Nueve clubes de Primera y Segunda, en estado de quiebra

Nueve clubes -Espanyol, con una deuda de 6.500 millones; Las Palmas, 4.500; M¨¢laga, 3.000; Numancia, 1.000; Sevilla, 7.000; Sporting, 5.000, Lleida, 1.500; Badajoz, 1.000, y Compostela, 500- est¨¢n en una situaci¨®n t¨¦cnica de disoluci¨®n. Su capital social es inferior al 50% de aqu¨¦l con el que se convirtieron en sociedades an¨®nimas deportivas. Por tanto, o lo ampl¨ªan, con las dificultades que pueden encontrar ante su grav¨ªsima situaci¨®n econ¨®mica, o cualquiera de sus acreedores puede instar su quiebra, calvario por el que atraviesan ya el H¨¦rcules y el C¨¢diz, ambos hundidos en una categor¨ªa no profesional, la Segunda Divisi¨®n B.

No se descarta que alguno de estos clubes no pueda hacer frente a las deudas con sus jugadores al final de la temporada y pierda su categor¨ªa. Es el camino m¨¢s corto hacia la desaparici¨®n. Los futbolistas -sus fichajes y contratos- se llevan casi el 60%, unos 100.000 millones, de los ingresos presupuestados por los clubes de Primera y Segunda. Es decir, 60 de cada 100 pesetas que ingresan est¨¢n destinadas a pagar los emolumentos de sus jugadores. Seg¨²n el convenio firmado entre la Liga Profesional y el sindicato de los jugadores, la AFE, el que no pague desciende de categor¨ªa, con las consecuencias que eso conlleva.

El M¨¦rida desapareci¨® como sociedad an¨®nima al final de la temporada pasada al no poder hacer frente a sus deudas con los jugadores y el que fuera su presidente, Jos¨¦ Fouto, lleg¨® estar bajo arresto domiciliario, como marca la ley por si la quiebra fuese fraudulenta. El Logro?¨¦s, en una situaci¨®n similar, lleg¨® a anunciar su liquidaci¨®n judicial. Finalmente, no se consum¨®, pero el equipo descendi¨® de golpe de Segunda a Tercera sin pasar por el escal¨®n de la Segunda B.

Bancarrota casi general

Los n¨²meros no pueden ser m¨¢s aterradores. A 240.000 millones de pesetas se eleva la deuda de los clubes de Primera y Segunda al final de la pasada temporada. De ellos, 158.000 millones corresponden a los de Primera y 82.000 a los de Segunda. En un solo ejercicio, el augujero ha aumentado en un 23,5%, o sea en casi 20.000 millones.

La conversi¨®n de los clubes en sociedades an¨®nimas no ha logrado parar la hecatombe. Adem¨¢s, ese nuevo r¨¦gimen jur¨ªdico cierra el paso a un segundo plan de saneamiento. Ahora son los accionistas de los clubes los que habr¨¢n de apechugar con las deudas y los administradores los que respondan ante la justicia si se llega ante ella.

El panorama no puede ser m¨¢s negro. Los clubes de Primera arrastran casi 117.000 millones de deudas a corto plazo, es decir, a saldar en apenas un a?o, mientras la de los de Segunda se eleva a 60.000. En el Consejo Superior de Deportes (CSD) se preguntan de d¨®nde podr¨¢ salir esos 117.000 millones. Mayores dudas, si cabe, despiertan los n¨²meros rojos de Segunda cuando sus equipos han presupuestado para esta temporada unos ingresos de 33.000 millones, la mitad de los que tienen que pagar a corto plazo.

La angustia se hace mayor ante una preocupante amenaza: las inspecciones de Hacienda a los clubes, cuyas actas, por importe de muchos miles de millones, est¨¢n sobre la mesa de la Administraci¨®n para saltar en cualquier momento. El continuismo de dirigentes en la Liga tras sus recientes elecciones, con la tierra quemada por las deudas que han dejado a su paso, puede aconsejar el momento de actuar.

En el CSD ha sonado la campana. Es el primer a?o en que han recibido las auditor¨ªas de los clubes y el susto es considerable. El informe que prepara no puede ser m¨¢s crudo y el aviso mas di¨¢fano. Las quinielas no van a salvar de nuevo la ruina de los clubes con un segundo plan de saneamiento. 'Que respondan sus administradores', es el recado que se han apresurado a dar.