Par¨ªs y Berl¨ªn se al¨ªan contra Espa?a por las ayudas de la UE

V¨¦drine explic¨® que Par¨ªs no aceptar¨¢ que se adelante la discusi¨®n sobre el nuevo reparto de fondos que ser¨¢ aplicado a partir de 2006. Lo que el Gobierno espa?ol exige es que todos los miembros de la Uni¨®n Europea se comprometan ahora a 'minimizar o incluso anular', como ha escrito a sus hom¨®logos el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en un memor¨¢ndum, las consecuencias que tendr¨¢ para Espa?a la incorporaci¨®n a la Uni¨®n Europea de pa¨ªses del Este que son mucho m¨¢s pobres; es decir, la p¨¦rdida de un elevado porcentaje de las ayudas destinadas a las regiones espa?olas menos desarrolladas.

El rev¨¦s dado por Francia, cuya contundencia cogi¨® por sorpresa al Ejecutivo espa?ol, supone un cambio cualitativo en el pulso hispano-alem¨¢n, pese a que la pretensi¨®n espa?ola contaba ya con muy escasos apoyos entre los Quince. Pero lo que ahora ha quedado claro es que son las dos grandes potencias de la UE las que han suscrito un pacto para frenar a Aznar, lo que dificulta enormemente una salida airosa para el Ejecutivo espa?ol.

La toma de posici¨®n del Gobierno de Par¨ªs ya hab¨ªa quedado planteada de alguna manera en la reuni¨®n del pasado mi¨¦rcoles de los embajadores representantes permanentes de los Quince en Bruselas. En esa reuni¨®n, Suecia present¨® un documento en el que se indicaba que la Uni¨®n Europea buscar¨ªa 'una salida' al litigio a la vista del memor¨¢ndum difundido por Aznar el 19 de abril. Francia abri¨® el turno de intervenciones y se opuso a suscribir ese compromiso. Tras escuchar otras intervenciones cr¨ªticas, Suecia retir¨® la propuesta y la ministra sueca de Exteriores, Anna Lindh, exigi¨® a Espa?a que no vincule 'cuestiones que no est¨¢n relacionadas'.

Y es que el Gobierno espa?ol ha introducido esta pol¨¦mica a la vez que Alemania, por miedo a que el pa¨ªs sea inundado por una avalancha de inmigrantes tras la ampliaci¨®n, busca el consenso para que los Quince fijen una moratoria de siete a?os, durante los cuales los trabajadores de los nuevos miembros no se podr¨¢n establecer en Estados de la UE actual.

Espa?a se opone a tal moratoria, aunque enseguida a?ade que puede ser 'flexible' si los dem¨¢s, l¨¦ase Alemania, son tambi¨¦n flexibles con el problema espa?ol. El rechazo espa?ol a la tesis alemana de la moratoria ha originado que en estos momentos las negociaciones de la ampliaci¨®n se encuentren de hecho bloqueadas.

'Yo no mezclo nada'

Oficialmente, el Gobierno espa?ol asegura que no vincula su problema con el alem¨¢n. 'Yo no mezclo nada', declar¨® ayer Aznar a Radio Nacional de Espa?a, y 'ni siquiera pido que eso se trate ahora, s¨®lo que se reconozca que existe ese problema y que en su momento sea abordado'. El Gobierno, dijo Aznar, pretende 'una declaraci¨®n pol¨ªtica que reconozca que cuando se produzca la ampliaci¨®n vamos a tener un problema', ya que Extremadura o Andaluc¨ªa tendr¨¢n 'el mismo nivel de renta que tienen porque entren otras regiones pero no van a ser m¨¢s ricas por ello', dijo Aznar.

Su vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, dijo en Par¨ªs: 'Lo que el Gobierno plantea es que, si hay pa¨ªses que tienen consideraciones que hacer sobre el proceso de ampliaci¨®n, como pueden ser aquellos a los que les preocupa la circulaci¨®n de personas [Alemania], tambi¨¦n hay otros que pueden tener problemas justificados respecto al efecto estad¨ªstico que produce la ampliaci¨®n [Espa?a]'.

'Nos parece razonable que todas las cosas se discutan en el mismo momento', agreg¨® el ministro de Econom¨ªa, para a?adir por si quedaba alguna duda sobre si el Gobierno espa?ol vincula o no ambos problemas: 'Si se empieza a hablar de problemas que preocupan a unos pa¨ªses, como la libre circulaci¨®n de trabajadores, pidamos que tambi¨¦n se hable de otros problemas'.

La posici¨®n oficial espa?ola tambi¨¦n incluye el discurso de que el Gobierno no s¨®lo no bloquea las negociaciones de la ampliaci¨®n, sino que apoya sin reservas el proceso. El pulso hispano-alem¨¢n, sin embargo, tiene paralizadas esas negociaciones. Hoy, los embajadores representantes permanentes de los Quince mantendr¨¢n una reuni¨®n extraordinaria para buscar alguna aproximaci¨®n. Pero el representante espa?ol se sentar¨¢ a la mesa en una posici¨®n a¨²n m¨¢s d¨¦bil tras haber conocido la 'posici¨®n com¨²n' franco-alemana.

Suecia es la m¨¢s interesada por buscar f¨®rmulas de compromiso, porque no desea que la pr¨®xima cumbre europea de Gotemburgo de junio se inicie ya envenenada por semejante litigio. En esa cumbre, Aznar contar¨¢ con un seguro aliado: el pr¨®ximo primer ministro de Italia, su amigo Silvio Berlusconi.