Parque de nieve artificial

Emplear como excusa la construcci¨®n de un parque de nieve artificial en la zona Sur de Madrid, donde las temperaturas a la sombra en verano pueden superar los 40? C, podr¨ªa sonar a un mal chiste, pero la verdad es que produce perplejidad, enfado y tristeza cuando, adem¨¢s, nos enteramos de que la verdadera intenci¨®n es la de construir otro centro comercial. Querer vender a la poblaci¨®n, por parte de los gobernantes de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Arroyomolinos, que es una inversi¨®n que mejora la calidad de vida de los ciudadanos, es considerarnos est¨²pidos. ?Realmente mejora nuestra calidad de vida el hecho de deslizarnos por una pista de nieve artificial en el mes de julio?

Gastar 40.000 millones de pesetas en esta soluci¨®n imaginativa y no tener recursos para mejorar la escasez de medios de los colegios p¨²blicos de la zona, la atenci¨®n sanitaria, o para regenerar las aguas y riberas del r¨ªo Guadarrama, declarado parque natural, y que transcurre a s¨®lo 200 metros de este artificio, es, como m¨ªnimo, absurdo.

Pero, adem¨¢s, no se han calculado, ni por supuesto se ha hablado de ello por parte de las autoridades comunitarias y municipales, los gastos que provocar¨¢ una nueva y mayor contaminaci¨®n del r¨ªo Guadarrama, el gasto de agua y energ¨ªa que supone elaborar nieve artificial cuando la temperatura ambiental es mayor de 40? C, la repercusi¨®n sobre la poblaci¨®n, flora y fauna de la zona, la contaminaci¨®n ambiental que va a ocasionar, etc¨¦tera.

Cada d¨ªa entiendo menos lo que llamamos progreso y calidad de vida, y me resulta imposible explicar a mis hijos determinadas decisiones que tomamos como adultos y que afectar¨¢n al medio ambiente en el que tendr¨¢n que vivir en el futuro. Por estos motivos, mi actitud va a ser la de evitar estos establecimientos y los de las empresas que los patrocinan, y espero y conf¨ªo que haya m¨¢s ciudadanos que piensen del mismo modo.