Pietro Arcan, el retrato de un asesino

Pietro Arcan ten¨ªa una man¨ªa: rastrear las ventanas de los vecinos de la calle de Per¨² de Coslada (Madrid) en busca de mujeres con poca ropa. All¨ª vivi¨® unos meses hace un a?o. 'Siempre estaba mirando con sus prism¨¢ticos desde el balc¨®n', dice una joven que desea mantener el anonimato. 'A veces bajaba a fumar un cigarrillo con nosotros; otras, le encontr¨¢bamos sentado en las escaleras del portal. Cuando le ve¨ªa ah¨ª, con sus chanclas, me daba miedo y evitaba pasar sola delante de ¨¦l', a?ade.

En el jard¨ªn donde se ubica el bloque de edificios del n¨²mero 14 de la calle de Per¨² est¨¢n convencidos de que Arcan -el hombre de origen moldavo que presuntamente asesin¨® al abogado Arturo Castillo en Pozuelo-, no actu¨® solo. 'Iba siempre con otro rumano llamado Kata; juntos robaban coches en Toledo. (...) Cuando Pietro desaparec¨ªa, llamaba a Kata al m¨®vil. Kata siempre sab¨ªa cu¨¢ndo Pietro iba a regresar', a?ade un joven de Coslada que tampoco desea dar su nombre.

'Arcan no ten¨ªa novia, nunca le vi con una chica. Le costaba relacionarse con mujeres'

El muchacho de Coslada define a Arcan como un tipo 'fr¨ªo, poco hablador y dado a los accesos de c¨®lera'. 'Es alt¨ªsimo y delgado, con unas piernas exageradamente largas, la piel blanca, el rostro huesudo, los dientes sucios y los ojos azules', recuerda una de las vecinas de la planta cuarta, ayudada por otra del 3?. En la letra D del tercer piso viven seis rumanos. Una mujer de mediana edad, al salir de la casa, afirma asustada que no entiende castellano ni conoce al presunto asesino. Pero all¨ª vivi¨® durante varios meses. Dos d¨ªas antes del cr¨ªmen de Pozuelo varios testigos aseguran haber visto a Arcan en esa direcci¨®n.

La polic¨ªa condujo al sospechoso al 3? D en la tarde del mi¨¦rcoles, casi al mismo tiempo en el que era enterrado el abogado Castillo. 'En la calle hab¨ªa por lo menos 15 agentes. Estuvieron arriba con ¨¦l unos tres cuartos de hora', asegura otra vecina. Los investigadores, que no encontraron nada de importancia en la vivienda, sospechan que Arcan ten¨ªa otro domicilio, tal vez en el mismo Coslada. Un juego con tres misteriosas llaves es la ¨²nica pista.

'Al salir de la casa, Pietro iba esposado. Sonri¨® al pasar a nuestro lado', asegura la joven que le ve¨ªa sentado en las escaleras. 'Muchos de los que estaban asomados a las ventanas y en la calle en ese instante comenzaron a insultarle, a llamarle asesino e hijo de puta. Pietro hizo un amago de irse a por ellos, pero los polic¨ªas le sujetaron por los brazos', recuerda la joven.

Cuando Arcan resid¨ªa en el 14 de la calle de Per¨², se le ve¨ªa a menudo con buenos autom¨®viles. 'Me insinuaba que eran robados. Le gustaba mucho presumir de ello. Despu¨¦s los abandonaba en Coslada o se iba a Toledo a dejar uno y coger otro para regresar. En esos viajes se llevaba a Kata con ¨¦l. Antes de abandonar los coches les quitaba el radiocasete. Siempre ten¨ªa muchos billetes en la cartera', dice el muchacho. 'Se gastaba el dinero en cambiar los cristales de los coches por otros ahumados; lo hac¨ªa para que le duraran m¨¢s. (...) Le importababa poco la polic¨ªa. No parec¨ªa temer a nada. Por aqu¨ª conduc¨ªa como un loco, a mucha velocidad, igual que Kata, sin respetar las se?ales de tr¨¢fico. (...) Un d¨ªa estrellaron un coche y huyeron corriendo del lugar, pero al rato, al ver que no pasaba nada, regresaron a recoger sus cosas'. 'A veces, si le picabas un poco, entraba en el supermercado y robaba. Con Kata iba a El Corte Ingl¨¦s de la Puerta del Sol; sab¨ªan c¨®mo desmontar el chivato. (...) Les gustaban mucho los walkman'. Seg¨²n la polic¨ªa, Arcan actuaba siempre s¨®lo, al menos en las entradas a los domicilios particulares. En las ocasiones en las que fue detenido s¨®lo aparecen sus huellas. Los investigadores del cr¨ªmen de Pozuelo saben que Arcan tiene un amigo rumano y le buscan desde hace d¨ªas.

