Las agencias se quejan de los altos precios del golf y piden m¨¢s campos

El incremento que han experimentado las tarifas en los ¨²ltimos a?os y el grado de saturaci¨®n de los campos y la necesidad de nuevas instalaciones centraron ayer los debates del primer Foro de Turismo de Golf organizado por el Patronato de la Costa del Sol en Torremolinos. La Organizaci¨®n Internacional de Turoperadores de Golf, que agrupa a 110 agencias de 22 pa¨ªses se quej¨® de la fuerte subida que han experimentado los precios en Andaluc¨ªa, de hasta un 40%. Su representante, Peter Walton, advirti¨® del riesgo de una p¨¦rdida de mercado por la aparici¨®n de destinos como Chipre, Grecia, o Turqu¨ªa que hasta ahora apenas dispon¨ªan de oferta de campos y asegur¨® que el 70% de los jugadores de golf aseguran en las encuestas que les gustar¨ªa cambiar de campo con frecuencia.

Los empresarios locales rechazaron estas quejas. Jos¨¦ Canales, director de un complejo en Marbella, asegur¨® que si los precios han subido es 'porque hace seis a?os ten¨ªamos tasas de miseria y perd¨ªamos dinero a espuertas'. 'El negocio estaba en las promociones inmobiliarias que se han hecho con los campos, pero nunca ¨¦stos han dado beneficios por si mismos', agreg¨®. Juan Carlos Garc¨ªa, director del Real Club de Golf de M¨¢laga argument¨® una encuesta en la que los usuarios muestran como principal motivo de insatisfacci¨®n las facilidades para el juego y la rapidez, y s¨®lo en tercer lugar los precios.

Seg¨²n la Federaci¨®n Andaluza de Golf, la tarifa media de los 68 campos abiertos en la comunidad se sit¨²a en 9.373 pesetas, m¨¢s baja que las 11.909 pesetas de Portugal, el principal competidor de Espa?a.

Durante los debates s¨ª hubo un reconocimiento compartido por touroperadores, urbanizadores, hoteleros, y gerentes de golf de la necesidad de que se construyan m¨¢s campos para atender la demanda existente. Adem¨¢s de los precios, los touroperadores se quejaron de las pocas salidas disponibles para contratar paquetes tur¨ªsticos en los campos andaluces, usados en buena parte por socios, y de los elevados ritmos de juego que limitan su uso.