'Si no confiara en la humanidad, dejar¨ªa de componer'
El m¨²sico brasile?o Milton Nascimento est¨¢ feliz como un ni?o con la ¨²ltima criatura musical que ha dado a luz junto a Gilberto Gil, Gil&Milton-Milton&Gil, un disco de 15 canciones que ha sido calificado como hist¨®rico por la cr¨ªtica. Nascimento y Gil, dos monumentos nacionales de la cultura brasile?a, se han reencontrado despu¨¦s de 30 a?os, durante los cuales los dos cantantes se hab¨ªan admirado siempre a distancia, casi sin verse.
No es f¨¢cil llegar hasta el chal¨¦ de Milton Nascimento, escondido en el barrio moderno de Barra de Tijuca, en R¨ªo de Janeiro, entre el mar y la foresta. El sol del luminoso oto?o carioca se estaba despidiendo enfrente de la sala de estar con una vista de lujo. En la entrada de la puerta del sal¨®n destacan, escritas de su pu?o y letra, las palabras de la Carta 73 de San Agustin, que rezan as¨ª: 'Por lo que a m¨ª se refiere, confieso que considero natural entregarme por entero a mis amigos cuando estoy cansado de los esc¨¢ndalos del mundo'.
Aunque ambos son negros, todos saben que Milton Nascimento (R¨ªo de Janeiro, 1942) y Gilberto Gil (Salvador de Bah¨ªa, 1942) son dos personajes en las ant¨ªpodas en cuanto a car¨¢cter y ra¨ªces culturales. Gil, exuberante y solar como la tierra africana de Bah¨ªa donde naci¨®. Milton, reservado y t¨ªmido, subterr¨¢neo y profundo, como su Minas Gerais, tierra rica en oro, diamantes y barroco. ?Por qu¨¦ quisieron unirse en esta aventura musical conjunta? 'Yo hab¨ªa trabajado ya con miles de artistas dentro y fuera de Brasil. ?Por qu¨¦ no hacerlo tambi¨¦n con Gil, a quien siempre admir¨¦ tanto?', responde Milton Nascimento. 'Hasta que un d¨ªa, volviendo ambos de Bah¨ªa a R¨ªo, nos cruzamos en el avi¨®n. Fue un encuentro de almas. Mientras convers¨¢bamos animados, sobrevol¨¢bamos una ciudad con una preciosa luz de atardecer: era Belo Horizonte. Se realizaba as¨ª un tri¨¢ngulo m¨¢gico: Bah¨ªa, Minas, R¨ªo. Fue simb¨®lico. Yo supe en ese momento que Gil hab¨ªa compuesto un d¨ªa una m¨²sica en mi honor sin yo saberlo. Ni estaba seguro si a¨²n la conservaba. Ya en R¨ªo, son¨® el tel¨¦fono: era Gil, para decirme que hab¨ªa encontrado aquella m¨²sica. En aquel momento naci¨® mi idea de realizar algo juntos'.
Armon¨ªa
Gil lo cit¨® en Bah¨ªa. 'Yo dudaba', comenta Milton riendo, 'porque Bah¨ªa es un lugar para descansar, no para trabajar'. Pero trabajaron juntos y duro durante tres semanas, en las que se gener¨® el nuevo disco, titulado Gil & Milton-Milton & Gil. Podr¨ªa haber sido dif¨ªcil ponerse de acuerdo en la selecci¨®n de las m¨²sicas que firmar¨ªan juntos. 'No lo fue', comenta Nascimento, 'colaboramos en total armon¨ªa y el trabajo fue naciendo sin tropiezos'.
Comenzaron con la canci¨®n Bom-dia, de Gil, que nunca hab¨ªa sido grabada. ?sta y Can??o do sol fueron las que inauguran el disco. Un amigo de ambos, Carlos Pitta, les dio la idea de trazar con las m¨²sicas un camino entre Minas y Bah¨ªa. Nacieron as¨ª Ponta de areia y Palco. Les record¨® el amigo que ambos hab¨ªan comenzado, de ni?os, tocando el acorde¨®n. Y crearon Duas sanfonas. Despu¨¦s decidieron tambi¨¦n recordar a sus grandes maestros. Gil hizo la m¨²sica sobre una tempestad y le pidi¨® a Milton que hiciera la segunda parte, dando lugar a Trovoada. Y as¨ª el disco, con cinco canciones in¨¦ditas, se fue configurando.
