Vendedores de ilusi¨®n
En menos de dos a?os, factura 35 millones y logra 7.000 clientes
Un cartel publicitario de la empresa resume como nadie su filosof¨ªa. Un coche, una rosa y una frase: 'Un gran regalo siempre se agradece, pero lo que nunca se olvida es el detalle'.
Por eso, Jos¨¦ Ram¨®n Tirado, su gerente, tiene claro que Tele rosa no vende flores, sino ilusi¨®n. Al hombre que quiso enviar 90 rosas a su mujer que acababa de dar a luz; a otro que se le ocurri¨® que su amada recibiera tres flores, una cada cinco minutos; o al ni?o que quer¨ªa sorprender a su madre con un regalo despu¨¦s de haber estado ahorrando m¨¢s de un mes. 'Hay millones de razones para enviar una rosa. Por amor, para dar ¨¢nimo a otra persona, para pedir disculpas, por agradecimiento o simplemente para compartir una alegr¨ªa', sostiene Jos¨¦ Ram¨®n.
Datos de inter¨¦s
Direcci¨®n: Maestro Lecuona, 1 M¨¢laga. Tel¨¦fono: 95 236 42 12. Web:www.telerosa.net. Empleos: 6. Facturaci¨®n: 36. Producci¨®n: Env¨ªo de rosas con pedido y pago telef¨®nico La empresa, con sede en M¨¢laga, prev¨¦ abrir delegaciones en toda Andaluc¨ªa en los pr¨®ximos tres a?os.
Aunque buena parte de los pedidos responden al estereotipo -un hombre que env¨ªa una flor a una mujer- cada vez son m¨¢s los que invierten el destinatario y los que van dirigidos a personas del mismo sexo.
La empresa lleva funcionando algo menos de dos a?os y ya factura en torno a 35 millones de pesetas anuales. Su creaci¨®n fue idea de Jos¨¦ Ram¨®n Tirado. Todo porque un d¨ªa que estaba desbordado de trabajo, quiso enviar una rosa a una chica. Busc¨® una florister¨ªa en la gu¨ªa e hizo el pedido por tel¨¦fono, pero al final tuvo que ir a pagar personalmente.
Aquello le hizo cavilar ?Funcionar¨ªa una empresa que adem¨¢s de aceptar encargos telef¨®nicos resolviera el pago sin necesidad de desplazamiento del cliente? Despu¨¦s de darle algunas vueltas, decidi¨® probar. As¨ª naci¨® Tele rosa. La chica en cuesti¨®n le dio calabazas a Jos¨¦ Ram¨®n, as¨ª que nunca lleg¨® a saber que en cierta forma fue la culpable de su creaci¨®n.
Todav¨ªa las cuentas de la empresa no han permitido recuperar la inversi¨®n de alrededor de 30 millones de pesetas, que se destin¨® al dise?o de los envases y a la promoci¨®n publicitaria, pero el gerente conf¨ªa en la buena marcha del negocio. Su optimismo se basa en el listado de clientes que aumenta a un ritmo del 20% mensual. Ya van por cerca de 7.000 las personas que han utilizado sus servicios, de los cuales el 25% es reincidente.
Los precios oscilan entre las 2.000 pesetas que cuesta una rosa y las m¨¢s de 25.000 que vale la cesta con casi un centenar. Las flores se colocan en envases que permiten su conservaci¨®n durante varias semanas y se acompa?an de un sobre lacrado con el mensaje elegido. A los menos imaginativos, los trabajadores de la empresa le echan una mano en la redacci¨®n.
La empresa s¨®lo env¨ªa rosas. Jos¨¦ Ram¨®n explica el porqu¨¦: 'Nosotros no somos una florister¨ªa. Nosotros vendemos ilusi¨®n y el mejor s¨ªmbolo es una rosa'. Pero como hay que ofrecer nuevos servicios, el gerente se plantea incorporar a la gama de productos el env¨ªo de cajas de bombones y de marr¨®n glac¨¦. Pero su aut¨¦ntico reto es el de abrir delegaciones en toda Andaluc¨ªa en los pr¨®ximos tres a?os.
La empresa es netamente malague?a, aunque los pedidos y los env¨ªos pueden hacerse desde y hacia cualquier parte del mundo. Sus instalaciones son m¨¢s que modestas: un peque?o local en la capital donde se reciben los pedidos y se preparan las flores. En total, la empresa da empleo a seis trabajadores.
Adem¨¢s de la presentaci¨®n, lo que distingue a Tele rosa es la forma de pago. El cliente no tiene que hacer ning¨²n desplazamiento. S¨®lo necesita levantar el tel¨¦fono y efectuar el pedido. Puede pagar con tarjeta de cr¨¦dito o solicitar que un empleado pase a cobrarle en su casa o su lugar de trabajo.
El gerente insiste adem¨¢s en que la discreci¨®n es una de las bases de su trabajo. En todos los casos, la empresa garantiza la confidencialidad. Es m¨¢s, si el cliente lo desea, incluso preserva el anonimato ante el destinatario. Entre los servicios, se incluye tambi¨¦n el rosamail. Es decir, el env¨ªo de flores a personas a la que el cliente s¨®lo conoce a trav¨¦s del chateo y de quien ignora la direcci¨®n. Jos¨¦ Ram¨®n guarda en secreto c¨®mo localiza al destinatario en cuesti¨®n, pero en poco m¨¢s de una semana, ¨¦ste tiene su rosa.
Detr¨¢s de cada flor hay una historia de amor, amistad o gratitud. Las dedicatorias son variopintas, pero quiz¨¢ la m¨¢s original fue la de un ni?o que acudi¨® a Tele rosa para darle ¨¢nimo a su madre que estaba ingresada: 'Estar en el hospital es una faena, pero al menos te llevan el desayuno a la cama'.
Direcci¨®n: Maestro Lecuona, 1 M¨¢laga. Tel¨¦fono: 95 236 42 12. Web:www.telerosa.net. Empleos: 6. Facturaci¨®n: 36. Producci¨®n: Env¨ªo de rosas con pedido y pago telef¨®nico
La empresa, con sede en M¨¢laga, prev¨¦ abrir delegaciones en toda Andaluc¨ªa en los pr¨®ximos tres a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.