'Los 'ni?os de Rusia' son absolutamente espa?oles'
El cineasta barcelon¨¦s ultima un documental sobre los ni?os de la guerra civil exiliados en Rusia y prepara un largometraje sobre el extra?o hijo de Felipe II
Pregunta. La guerra civil espa?ola es una constante en tu filmograf¨ªa. Ahora vuelves a ella con un documental.
Respuesta. Sobre los ni?os de la guerra, s¨ª, sobre esos chavales que sus familias quisieron poner a salvo y que, en muchos casos, nunca volvieron a Espa?a. La historia me toca muy de cerca, pues entre esos cr¨ªos hab¨ªa tres primos hermanos m¨ªos. Algunos volvieron, ya muy mayores. Otros se quedaron en Rusia y, salvo excepciones, nunca se integraron. Hablando con algunos de ellos me he dado cuenta de que esos ni?os, ancianos en la actualidad, siguen siendo absolutamente espa?oles.
P. ?Por qu¨¦?
R. Nunca se hizo un esfuerzo para integrarlos. Se supon¨ªa que iban a volver pronto a Espa?a, as¨ª que no se les mezcl¨® con ni?os rusos. Se les agrup¨® en residencias donde la ense?anza se impart¨ªa en espa?ol porque su presencia en Rusia parec¨ªa transitoria. Aunque luego result¨® que no lo fue.
P. Has vuelto hace poco de Mosc¨², ?no?
R. Rusia se cae a trozos. Lo privado est¨¢ en manos de los inevitables mafiosos, y lo p¨²blico lo controlan 400 funcionarios que han visto que las cosas han cambiado y que es un buen momento para lucrarse. Los jubilados subsisten con pensiones de 1.000 rublos al mes, unas 6.000 pesetas, y casi todo se les va en alquiler, calefacci¨®n y algo de comida. La situaci¨®n es lamentable. La famosa Filmoteca de Mosc¨² est¨¢ hecha un asco: las moviolas, como no hay dinero para digitalizar las pel¨ªculas, almacenan mierda de los ¨²ltimos 50 a?os. Te sientas en una butaca y te la cargas. Y el director de la filmoteca pasa de ti ol¨ªmpicamente.... No s¨¦, si un cineasta ruso va a Madrid, Chema Prado le da conversaci¨®n, le invita a comer, se esfuerza por hacerle la estancia agradable... A m¨ª el director de la Filmoteca de Mosc¨² ni me devolv¨ªa el saludo.
P. S¨ª, parece que esto del comunismo no era una idea tan buena como parec¨ªa al principio.
R. El vodka y el caviar son baratos, pero un sobre de jam¨®n Campofr¨ªo cuesta un ojo de la cara. Las importaciones s¨®lo est¨¢n al alcance de las dos clases dominantes: los aprovechados del r¨¦gimen y los mafiosos. Como no hay dinero para doblar las pel¨ªculas o subtitularlas, han dado con un sistema brutal. Lo comprob¨¦ una noche que estaba en la habitaci¨®n del hotel cenando algo y con la tele de ruido de fondo. De repente, o¨ª unas frases en espa?ol, seguidas de unas frases en ruso. Mir¨¦ la pantalla y v¨ª que estaban dando Todo sobre mi madre en espa?ol con unas voces por encima en ruso, como en los documentales de fieras. ?Y s¨®lo hab¨ªa dos voces! Una masculina para todos los hombres de la pel¨ªcula y una femenina para todas las mujeres.
P. ?Se estrenar¨¢ ese documental?
R. ?Hombre, Ram¨®n, la duda ofende!
P. Lo digo porque algunos se estrenan, como los de Rioyo y L¨®pez-Linares, y otros no: f¨ªjate en el que produjo nuestro amigo Paco Poch sobre Durruti.
