Premiado un toro de Adolfo Mart¨ªn

No tuvo ninguna duda el jurado de la corrida concurso de ganader¨ªas celebrada ayer en la plaza de Las Ventas a la hora de conceder el premio al toro m¨¢s bravo. El galard¨®n recay¨®, por unanimidad, en Malague?o, un t¨ªpico ejemplar de l¨ªnea albaserrada, c¨¢rdeno bragado y sobrino de aquel Malague?o II que fue premiado, asimismo, en la Feria de San Isidro del a?o pasado. Este nuevo Malague?o demostr¨® su casta durante toda la lidia. Tom¨® cuatro varas, arranc¨¢ndose desde largo en las cuatro y a pesar de que el picador Antonio N¨²?ez le zurr¨® fuerte en los cuatro, lleg¨® a la muleta embistiendo hasta el ¨²ltimo momento, con la boca cerrada y el morro por la arena.

Estos toros descubren siempre a los malos toreros y as¨ª ha ocurrido en esta ocasi¨®n, con Juan Jos¨¦ Padilla. Puede decirse que al toro le cay¨® en desgracia ir a parar a las manos del diestro jerezano. Despu¨¦s de banderillearlo muy mal, Padilla se puso a torearlo despegado, sin decidirse a adelantar la muleta y escap¨¢ndose al rabo de la res, cuando la casta de Malague?o le pon¨ªa en apuros. Toda la faena transcurri¨® entre las palmas de tango y las protestas del p¨²blico. La actuaci¨®n de Padilla fue lamentable y, desde ayer, ya no puede ir diciendo por ah¨ª que se come con patatas a los toros del encaste albaserrada.

El jurado concedi¨® tambi¨¦n otros premios. Luis Francisco Espl¨¢ alcanz¨® el previsto para el matador que mejor llevara la lidia. El maestro de Alicante lo consigui¨® con toda justicia. Coloc¨® perfectamente a los toros en suerte, corrigi¨® con energ¨ªa los desmanes y triqui?uelas de los picadores, y se llev¨® una enorme ovaci¨®n cuando sali¨® a rectificar el desaguisado cometido por Juan Jos¨¦ Padilla, que ni siquiera supo colocar adecuadamente al de Adolfo Mart¨ªn en la suerte de varas.

Otros premios recayeron en el picador Pepillo Hijo, que pic¨® al toro de Celestino Cuadri, y en el banderillero Alberto Mart¨ªnez, por lidiar y bregar muy bien en el dif¨ªcil morlaco del Conde de la Maza.

Los cinco toros restantes fueron una reata de mansos e inv¨¢lidos. El toro de Cuadri lleg¨® a tomar tres puyazos, pero tarde¨® bastante al acudir a los cites del piquero y se repuch¨® e intent¨® quitarse el palo en las dos ¨²ltimas varas.

Espl¨¢ estuvo tambi¨¦n muy torero en ambas faenas de muleta, sobre todo en la del toro de Cuadri. El Zotoluco no pudo con sus toros y Padilla anduvo a la deriva toda la tarde.