'Somos un Estado en guerra contra los terroristas'
El teniente coronel Olivier Rafowicz, de 38 a?os, portavoz del Ej¨¦rcito, no es un simple soldado. Licenciado en Ciencias Pol¨ªticas, graduado en la escuela militar de Maryland (EE UU), fue miembro del equipo israel¨ª en las negociaciones del acuerdo de Oslo II con los palestinos entre 1994 y 1996. Hoy, convertido en altavoz de las tropas israel¨ªes para la prensa extranjera, hace un balance de la Intifada cuando est¨¢ a punto de entrar en su noveno mes.
Pregunta. ?Es esto una guerra?
Respuesta. Entramos en este conflicto por obligaci¨®n; no lo quer¨ªamos, pero los palestinos nos han obligado a intervenir por la fuerza. Ten¨ªamos que defendernos; desde que se inici¨® la Intifada nos hemos visto enfrentados a 5.000 incidentes, 1.000 bombas en carreteras, siete operaciones suicidas y 28 intentos de ataque en el interior de Israel. A lo que hay que sumar la puesta en libertad de todos los terroristas, que se encontraban en prisiones palestinas.
'Podr¨ªamos ganar la guerra t¨¢cticamente, pero perderla estrat¨¦gicamente'
La Intifada es como una pieza de teatro, escrita y puesta en escena por los propios palestinos, despu¨¦s del fracaso de las conversaciones de Camp David y con tres objetivos b¨¢sicos: mejorar su imagen de marca, deteriorada tras el rechazo de la propuesta de paz; socavar la figura de Israel e internacionalizar el conflicto por medios violentos, para favorecer as¨ª sus intereses.
Ellos nos han declarado la guerra, pero en nuestra opini¨®n es que nos encontramos ante un conflicto armado, de intensidad baja. Al mismo tiempo hay que reconocer que la Intifada es para nosotros es un conflicto existencial, por que el resultado de esta lucha definir¨¢ y afectar¨¢ el futuro de nuestra naci¨®n.
P. ?Cu¨¢l es el balance de ocho meses de enfrentamientos?
R. Tenemos la fuerza suficiente como para limpiar los territorios y acabar con la Intifada. Pero no es esto de lo que se trata; podr¨ªamos ganar la guerra t¨¢cticamente pero perderla estrat¨¦gicamente. En esta contienda no s¨®lo hay un aspecto militar, hay tambi¨¦n otros elementos, otras sensibilidades pol¨ªticas, religiosas y humanas, todas mezcladas, que tenemos que tener muy en cuenta cada d¨ªa sobre el terreno antes de disparar un solo tiro.
P. ?Con el Gobierno Sharon tienen mas libertad de actuar que con el anterior de Barak, en el que se dec¨ªa que ten¨ªa un Ej¨¦rcito con las manos atadas?
R. Las cosas no se plantean as¨ª en Israel; nuestras tropas dependen en un 100% del mando pol¨ªtico. No actuamos por libre; hacemos lo que nos manda el Ministerio de Defensa o el primer ministro.
P. En las ¨²ltimas semanas se han acentuado el n¨²mero de errores cometidos por el Ej¨¦rcito de Israel sobre el terreno. ?No le preocupa?
R. No tenemos ninguna voluntad de herir o matar ni?os. Pero es el precio que nos vemos obligados a pagar en un conflicto de estas caracter¨ªsticas..
P. ?Cu¨¢ntas investigaciones han abierto por presuntos errores de sus soldados?
R. Desde el principio de la Intifada hemos estudiado medio centenar de supuestos errores cometidos por los soldados en combate. Diez de estos supuestos errores los estamos investigando de manera a¨²n m¨¢s seria y detallada; entre ellos la muerte de los cinco polic¨ªas palestinos en el puesto de Betunia o la muerte de un anciano, que result¨® ser un enfermo mental, en Hebr¨®n. Hay otros casos que no hemos podido investigar por falta de colaboraci¨®n palestina, como la del ni?o Mohamed Durra. Y casos puntuales en que nos hemos visto obligados a pedir excusas, como el de la peque?a Imma, de cuatro meses, que murio en Jan Yunes.
Nadie pide cuentas a los palestinos por sus errores.
P. Se acusa a Israel de utilizar una fuerza desproporcionada. ?Cu¨¢l es la opini¨®n del Ej¨¦rcito?
R. No estamos ante un grupo de jovenzuelos o gamberros, sino de hombres armados, perfectamente entrenados y preparados. Nos lanzan bombas y act¨²an como kamikazes. Tenemos que contestar de forma adecuada.
P. ?C¨®mo justifican las ejecuciones sumarias de dirigentes palestinos con m¨¦todos propios de guerra sucia?
R. Somos un Estado en guerra contra los terroristas. Las acciones puntuales contra los terroristas son actuaciones excepcionales. Las llevamos a t¨¦rmino cuando no hay otra salida. Pero adem¨¢s estas operaciones las efectuamos con precisi¨®n; despu¨¦s de recabar informaci¨®n y con mucho cuidado de no causar da?os a terceros.
P. ?Cu¨¢l es la estrategia del enemigo?
R. Al principio la Intifada fue una movilizaci¨®n popular, pseudoespont¨¢nea, que a los pocos meses se ha transformado en una lucha armada, militar o paramilitar, en zonas urbanas.
P. Desde el mes de febrero los palestinos empezaron a utilizar morteros. ?Por qu¨¦ les pone tan nerviosos este tema?
R. Nos preocupa la utilizaci¨®n de morteros, porque supone un cambio en las reglas del juego. Supone ascender un pelda?o m¨¢s en la escalada b¨¦lica. No queremos que esto suceda. Si lo aceptamos, nuestras ciudades estar¨¢n totalmente amenazadas.
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