El Papa condena en Damasco la pol¨ªtica de fuerza de Israel

En un p¨¢rrafo cargado de alusiones a situaciones protagonizadas por Israel, como la anexi¨®n unilateral de una parte de los altos del Gol¨¢n, la situaci¨®n de los palestinos y los territorios ocupados, Juan Pablo II se?al¨® que 'es hora de volver a los principios de la legalidad internacional: prohibir la adquisici¨®n de territorios mediante la fuerza, reconocer el derecho de los pueblos a decidir por s¨ª mismos, respetar las resoluciones de la ONU y de la Convenci¨®n de Ginebra, por citar s¨®lo algunos de los principios m¨¢s importantes'.

Juan Pablo II hab¨ªa sido recibido momentos antes en el aeropuerto de Damasco por el presidente sirio, Bachar el Asad, quien acompa?¨® al Papa mientras ¨¦ste, sin bast¨®n, pasaba revista a una guardia de honor. Pocos metros m¨¢s all¨¢, centenares de personas, con gran presencia de ni?os, coreaban el nombre del Papa y gritaban consignas a favor del r¨¦gimen sirio. El tono del encuentro ya se pudo ver en numerosas pancartas que rezaban 'no hay paz sin justicia'. En cualquier caso, el recibimiento dado por el pa¨ªs musulm¨¢n fue muy diferente al dispensado por la cristiana Grecia, que ha sido calificado entre informadores que siguen al Papa como 'semiclandestino'.

El presidente sirio no se anduvo por las ramas y, tras unas pocas palabras de cortes¨ªa para con el Papa, acus¨® a Israel (siempre sin citar al Estado hebreo por su nombre) de estar violando la santidad de lugares de Jerusal¨¦n como la mezquita de Al-Aqsa o la iglesia del Santo Sepulcro y la iglesia de la Natividad en Bel¨¦n. En un tono inusualmente duro para un discurso de bienvenida, pero aprovechando la repercusi¨®n de su intervenci¨®n ante el Papa, el joven El Asad se?al¨® que en Palestina se tortura y asesina y que la justicia es violada, y a?adi¨® una acusaci¨®n de racismo contra el pueblo jud¨ªo: 'Territorios en L¨ªbano, el Gol¨¢n y Palestina han sido ocupados por aquellos que incluso acaban con el principio de igualdad cuando aseguran que Dios ha creado un pueblo diferente de todos los dem¨¢s pueblos'. El Asad exigi¨® finalmente la creaci¨®n de un Estado palestino con Jerusal¨¦n como su capital.

Tras los discursos, la comitiva parti¨® hacia el palacio presidencial en un recorrido de varias decenas de kil¨®metros cubiertos por una guardia de honor y banderas de Siria y el Vaticano. Por la tarde, Juan Pablo II celebr¨® un encuentro ecum¨¦nico en la catedral greco-ortodoxa de Damasco. All¨ª, en presencia del patriarca Ignacio IV de Antioqu¨ªa, el Papa se remont¨® a ¨¦pocas anteriores al cisma del siglo XI, cuando la iglesia siria tuvo un gran protagonismo. No en vano, seis papas proceden de esta regi¨®n. Wojtyla se felicit¨® por los avances hechos en el proceso de reunificaci¨®n entre cat¨®licos y ortodoxos, pero advirti¨® de que, cuanto m¨¢s avance, m¨¢s complicado se har¨¢.

Hoy est¨¢ previsto que Juan Pablo II protagonice otro hito hist¨®rico cuando a primeras horas de la tarde se convierta en el primer Papa que acceda al interior de una mezquita. Se trata de la mezquita de los Omeyas de Damasco, donde, seg¨²n la tradici¨®n, reposan los restos de San Juan Bautista.