El pulso entre Espa?a y Alemania frena la ampliaci¨®n de la UE

Alemania quiere imponer una moratoria de siete a?os a los trabajadores de los nuevos pa¨ªses de la UE a la hora de establecerse en la actual UE. Oficial y p¨²blicamente, todos los pa¨ªses, incluido Espa?a, aseguran que no existe relaci¨®n directa entre las pretensiones espa?ola y alemana, pero, de hecho, ambos problemas est¨¢n relacionados en la mesa de negociaci¨®n. Piqu¨¦ insisti¨® ayer en que Espa?a puede ser 'flexible' con 'problemas particulares' como el de Berl¨ªn, basado en un temor a una avalancha de emigrantes, si otros pa¨ªses son tambi¨¦n 'flexibles' con la preocupaci¨®n espa?ola. 'Los argumentos que se dan no son suficientes, y Espa?a mantiene muchas reservas', se?al¨® ayer Piqu¨¦ al referirse a la moratoria de siete a?os que quiere Alemania y que ayer no fue aprobada.

En un intento de satisfacer a Madrid, la presidencia semestral de la UE, la sueca, present¨® una propuesta en la que se hace referencia al conflicto espa?ol, pero Piqu¨¦ se limit¨® a se?alar que se trata de 'un avance' que estos d¨ªas tendr¨¢ que estudiar con detenimiento.

En contra del plan de Suecia, Piqu¨¦ calific¨® ayer de 'absolutamente prematuro' aprobar la propuesta de moratoria, a la vez que record¨® que, en contra de la opini¨®n mayoritaria, Espa?a defiende que su problema est¨¢ derivado del proyecto de la ampliaci¨®n de la UE y, por tanto, debe ser abordado en el seno de las negociaciones de esa ampliaci¨®n. 'Lo que buscamos', explic¨® el ministro espa?ol, 'es un reconocimiento expl¨ªcito' del problema espa?ol.

La posici¨®n espa?ola estuvo respaldada, pero con matices, s¨®lo por Portugal y Grecia, los otros dos pa¨ªses receptores de fondos comunitarios, pero los griegos, por ejemplo, dejaron claro que no apoyan la tesis espa?ola de adelantar el debate sobre qu¨¦ criterios se aplicar¨¢n en el futuro para el reparto de las ayudas europeas, que en buena parte recaer¨¢n sobre los nuevos pa¨ªses que se incorporen, porque tienen una renta per c¨¢pita m¨¢s baja.

'En este Consejo ha habido 12 pa¨ªses en un lado, dos en otro y un ¨²ltimo en otro', dijo el ministro alem¨¢n, Joschka Fischer, al se?alar la posici¨®n de soledad en la que se hab¨ªa encontrado Piqu¨¦. Para Fischer, la preocupaci¨®n espa?ola por la p¨¦rdida de fondos comunitarios es tambi¨¦n una preocupaci¨®n para pa¨ªses que como Alemania tendr¨¢n que seguir aportando dinero para los Estados menos favorecidos de la Uni¨®n. 'La ampliaci¨®n exigir¨¢ compromisos dolorosos para todos', precis¨® el ministro alem¨¢n.

Una vez m¨¢s, como ya ocurri¨® hace dos fines de semana en Nyk?ping (Suecia), Piqu¨¦ y Fischer fueron los protagonistas del encuentro. Ambos mantuvieron ayer en Bruselas una entrevista bilateral, pero apenas hubo acercamiento. 'Nos entendemos con muy pocas palabras', coment¨® despu¨¦s Piqu¨¦, dando a entender que los dos saben perfectamente en qu¨¦ consiste el problema de cada cual. 'Le he dicho a Piqu¨¦ que habr¨¢ un periodo de transici¨®n en la recepci¨®n de fondos para Espa?a, pero el marco financiero no es ilimitado', advirti¨® Fischer.

Francia se muestra comprensiva con la preocupaci¨®n espa?ola, pero a la vez entiende que 'la angustia espa?ola es exagerada', en palabras del titular franc¨¦s de Exteriores, Hubert V¨¦drine.

El comisario para la Ampliaci¨®n, el alem¨¢n G¨¹nter Verheugen, se situ¨® ayer, una vez m¨¢s, frente a Espa?a, y advirti¨® del peligro que supone poner sobre la mesa 'cuestiones pol¨ªticas' que pueden enturbiar las negociaciones con los pa¨ªses candidatos.

Tras lo ocurrido ayer en Bruselas, los ministros de Exteriores ya s¨®lo disponen de una ocasi¨®n m¨¢s para abordar el asunto, el mes pr¨®ximo, para solventar el litigio hispano-alem¨¢n. De no hacerlo, ser¨¢n los jefes de Estado o de Gobierno los que tengan que abordarlo en la pr¨®xima cumbre europea de junio en Gotemburgo (Suecia).