Benjam¨ªn Prado rescata a cinco escritoras 'indomables'

Benjam¨ªn Prado (Madrid, 1961), periodista y escritor que conoci¨® el ¨¦xito con la novela Raro, ha vivido la mitad de su vida entregado a la lectura de la obra y a indagar en las complejas vidas de cinco escritoras que ahora rescata en el libro Los nombres de Ant¨ªgona (Aguilar).

Con gran derroche de detalles biogr¨¢ficos e hist¨®ricos, este nuevo libro de Prado recupera a Mar¨ªa Teresa Le¨®n, primera esposa de Rafael Alberti, y una prol¨ªfica autora que dej¨® escritos unos treinta libros; a Anna Ajm¨¢tova, la emperatriz errante perseguida por Stalin 'y una de las grandes poetas de este siglo', a juicio de Prado.

El libro tambi¨¦n muestra a la rica y noble Marina Tsviet¨¢ieva, 'una disidente nata'; a Carson McCullers, afectada de par¨¢lisis en un 70% y dotada de un enorme coraje para sobreponerse, aunque, seg¨²n se resalta en la obra, el enorme ¨¦xito que alcanz¨® a los 18 a?os con su primera novela, El ¨¢lbum de la tarde, se le convirti¨® en un problema. Por ¨²ltimo, Prado rescata a Isak Dinesen, quiz¨¢ la m¨¢s conocida, una aventurera e inconformista, 'y la que tuvo una vida m¨¢s placentera', indica Prado.

Para el autor de No s¨®lo el fuego, obra galardonada con el Premio Andaluc¨ªa de Novela, todas estas escritoras ten¨ªan en com¨²n 'un car¨¢cter indomable, unas vidas sometidas a situaciones muy dif¨ªciles por sus familias, sus maridos y por la historia'. 'Eran autoras esenciales del siglo XX, sin las cuales la literatura de ese siglo ser¨ªa peor', asegura Prado.

El escritor afirma que no ha querido con este libro sumarse a los libros sobre mujeres, 'como si fuera una obligaci¨®n', 'pero tambi¨¦n pens¨¦', se?ala, 'que si no lo hac¨ªa yo, qui¨¦n lo iba a hacer, porque ellas ya estaban antes en mi sensibilidad de lector'.

Benjam¨ªn Prado, que ha hecho incursiones como letrista de canciones con Joaqu¨ªn Sabina, se pregunta por qu¨¦ en las generaciones del 98 o del 27, con grandes autores como Antonio Machado, Federico Garc¨ªa Lorca, Rafael Alberti o Luis Cernuda, por ejemplo, no existi¨® un equivalente en mujeres . '?Realmente no hab¨ªa en la literatura espa?ola del siglo pasado buenas escritoras, como las hab¨ªa en otros pa¨ªses, o es que no se las dej¨® pasar? Mi respuesta es que no se las dej¨® prosperar'.

En Los nombres de Ant¨ªgona, un libro que Prado escribi¨® en ocho meses ('muy poco tiempo para un escritor tan lento como yo'), el autor tuvo que renunciar a incluir a otras escritoras de este siglo. Siente de manera especial no haber podido rescatar a Carmen Laforet, ganadora de la primera edici¨®n del Premio Nadal de novela con Nada, y 'una escritora soberbia', destaca. A ella y a alguna m¨¢s dice que las 'desenterrar¨¢' en otra ocasi¨®n.