Los que conocen a Kata le definen como un tipo 'muy violento, mucho m¨¢s que Pietro', bajo y de complexi¨®n fuerte, el pelo rubio y al que le encanta te?¨ªrselo de colores. Kata vive con una mujer -a la que, seg¨²n el chico de Coslada, pega y escupe en las peleas-. Kata tiene su domicilio cerca de la calle de Petra S¨¢nchez, donde hay un jard¨ªn que en Coslada se conoce como el parque de los rumanos.

'Pietro no ten¨ªa novia, nunca le vi con una chica. A veces iba a la discoteca Macumba de la estaci¨®n de Chamart¨ªn para bailar funky. Le costaba relacionarse. Siempre me ped¨ªa que le presentara mujeres guapas', dice el muchacho de Coslada. 'Pietro me dec¨ªa que me fuera con ellos, pero a m¨ª me daba miedo, porque sab¨ªa que iba a acabar mal'.

Arcan apareci¨® por primera vez en la calle de Per¨² de Coslada hace un par de a?os. 'Sal¨ªa por la ma?ana y no regresaba hasta la noche. A veces se ausentaba durante varios d¨ªas. Hace un a?o nos dijo que se iba a Alemania y desapareci¨®', recuerda una chica de la pandilla de quincea?eros que se tumba por las noches en el c¨¦sped a fumar tabaco a hurtadillas. 'Cuando regres¨® hace poco, cont¨® que hab¨ªa tenido problemas', asegura el muchacho, 'pero ni siquiera s¨¦ si es verdad que estuvo en Alemania. El que lo sabe todo de Pietro es Kata'.

Los periodos de ausencia de Arcan del domicilio de la calle Per¨² coinciden con sus detenciones en Espa?a y la fecha de un cr¨ªmen que le atribuyen en Ruman¨ªa. Seg¨²n la polic¨ªa rumana, Pietro Arcan acompa?ado por Olah Gavril penetr¨® en una vivienda de la localidad de Satu Mare en la madrugada del 26 de diembre de 2000 matando a golpes a Gheorghe Marius. En ese ataque robaron joyas y dinero. El tipo de asalto es, seg¨²n la polic¨ªa, similar al de Pozuelo.

'Ellos han tenido algunos incidentes en el barrio. Les echaron de la discoteca Krim por organizar una pelea. Al parecer, Pietro dijo algo a una chica y unos espa?oles le pegaron una paliza. A Kata le rompieron la mand¨ªbula. Desde entonces, los rumanos tienen prohibida la entrada'.

A pesar de los antecedentes de Arcan, los vecinos del n¨²mero 14 de la calle de Per¨² de Coslada se sorprenden de lo ocurrido en Pozuelo. 'No pod¨ªa imaginar que fuera capaz de hacer una cosa as¨ª con toda esa pobre familia', dice una vecina. Todos los consultados est¨¢n convencidos de que Arcan no actu¨® en solitario en la madrugada del mi¨¦rcoles. 'Resulta raro que fuera hasta all¨¢ sin coche y sin que nadie le ayudara a escapar', dicen. 'Estos d¨ªas he pensado mucho en si era Kata el que estaba esper¨¢ndole fuera', asegura el chico bajando la voz.

Arcan no habla bien castellano. Se hac¨ªa entender en ingl¨¦s con la pandilla de quincea?eros. 'A nosotros nos molaba fumar con ¨¦l, porque siempre ten¨ªa marlboros', dice una chica. 'Nunca le vi con un porro, pero no s¨¦ si se met¨ªa pastillas. (...) Cuando pienso en lo que ha hecho siento asco y me da miedo. Para nosotros fue un choque terrible. Cuando vi el mi¨¦rcoles su foto en televisi¨®n me dije: '?Co?o, a ese t¨ªo le conozo!'. Despu¨¦s ca¨ª en que era el del tercero. Casi a la vez, Pietro apareci¨® rodeado de polic¨ªas [para reconocer sus posibles pertenencias en la casa]. Fue una impresi¨®n muy fuerte verle en televisi¨®n y cinco minutos despu¨¦s en la calle cuando ya sab¨ªa que era un asesino'.