En busca del agua en Marte

La NASA tiene la oportunidad hoy de empezar a recuperar su honor frente a Marte. La sonda Mars Odyssey 2001, que debe partir de cabo Ca?averal, si el tiempo lo permite, a las cinco de la tarde, hora peninsular, deber¨¢ vengar a sus predecesoras, la Mars Climate Orbiter y la Mars Polar Lander, que en 1999 desaparecieron a su llegada al planeta rojo. Coincidiendo con la salida de esta misi¨®n, especialistas militares est¨¢n revisando junto con los de la NASA im¨¢genes tomadas por otra nave en ¨®rbita de Marte en las que algunos creen haber localizado a la Mars Polar Lander, al parecer intacta.

Las dos naves perdidas en 1999 no fueron las ¨²nicas. En total, s¨®lo dos de las cinco misiones estadounidenses a Marte en los a?os noventa salieron bien, lo que justifica el mensaje que corri¨® por los buzones de correo electr¨®nico tras el ¨²ltimo fracaso: 'Pero mira c¨®mo se defienden estos marcianos'.

Que no viven en Marte hombrecillos verdes con antenas se sabe desde hace 25 a?os gracias a las naves Viking. En cambio s¨ª vive a¨²n hoy la esperanza de encontrar en Marte f¨®siles de microorganismos de cuando el planeta era un gemelo de la Tierra. Esta ilusi¨®n ha puesto al planeta de nuevo de moda. 'Nunca se puede subestimar la capacidad de Marte para sorprendernos', ha se?alado Edward Weiler, director cient¨ªfico de la NASA.

'Desde hace 10 a?os ha renacido el inter¨¦s por el tema de la vida en Marte porque se sabe que este planeta fue muy parecido a la Tierra, y por las posibles evidencias de organismos f¨®siles hallados en meteoritos marcianos. Marte es efectivamente un planeta id¨®neo para buscar vida', dice Agust¨ªn Chicarro, jefe cient¨ªfico de la misi¨®n de la Agencia Espacial Europea a Marte, prevista para 2003.

Adem¨¢s, los organismos hallados recientemente en la Tierra en lugares antes considerados est¨¦riles -entre los hielos ant¨¢rticos o a cientos de grados en las chimeneas volc¨¢nicas del fondo del oc¨¦ano- alimentan la posibilidad de que la vida marciana exista bajo la superficie, en condiciones igual de extremas.

Pero ?qu¨¦ le pas¨® a Marte? ?Por qu¨¦ es hoy tan distinto de la Tierra? 'Hace 3.800 millones de a?os hubo un cambio clim¨¢tico que lo transform¨®. En 100 millones de a?os pas¨® de ser un planeta c¨¢lido y h¨²medo a c¨®mo es hoy, seco y fr¨ªo', explica.

La causa es un misterio que la nave que ahora parte, en una misi¨®n revisada a fondo para evitar nuevos problemas, no aclarar¨¢. La sonda entrar¨¢ en ¨®rbita de Marte en octubre tras un viaje de 644 millones de kil¨®metros. La nave no est¨¢ destinada a aterrizar. Sus tres instrumentos dar¨¢n datos sobre los minerales y rastrear¨¢n el elemento hidr¨®geno aun a varios cent¨ªmetros bajo la superficie, para aclarar si hay o no agua o hielo. Y Mars Odyssey medir¨¢ la radiaci¨®n de Marte, as¨ª como las zonas calientes del planeta.

No se espera, sin embargo, que desvele el pasado de Marte, ni que zanje la cuesti¨®n de la vida. Sus instrumentos son una copia de los que volaron, in¨²tilmente, a bordo de la nave Mars Observer, perdida en 1993 (los dem¨¢s instrumentos de la Observer se reciclaron para algunas de las misiones siguientes). As¨ª que en realidad la nueva misi¨®n est¨¢ pensada m¨¢s para responder cuestiones de principios de los noventa que para construir sobre lo que se sabe ahora.

Eso queda para las misiones de 2003, el aut¨¦ntico a?o marciano. Si todo sale seg¨²n lo previsto, en 2003 llegar¨¢ a Marte primero la europea Mars Express, que estudiar¨¢ la atm¨®sfera, la composici¨®n de la superficie, y tambi¨¦n buscar¨¢ agua. Adem¨¢s posar¨¢ una sonda en el suelo del planeta y tomar¨¢ muestras. La japonesa Nozomi llegar¨¢ una semana despu¨¦s, y los estadounidenses llevar¨¢n dos veh¨ªculos todo terreno para que recorran la superficie. Son el residuo del complejo plan de exploraci¨®n de la NASA que ha sido revisado tras los fracasos de la d¨¦cada pasada.

?Para cu¨¢ndo lo de la vida? 'Pues se habla de 2011, pero con los ¨²ltimos fracasos todo eso est¨¢ muy en el aire', dice Chicarro.