor y v¨ªas adyacentes, se est¨¢n rebajando los bordillos y se colocar¨¢n bolardos para delimitar la zona peatonal. Pero en el trozo que corresponde al n¨²mero 9 no se puede rebajar el bordillo ni colocar las losas de granito. La obra tendr¨¢ que terminarse cuando se retire el andamio, seg¨²n el gerente de Urbanismo, Luis Armada. El Ayuntamiento no prev¨¦ sanciones por provocar esas situaciones.