R. ?ste se estrenar¨¢, te lo aseguro.
P. ?Te has retirado de la ficci¨®n?
R. Qu¨¦ va. Tengo muy avanzado un proyecto sobre don Carlos, el hijo de Felipe II. He escrito el gui¨®n con mi sobrino, Paco Camino, que ya lleva bastante tiempo metido en este oficio, y tengo a casi todos los actores. El papel de don Carlos lo interpretar¨¢ Zoe Berriat¨²a, y tambi¨¦n salen Alfredo Landa y Juan Diego. Las papeles femeninos a¨²n no est¨¢n decididos, y me falta Felipe II. Pens¨¦ en John Malkovich, pero no acab¨¦ de decidirme... ?Has visto La sombra del vampiro? Ah¨ª no est¨¢ muy acertado.
P. Bigas Luna habla del s¨ªndrome Malkovich cuando se refiere a esos actores que quieren escribir, dirigir, producir...
R. A un actor s¨®lo le pido que act¨²e. ?Recuerdas la famosa an¨¦cdota de Laurence Olivier hablando con no s¨¦ qu¨¦ actor del Actor's Studio? El del M¨¦todo ten¨ªa que hacer de camionero en una pel¨ªcula y llevaba d¨ªas conduciendo camiones, as¨ª que le pregunt¨® a Olivier c¨®mo se met¨ªa en la piel de sus personajes. 'Actuando', le contest¨®.
P. Con Vittorio Gassman ya no podr¨¢s volver a colaborar.
R. Un tipo formidable. Fue un placer trabajar con ¨¦l en El largo invierno. Una persona afable y cordial que se tomaba muy en serio su trabajo. Estaba presente incluso cuando rod¨¢bamos una secuencia en la que ¨¦l no participaba. Su viuda me envi¨® unos discos en los que recita poes¨ªas italianas de todos los tiempos, y nunca he podido escuchar m¨¢s de dos poemas seguidos porque me echo a llorar.
P. ?Por qu¨¦ te ha marcado tanto la guerra civil?
R. Porque la viv¨ª muy de cerca. ?T¨² en qu¨¦ a?o naciste?
P. En 1956.
R. Pues yo en 1936. Supongo que para ti, de peque?o, lo que te contaban eran batallitas que te ca¨ªan muy lejos. Para m¨ª era historia que acababa de suceder. Yo pas¨¦ la guerra en Gelida, y mis cuentos de infancia fueron historias de la guerra. Mi madre me ense?aba una casa, por ejemplo, y me explicaba qu¨¦ hab¨ªa sido de sus habitantes.
P. Mi padre gan¨® la guerra. ?Y el tuyo?
R. En teor¨ªa la perdi¨® porque era republicano. Pero era un republicano de orden, si me aceptas el aparente contrasentido. Mi abuelo era militar y muri¨® muy joven. La pensi¨®n no era gran cosa y sus hijos se tuvieron que buscar la vida desde muy j¨®venes. Mi padre empez¨® a trabajar de botones en los almacenes Quillet, de los que t¨² no te debes ni acordar, y acab¨® siendo el propietario. Era uno de esos establecimientos que se fueron al garete en los a?os sesenta, cuando se impusieron los grandes almacenes... Y yo de joven fui comunista durante un tiempo.
P. Este pa¨ªs no se porta muy bien con su vieja guardia cinematogr¨¢fica, ?no? Los mismos modernillos que se re¨ªan de Bergman la toman ahora con Saura.
R. Este pa¨ªs no respeta nada, en general. ?Por qu¨¦ iba a ser el cine una excepci¨®n? F¨ªjate en el a?o Bu?uel. Todo se mantuvo en el ¨¢rea l¨²dico-acad¨¦mica: congresos, conferencias, una tamborrada en Calanda... ?A alguien se le ocurri¨® reponer sus pel¨ªculas en salas c¨¦ntricas de Barcelona y Madrid? Ni hablar. Y un cineasta es su obra. Sobre todo alguien como Bu?uel, que s¨®lo se representaba a s¨ª mismo y a sus obsesiones.
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