?Existe una diferencia musicial entre Gil y Milton? 'Yo descubr¨ª que no. Como no existe entre nosotros y Chico o Veloso. Todos podemos parecer diferentes, pero no. Todos somos eso: Brasil'. Y, sin embargo, esa brasilianidad de los grandes cantores y compositores de este pa¨ªs no ha impedido que sus m¨²sicas sean totalmente universales. 'Yo estoy convencido', reflexiona Milton, 'de que cuando una m¨²sica, o una obra de arte en general, nace de las ra¨ªces m¨¢s humanas del artista, acaba siendo entendida y amada por todos, porque responde a lo que todos sienten dentro'. Y da un ejemplo: alguien hab¨ªa dicho que 'los tambores de Minas estaban mudos'. Se refer¨ªa a que en Minas, al rev¨¦s que en Bah¨ªa o R¨ªo, no hab¨ªa tambores. 'No era cierto', dice. 'Yo compuse una m¨²sica sobre esos tambores supuestamente mudos y gan¨¦ el Grammy'.
Milton, como buen brasile?o, no esconde sus ra¨ªces religiosas, y afirma que toda m¨²sica verdadera es sagrada. 'En cierto momento, yo, que hab¨ªa sido educado en el catolicismo, me di cuenta de que eso era muy poco. Yo quer¨ªa una religiosidad m¨¢s amplia'. Y a?ade: 'En Brasil no tenemos preconceptos con la religi¨®n, ni con nada. Yo le ped¨ª a Gil que quer¨ªa hacer una canci¨®n sobre San Sebasti¨¢n, que era el patrono de mi ciudad, y es la que abre el nuevo disco'.
Insistiendo en ese acento fuertemente religioso y sensual que posee toda la m¨²sica brasile?a y no s¨®lo la suya, Milton dice: 'El elemento sagrado en la m¨²sica es fundamental. Es que la m¨²sica es sagrada. Y el camino de la m¨²sica es el que me conduce hasta mi hogar'.
?Acabar¨¢ la m¨²sica creativa brasile?a en estos grandes gigantes de la canci¨®n o ya hay nuevas generaciones dispuestas a tomar su relevo? 'Por el amor de Dios', dice Nascimento tocando la madera de un sof¨¢, 'claro que las hay, y geniales'. Y cuenta que dirigi¨® un programa de radio en el interior de Minas y que j¨®venes an¨®nimos le mandaban unas m¨²sicas que lo asombraban por su riqueza y originalidad.
?C¨®mo se explica que los grandes cantantes brasile?os suelen ser al mismo tiempo grandes poetas al componer las letras y que contradigan la corriente actual de que s¨®lo el pesimismo es creativo en el arte? Milton tarda unos instantes en responder. Despu¨¦s dice que la m¨²sica es ya poes¨ªa como la poes¨ªa verdadera es ya m¨²sica. Y en cuanto a que s¨®lo el pesimismo es capaz de crear arte, afirma tajante: 'Si un d¨ªa perdiera la confianza en la humanidad, en los ojos limpios de un ni?o, ya no podr¨ªa componer m¨²sica, desaparecer¨ªa'.
De este entra?able, t¨ªmido y dulce cantor brasile?o, nacido en R¨ªo y criado en Minas por una familia adoptiva, se ha hecho el mayor elogio: 'Si Dios cantara, lo har¨ªa con la voz de Milton Nascimento'. Le pregunto qu¨¦ m¨²sica escoger¨ªa Dios para cantar en este mundo de la globalizaci¨®n y de tanta injusticia social. 'Todas las m¨²sicas que traducen con sinceridad los sentimientos son hijas de Dios', afirma cuando ya el sol se hab¨ªa ido y la noche ca¨ªa negra como un tel¨®n sobre su casa, protegida a la entrada por una capilla iluminada de la Virgen de los Milagros. De ¨¦l hab¨ªa afirmado su madre antes de morir: 'T¨² llenaste mis d¨ªas de belleza y de razones para vivir'.
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