Un negocio de 12.000 millones

Al margen de ser un excelente escaparate, el Campeonato del Mundo de F¨®rmula 1 se ha convertido en un extraordinario negocio. Un estudio de la Federaci¨®n Internacional de Automovilismo (FIA) y los organizadores de grandes premios concluye que el movimiento econ¨®mico generado por el Gran Premio de Espa?a ha alcanzado los 12.000 millones de pesetas, sin entrar en valoraciones sobre la publicidad promocional que supone para Catalu?a.

El informe establece que el gran premio que mueve m¨¢s dinero es el de M¨®naco, con unos 16.000 millones, sin cuantificar el dinero que dejan en el Principado los millonarios que se hospedan en sus yates, en la bah¨ªa que se extiende frente al Gran Casino, por no encontrar alojamiento adecuado. Entre las carreras m¨¢s ricas est¨¢n las dos italianas, que se disputan en Monza e Imola, con unos 14.000 millones.

Montmel¨® ha tenido este a?o la mayor cifra de espectadores de su historia, unos 90.000, seg¨²n fuentes del Real Autom¨®vil Club de Catalu?a. El r¨¦cord de asistencia lo hab¨ªa establecido el Gran Premio de Motociclismo de 2000, con 84.000 espectadores. En la F-1 nunca se hab¨ªa llegado a los 80.000. El negocio de la F-1 dobla el generado por el motociclismo porque sus seguidores copan la capacidad hotelera de la zona circundante al circuito y de parte de Barcelona; en cambio, el grueso de los motards se instala en tiendas de campa?a en sus cercan¨ªas.

'En la F-1 no se repara en gastos', explica Adri¨¢n Campos, representante de Fernando Alonso; 'no es ya s¨®lo lo que dejan los espectadores, sino lo que gastan los equipos'. La rentabilidad de los circuitos depende en parte de ello. Un representante de un hotel cercano al de Cheste (Valencia) comenta que s¨®lo en lavander¨ªa un equipo de F-1 invierte 170.000 pesetas por d¨ªa. 'Pero no es s¨®lo eso', prosigue Campos; 'cuando varios equipos alquilan un circuito, exigen que los servicios habituales se doblen o se tripliquen: si no hay helic¨®ptero, piden dos; si los controles son 25, exigen que haya tres personas en cada curva; piden que haya un m¨¦dico, varias ambulancias...'. Si alquilar un circuito cuesta 600.000 pesetas por d¨ªa, los equipos de la F-1 acaban pagando seis millones diarios.