Un punto y basta (Israel 1 - Espa?a 1)
Espa?a empata en Israel tras otro partido muy gris y enfila su camino hacia Jap¨®n
Tan p¨¢lida como en los ¨²ltimos tiempos, la selecci¨®n rescat¨® un punto en Israel, pero dej¨® otra huella inquietante, por su falta de estilo y su empecinamiento en enredarse m¨¢s de la cuenta ante rivales enquistados en la cola del pelot¨®n. Fatigado y desatento, el equipo cerr¨® la temporada con tantas dudas como al comienzo del curso, cuando la sombra de la Eurocopa resultaba una carga demasiado pesada. En Tel Aviv, diez meses despu¨¦s, Espa?a evidenci¨® que sigue sin chispa, que cada encuentro le resulta un suplicio. Lo m¨¢s positivo, adem¨¢s de que se baje el tel¨®n hasta septiembre, es que tiene enfilado su camino hacia el Mundial.
El partido arranc¨® al antojo de Berkovic y Revivo, de largo los dos mejores jugadores locales. Ellos marcaron el ritmo con todo el descaro del mundo y dieron un baile de veinte minutos a los espa?oles ante la radiante mirada de sus compa?eros, simples espectadores de la sinfon¨ªa de sus colegas. Sin m¨¢s argumentos que el ex c¨¦ltico inclinado sobre la orilla izquierda y Berkovic flotando por donde le daba la gana, Israel lamin¨® a Espa?a. Guardiola y Valer¨®n descuidaron la marca del jugador del Blackburn y el equipo lo pag¨® con creces. Como no pod¨ªa ser de otra manera, una fant¨¢stica combinaci¨®n entre Berkovic y Revivo deriv¨® en cabezazo del segundo a espaldas de Ca?izares.
ISRAEL 1| ESPA?A 1
Israel: Davidovitch (Awat, m. 45); Talkar, Gershon, Banado, Keisi, Zeituni; Brumer, Tal, Berkovic (Benayoun, m. 86); Avi Nimny y Revivo (Banin, m. 70). Espa?a: Ca?izares; Manuel Pablo, Hierro, Nadal, Sergi; Baraja, Guardiola (Trist¨¢n, m. 60), Valer¨®n (Helguera, m. 76), Luis Enrique (Puyol, m. 83); Ra¨²l y Javi Moreno. Goles: 1-0. M. 5. Extraordinaria combinaci¨®n de Israel por la izquierda, en la que Berkovic hace la pared con Revivio, que se la devuelve de tac¨®n, y centra templado para que el ex jugador del Celta cabecee en plancha. 1-1. M. 64. Valer¨®n, desde la media luna del ¨¢rea, ve el desmarque de Luis Enrique por la derecha y le manda el bal¨®n al hueco para que el asturiano centre raso y Ra¨²l empuje a puerta vac¨ªa. ?rbitro: Anders Frisk (Suecia). Amonest¨® a Berkovic, Gershon, Baraja (min.36) y Helguera. Los dos jugadores espa?oles se perder¨¢n el pr¨®ximo partido, el 1 de septiembre, frente a Austria. Unos 25.000 espectadores en el estadio Ramat Gan de Tel Aviv.
El gol motiv¨® que Camacho invirtiera el dibujo inicial. Valer¨®n se tir¨® al costado derecho y Baraja pas¨® a escoltar a Guardiola, al que Berkovic estaba martirizando. Poco a poco Espa?a comenz¨® a paliar el desaguisado, aunque el d¨²o m¨¢gico de los israel¨ªes a¨²n dej¨® alguna huella. Como una falta al borde del ¨¢rea provocada con habilidad por Revivo, tras la cual Berkovic hizo rebotar la pelota en la escuadra.
El aliento de Baraja sobre Berkovic -y la escasez del dep¨®sito de ¨¦ste- fue mitigando la penuria del equipo de Camacho. Israel pleg¨® velas. Se refugi¨® junto a su portero y cedi¨® toda la iniciativa a su rival. Con un gol en contra y el enemigo bien a cubierto, la selecci¨®n se encontr¨® con el partido muy enrevesado. Lesionado Mendieta y con Munitis en Madrid por una sanci¨®n, el equipo se qued¨® con Luis Enrique como ¨²nico jugador de banda. Valer¨®n no era m¨¢s que un se?uelo, porque no tiene condiciones para percutir sobre los costados. A Espa?a no le quedaba otro camino que emboscar el partido por el centro, donde siempre resulta complejo sacudir al contrario, sobre todo cuando los recursos est¨¢n agotados, como hoy d¨ªa le sucede a la selecci¨®n.
El grupo de Camacho deslizaba la pelota de lado a lado, con un trazo parsimonioso y previsible a la espera de descubrir un boquete. Encima, cuando el equipo adivinaba una rendija se daba de bruces con Davidovich, el portero local, que frustr¨® dos remates fant¨¢sticos de Luis Enrique y Ra¨²l. Davidovich termin¨® convirti¨¦ndose en el h¨¦roe de su selecci¨®n, tanto por sus meritorias intervenciones como por el trabajo que dio a los camilleros del estadio Ramat Gan. Tanto empujaba Espa?a que el guardameta acab¨® molido a palos. Cuatro veces tuvo que recibir primeros auxilios sobre el c¨¦sped, hasta que en una salida ante Javi Moreno junto a un c¨®rner sac¨® la bandera blanca y se rindi¨®. Con el chico ca¨ªdo sobre la hierba, la jugada a¨²n discurri¨® unos segundos, hasta que Baraja remat¨® de forma inocente y un defensa de Israel alivi¨® el mal trago. Davidovich ya no volvi¨®.
El encuentro fue algo m¨¢s favorable a Espa?a durante el segundo tramo. Camacho relev¨® a Guardiola por Trist¨¢n y Ra¨²l se desplaz¨® al extremo izquierdo. El madridista estaba ligeramente rebajado por un golpe en el tobillo recibido el d¨ªa antes, pero de nuevo fue el m¨¢s revoltoso del equipo. Y el mejor pu?al, como evidenci¨® su tanto tras un tiral¨ªneas entre Luis Enrique y Valer¨®n. Un gol que hizo respirar a Espa?a, que desde entonces especul¨® m¨¢s de la cuenta hasta el final, frente a un equipo que se despidi¨® definitivamente con la lesi¨®n de Revivo mediado el segundo tiempo. Porque poco m¨¢s tiene Israel -salvo Berkovic, por supuesto-, un equipo frente al que Espa?a acab¨® sesteando con la pelota. Un s¨ªntoma de conformismo. En estos tiempos de oscurantismo, Espa?a, juegue frente a quien juegue, saborea cualquier punto.
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