El Gobierno descarga sobre las ONG la atenci¨®n a los inmigrantes

Despu¨¦s de pasar por la Polic¨ªa o la Guardia Civil, las estructuras para ayudarles dependen casi exclusivamente del trabajo de unas 60 ONG. Apenas un 25% de sus recursos proceden de las subvenciones del Estado. Tan s¨®lo en Ceuta y Melilla hay centros de asistencia a inmigrantes de competencia estatal, los llamados CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes), dependientes directamente del Imserso. Entre los dos apenas ofrecen 750 plazas, desbordadas desde hace meses. En el resto de los lugares calientes, 'parches sobre la marcha', apunta Paloma L¨®pez, secretaria de pol¨ªtica social de CC OO. Ese 'parche' es la atenci¨®n de todo tipo que ofrecen las ONG, en convenios con el Imserso o las administraciones auton¨®mica y local, o directamente por su cuenta. El Ministerio de Trabajo ha anunciado la construcci¨®n de otros tres CETI en Canarias, Algeciras y Madrid, que en total dar¨¢n acogida a unas 1.200 personas. Aproximadamente los que han llegado s¨®lo en estos 15 d¨ªas.

Las quejas de estas ONG se centran en dos. Por un lado, consideran insuficientes las subvenciones que reciben para llevar a cabo esta responsabilidad. Seg¨²n Paloma L¨®pez, 'la relaci¨®n entre el dinero que se da y la atenci¨®n real que se exige es muy injusta. Las organizaciones acaban siempre poniendo dinero de sus cuotas o abriendo cuentas de colaboraci¨®n. Para esto tiene que haber un presupuesto espec¨ªfico'. Seg¨²n una estimaci¨®n de la Red Acoge, el coste diario de una plaza de acogida es de 3.800 pesetas, incluyendo adem¨¢s de comida y cama asesor¨ªa legal, orientaci¨®n de trabajo, desv¨ªo a recursos sanitarios, etc.

La otra cr¨ªtica de las ONG es que el Gobierno se est¨¢ aprovechando de ese trabajo. Seg¨²n Blanca Ruiz, presidenta de la Red Acoge, 'por el precio de un funcionario tienes trabajando a dos o tres cooperantes. Se est¨¢n aprovechando del trabajo voluntario y ahorrando mucho dinero'. Paloma L¨®pez le da una dimensi¨®n pol¨ªtica: 'El Gobierno se est¨¢ dejando llevar, y se est¨¢ acostumbrando a que las ONG le hagan el trabajo humanitario. La falta de una red asistencial es una demostraci¨®n de que centra su pol¨ªtica en las medidas policiales'. Mientras que no hay una red de centros de acogida estatal, s¨ª la hay de centros de internamiento (detenci¨®n) para extranjeros (CIE).

En lugares como Fuerteventura o Algeciras, desembarcos masivos y repentinos de personas que llegan con lo puesto, no conocen el idioma y llevan al menos una noche en el mar provocan verdaderas crisis humanitarias. 'Ah¨ª hace falta una estructura de asistencia primaria. ?sa es una situaci¨®n de derechos humanos', en opini¨®n de Paloma L¨®pez.

'?Que no tenemos estructuras por si aparecen 2.000 inmigrantes de golpe en un mismo sitio? Pues no. Pero si aparecen, por supuesto que de una forma u otra reciben atenci¨®n'. Jos¨¦ Ram¨®n Aparicio, subdirector general de Promoci¨®n de la Inmigraci¨®n y Atenci¨®n a Refugiados del Imserso, insiste en que dispone de 'una red asistencial que va m¨¢s all¨¢ de las situaciones de emergencia. Como grupo marginal, a los inmigrantes irregulares les asiste la misma red de acogida que a los espa?oles'.

Aparicio afirma que 'la llegada de subsaharianos por mar es una m¨ªnima parte de la inmigraci¨®n irregular que recibe Espa?a. El grueso entra por los aeropuertos, con visados de turista que luego dejan caducar. Se pone el acento en las costas porque la situaci¨®n es m¨¢s dram¨¢tica y escandaliza m¨¢s a la opini¨®n p¨²blica, pero no es representativo del fen¨®meno de la inmigraci¨®n'. Adem¨¢s, destaca que 'la inmigraci¨®n irregular masiva no es que sea un fen¨®meno reciente, ?es un fen¨®meno de ayer mismo!', por lo que es normal que Espa?a no est¨¦ preparada 'a¨²n' para asumirla.

Seg¨²n Delia Blanco, diputada del PSOE por Madrid y presidenta de Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), 'en lugar de dar respuesta, se est¨¢ dejando pudrir el problema y que la opini¨®n p¨²blica se escandalice por las condiciones en las que llegan los subsaharianos. El Gobierno se inhibe de esa situaci¨®n, pero no da ninguna alternativa. Est¨¢n condenados a la marginalidad. Con sus afirmaciones, los responsables de Interior nos dicen todos los d¨ªas que esa gente no tiene niguna esperanza de regularizarse'.