Sharon rechaza la exigencia de Estados Unidos de poner fin a los asentamientos

"Si los palestinos aceptan las proposiciones de un alto al fuego inmediato, nosotros cesaremos inmediatamente los combates", anunci¨® el jefe del Gobierno israel¨ª. Pocas horas despu¨¦s, el ministro de Defensa, Benjamin Ben Elizer, daba la orden al Ejercito de suspender las acciones ofensivas contra los palestinos y "abrir fuego s¨®lo en caso de ataque y de peligro de muerte". No es la primera vez que el Gobierno de Israel da este tipo de instrucciones a sus soldados durante esta Intifada; como ahora, lo ha hecho en momentos pol¨ªticos delicados, de presi¨®n internacional o coincidiendo con una posibilidad de negociaci¨®n con los palestinos.

Sharon pidi¨® ayuda a los pa¨ªses ¨¢rabes "amigos" para convencer a los palestinos de que acepten sus condiciones para volver a la mesa de negociaciones. El primer ministro hizo especial menci¨®n al presidente egipcio, Hosni Mubarak, y al rey Abdal¨¢ II de Jordania.

El ex general s¨®lo se refiri¨® al problema de los asentamientos en la conferencia de prensa posterior y en respuesta a una periodista israel¨ª. Su contestaci¨®n fue ambigua y poco clara, lo suficiente como para eludir el tema y no comprometerse con la propuesta internacional que trata de que israel¨ªes y palestinos acepten una f¨®rmula de compromiso: congelaci¨®n de colonias a cambio del cese de la violencia.

"Los asentamientos son un proyecto vital nacional que el Gobierno continuar¨¢ apoyando, de acuerdo con su programa", manifest¨® Sharon, quien dio a entender que no se paralizar¨ªa la actividad constructora y la ampliaci¨®n de los mismos, aunque acept¨® que s¨®lo se har¨¢ dentro de los per¨ªmetros actuales que son, seg¨²n ¨¦l, tierras p¨²blicas, propiedad del Estado de Israel, por lo que no ser¨¢ necesario "tomar m¨¢s tierras". Sharon repiti¨® uno de sus argumentos predilectos al asegurar que "no hay ning¨²n v¨ªnculo entre el alto el fuego pedido a los palestinos y la congelaci¨®n de los asentamientos".

El discurso de Sharon provoc¨® la indignaci¨®n del negociador palestino Saeb Erekat, quien asegur¨® que el primer ministro israel¨ª hab¨ªa hecho una lectura parcial del informe Mitchell. "No lo ha le¨ªdo. No ha entendido el informe. Saca de ¨¦l los puntos que le interesan y pasa por alto los dem¨¢s", asegur¨® Erekat mientras daba por sentado que todo iba a continuar igual.

Por otra parte, en Mosc¨², el presidente de Espa?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, apelaron al "esp¨ªritu del 91" (Conferencia de Madrid), y a los acuerdos del pasado oto?o en Sharm el Sheij (Egipto), para lograr que israel¨ªes y palestinos renuncien a la violencia y se reanude el proceso de paz, informan Peru Egurbide y Luis Mat¨ªas L¨®pez.