El PP veta que se impida al fiscal general actuar en casos que afecten a ministros
El PSOE propuso reformar la ley para eliminar las sospechas de impunidad en el 'caso Piqu¨¦'
El Partido Popular se opuso ayer, en compa?¨ªa de CiU y Coalici¨®n Canaria, a que el fiscal general del Estado se inhiba de actuar en procesos judiciales contra aforados, ministros o parlamentarios, y, por tanto, ni impulse ni impida la imputaci¨®n de un cargo pol¨ªtico. Esta reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal supondr¨ªa para el PP 'disparar un torpedo contra esta instituci¨®n'.
La propuesta de resoluci¨®n fue defendida sin ¨¦xito en la segunda y ¨²ltima jornada del debate del estado de la naci¨®n, que se desarroll¨® en un clima tenso y bronco y en la que s¨ª se habl¨® de corrupci¨®n. 'Ustedes unieron corrupci¨®n y pol¨ªtica en la oposici¨®n y ahora pretenden lo mismo; nosotros no y por eso queremos establecer un c¨®digo ¨¦tico que nos haga a todos iguales ante la ley', explic¨® el portavoz socialista, Jes¨²s Caldera.
Las buenas maneras del primer d¨ªa del debate del estado de la naci¨®n se torcieron ayer y tanto los diputados del PP como del PSOE se intercambiaron todo tipo de improperios que obligaron a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, a demandar orden ante la espiral de esc¨¢ndalo en la que iba envolvi¨¦ndose la C¨¢mara. Ya no hab¨ªa debate, sino presentaci¨®n por parte de los grupos de sus propuestas de resoluci¨®n.
El PSOE, teniendo como raz¨®n de fondo las actuaciones del fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, en torno al ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, para evitar su imputaci¨®n por el caso Ercros, present¨® una resoluci¨®n 'en aras de garantizar la igualdad ante la ley y evitar cualquier sospecha ciudadana de impunidad de sus responsables pol¨ªticos'. El portavoz socialista, Jes¨²s Caldera, pidi¨® la modificaci¨®n del Estatuto del Ministerio Fiscal que contemple el establecimiento de mecanismos que impidan la intervenci¨®n del fiscal general del Estado en los procesos dirigidos contra aforados o en los que est¨¦n o pudieran estar incursas personas aforadas, de forma que se garanticen y hagan plenamente efectivos los principios de legalidad e imparcialidad que deben presidir las actuaciones del Ministerio P¨²blico.
Caldera acus¨® al PP de actuar como si 'corrupci¨®n y pol¨ªtica' caminaran juntas, lo que le vali¨® las primeras muestras ruidosas de reprobaci¨®n. El secretario general del Grupo Popular, Gabriel Cisneros, rechaz¨® de plano esta iniciativa al considerar que el PSOE, 'bajo una aparente hipocres¨ªa virtuosa', trataba de poner un torpedo a una instituci¨®n como la fiscal¨ªa. 'La Carta Magna ya se ha encargado de equilibrar el nombramiento gubernamental reglado del fiscal'. Tambi¨¦n rechaz¨® Cisneros la pretensi¨®n de IU de que el fiscal pasara a depender del Parlamento.
Pero los ¨¢nimos estaban alterados y la intervenci¨®n de Caldera irrit¨® al PP. Gabriel Cisneros asegur¨® que le gustaba mucho m¨¢s el estilo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. 'Se?or Caldera, a su lado el senador McArthy era Teresa de Calcuta', dijo en alusi¨®n al pol¨ªtico norteamericano cuya fama lleg¨® al mundo por su persecuci¨®n durante la guerra fr¨ªa de todo aquel sospechoso de ser socialista o comunista. Desde los bancos populares se hab¨ªa hecho mucho ruido durante la intervenci¨®n de Caldera y los socialistas se aprestaron a hacer lo mismo nada m¨¢s que Cisneros subi¨® a la tribuna.
'Quien quiera desahogarse canturreando, que se vaya al pasillo', dijo muy seria la presidenta del Congreso cuando desde los bancos altos del PSOE se escuch¨® con claridad entonar el Cara al Sol como acompa?amiento de las palabras de Cisneros. Tambi¨¦n gritos espor¨¢dicos de '?Franco Franco!', respondidos desde las filas del PP con 'fascistas, vosotros'. Las notas rebeldes no cesaban e incluso con alg¨²n incidente desconocido desde hace muchos a?os: La presidenta not¨® que de los bancos de la izquierda sal¨ªa humo de cigarrillo. 'Est¨¢ prohibido fumar', espet¨®. Los ¨¢nimos se calmaron tras la votaci¨®n de las resoluciones. El PP despidi¨® al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con un cerrado aplauso, algunos socialistas pitaron, qued¨® cerrado el debate del estado de la naci¨®n y empez¨® la discusi¨®n sobre la Ley de Cinematograf¨ªa.
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