'En casa no es una estrella'

El baloncesto es una tradici¨®n familiar para Gasol. Su padre, Agust¨ª, y su madre, Marisa, ATS y m¨¦dico respectivamente, lo practicaban en el Gaud¨ª y el Cornell¨¤ y y se conocieron gracias a ¨¦l. Ahora, m¨¢s de 20 a?os despu¨¦s, est¨¢n en Nueva York con su hijo, conscientes de la trascendencia de su paso, pero velando, como siempre, por inculcarle sus principios: trabajo, constancia, seguridad. En las horas previas al draft, Marisa incluso expres¨® su determinaci¨®n a viajar a la ciudad del equipo que le elija para dejarle claro que detr¨¢s de ¨¦l hay una familia y que, si no est¨¢ a gusto, intentar¨¢n influir lo m¨¢ximo para buscarle una salida.

'Estamos orgullosos de Pau y contentos de estar aqu¨ª con ¨¦l', dec¨ªa Marisa; 'est¨¢ muy seguro de s¨ª mismo, toma sus propias decisiones y es muy ambicioso; pero, pase lo que pase en el draft, en el peor de los casos, no tiene que frustrarse'. Por ello, sus padres no desean que la fama se le suba a la cabeza. 'No se le puede poner en un pedestal', afirman. Agust¨ª hasta le ha llegado a esconder los peri¨®dicos.

Marisa lo tiene claro: 'Lo que diferencia a un buen jugador de un crack no es la potencia f¨ªsica ni la t¨¦cnica, sino la inteligencia'. Uno de los peores tragos para ellos fue cuando Pau decidi¨® abandonar sus estudios de medicina: 'Nos resistimos. Pero lo cierto es que no sab¨ªamos c¨®mo pod¨ªa tener tanta voluntad y energ¨ªa para hacerlos compatibles con el baloncesto. En Espa?a no hay facilidades en ese sentido'.

Marc, de 16 a?os, en el equipo cadete del Barcelona y en la selecci¨®n espa?ola, y Adri¨¤, de 7, son los otros dos hijos de Agust¨ª y Marisa. 'Somos una familia compacta e intentamos buscar al m¨¢ximo un equilibrio', concluye Marisa; 'en casa, Pau no es una estrella'.