Zapatero s¨®lo sacar¨¢ el 'caso Piqu¨¦' en el debate si Aznar habla de la pasada corrupci¨®n socialista

No ha pasado tiempo suficiente desde que la estela de los casos de corrupci¨®n persigui¨® al PSOE para que el actual secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se sienta c¨®modo en ese discurso a pesar de que ¨¦l y su equipo se sientan ajenos a aquellos sucesos. Esta raz¨®n, junto a la decisi¨®n del PSOE de hacer una oposici¨®n sin griter¨ªo frente a la que realiz¨® el PP, es la que empuja a Zapatero a no incluir siquiera el caso Piqu¨¦ en el debate del Estado de la Naci¨®n pese a que algunos sectores de su partido le indican que, al menos, debe mencionarlo en el apartado que dedique a la pol¨ªtica exterior. Zapatero negar¨¢ al Gobierno que el di¨¢logo sea una se?a de identidad de su gesti¨®n y se atribuir¨¢ el m¨¦rito de haber logrado firmar los pactos antiterrorista y sobre la Justicia. En el debate ofrecer¨¢ de nuevo un pacto sobre inmigraci¨®n que el Gobierno rechaz¨®.

El l¨ªder socialista tiene pensados los argumentos que utilizar¨¢ el martes si el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se retrotrae al pasado y le echa a la cara los casos de corrupci¨®n de a?os atr¨¢s. Pero s¨®lo lo har¨¢ 'en leg¨ªtima defensa' y no a iniciativa propia. Desde esa perspectiva, hasta ayer mismo manten¨ªa su resistencia a hablar del caso Piqu¨¦ aunque en su entorno tratan de convencerle de que ser¨¢ 'inevitable' mencionarlo en el apartado de pol¨ªtica exterior ya que Zapatero s¨ª va a hacer una cr¨ªtica severa en esta materia y, singularmente, a la 'desatenci¨®n' hacia Latinoam¨¦rica. Otra de las rendijas por la que se puede introducir Piqu¨¦ se encuentra en el apartado de calidad de la democracia, que es donde formular¨¢ cr¨ªticas al Fiscal General del Estado, Jes¨²s Cardenal, por buscar la manera de desautorizar la decisi¨®n de los fiscales de secci¨®n de imputar al ministro de Exteriores.

La corrupci¨®n como asunto a debate depende tambi¨¦n de las ¨²ltimas acusaciones del PP al PSOE por la operaci¨®n de venta de Prensa Sur. Se han disparado las alarmas despu¨¦s de que el PP se haya apresurado a titular este asunto como una 'Filesa-2'.

Pero todav¨ªa nada de esto figura en el discurso de Zapatero. No enumerar¨¢ cat¨¢strofes sino que apuntar¨¢ las carencias y denunciar¨¢ la falta de reacci¨®n ante problemas que pueden llegar a ser graves si el Gobierno contin¨²a 'paralizado', seg¨²n personas de su entorno. Zapatero considera que la inmigraci¨®n en Espa?a debe ser abordada con pol¨ªticas integrales por lo que reiterar¨¢ su oferta de lograr un pacto de Estado con el Gobierno, como ha hecho sin ¨¦xito durante meses.

El di¨¢logo como instrumento o se?a de identidad de la pol¨ªtica del Gobierno ser¨¢ negada por Zapatero. Es m¨¢s, ha habido acuerdo en esas parcelas, antiterrorismo y Justicia, porque el PSOE se ha empe?ado a pesar de las primeras reticencias o desdenes gubernamentales, aseguran que presumir¨¢ Zapatero.

En el terreno del elogio propio y a la espera de que Aznar pueda situar al PSOE en la casilla de la 'insolvencia y la inmadurez', como ya he hecho, exaltar¨¢ su propuesta sobre el IRPF, su proyecto para la UE y el modelo para una nueva Radio Televisi¨®n p¨²blica, tres de las ¨²ltimas iniciativas de este partido.

El deterioro de los servicios p¨²blicos, singularmente la Sanidad, figura en las fichas de Zapatero con ejemplos sobre listas de espera en algunos grandes hospitales. La denuncia de la Ley de Universidades, 'por elitista', la baja calidad de la ense?anza p¨²blica, los problemas de la vivienda, la crisis agroalimentaria, la falta de inversi¨®n en infraestructuras, son cap¨ªtulos seguros de su discurso. Las propuestas vendr¨¢n al d¨ªa siguiente, mi¨¦rcoles, en las veinticinco propuestas de resoluci¨®n que presentar¨¢ a la C¨¢mara, aunque Zapatero se reserva alguna para el martes ante su sospecha de que el presidente formular¨¢ alg¨²n anuncio 'estrella' de fuerte impacto social.