Despidos dos veces m¨¢s caros y dif¨ªciles
El Gobierno de Jospin propone una bater¨ªa de pol¨¦micas medidas, que incluyen duplicar la indemnizaci¨®n y reindustrializar
Duplicar el precio de los despidos suena una medida fuerte, pero no es la m¨¢s significativa de las reformas presentadas esta semana al Parlamento franc¨¦s por la ministra de Empleo y Solidaridad, Elisabeth Guigou. M¨¢s complicado y costoso para las empresas es la obligaci¨®n de pagar unas largas vacaciones a los trabajadores de los que quieran desprenderse, as¨ª como obligarles a establecer nuevas actividades industriales all¨ª donde cierren una instalaci¨®n o de contribuir financieramente a ello.
La indemnizaci¨®n por despido es actualmente de una d¨¦cima parte del salario mensual por cada a?o de antig¨¹edad en la empresa, esto es, tres d¨ªas por a?o trabajado; por ejemplo, un empleado que lleve diez a?os en la empresa, cobrar¨¢ un mes de indemnizaci¨®n si es despedido. De modo que, cuando ese precio se duplique, la indemnizaci¨®n pasar¨¢ a ser de seis d¨ªas por cada a?o de antig¨¹edad; m¨¢s barato que en Espa?a, donde la indemnizaci¨®n de despido por causas econ¨®micas es de 20 d¨ªas por cada a?o trabajado. Hay propuestas para incrementar las indemnizaciones en caso de que el despedido tenga m¨¢s de 50 a?os.
M¨¢s pol¨¦mica puede ser la obligaci¨®n de pagar durante seis meses al trabajador para que busque otro empleo, plazo que se eleva a nueve meses para los despedidos de m¨¢s de 50 a?os. El contrato de trabajo tiene que mantenerse durante todo ese periodo y los costes correr¨¢n ¨ªntegramente a cargo del empresario que ha notificado el despido. La medida se limita a las empresas de m¨¢s de 1.000 trabajadores; para las dem¨¢s, se establecen obligaciones menores de 'orientaci¨®n y ayudas a la recolocaci¨®n'.
Otra de las reformas no s¨®lo es pol¨¦mica, sino que cuesta imaginarse c¨®mo ser¨¢ aplicada. Se trata de obligar a las grandes empresas y grupos -una vez m¨¢s, los que superen 1.000 trabajadores- a 'reindustrializar' aquellas zonas donde cierren una f¨¢brica. La reforma anunciada deja abierto al tr¨¢mite parlamentario fijar si esa obligaci¨®n tiene que figurar en el documento del plan de reestructuraci¨®n o bien puede cumplirse con una participaci¨®n financiera en funci¨®n del n¨²mero de despedidos. Tampoco est¨¢ claro qu¨¦ quiere decir reindustrializar una zona: ?qu¨¦ implicar¨ªa, por ejemplo, cerrar una f¨¢brica en la regi¨®n de Par¨ªs?
Los comit¨¦s de empresa tendr¨¢n el derecho de 'ser consultados', y no simplemente 'informados', de la ejecuci¨®n de un plan de reestructuraci¨®n, adem¨¢s de obligar a la empresa a que pague un informe de asesor¨ªa al comit¨¦ si ¨¦ste lo considera necesario.
Ninguna de estas medidas tiene a¨²n fuerza legal. Todo se encuentra en tr¨¢mite parlamentario, bien que como enmiendas introducidas a toda prisa durante el debate de otra ley. La fecha clave ser¨¢ el 22 de mayo, d¨ªa en que est¨¢ previsto que la Asamblea Nacional examine el proyecto 'en segunda lectura', y para la cual algunos sindicatos proyectan convocar una jornada de movilizaci¨®n nacional.
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