Montesinos asegura que tiene 30.000 v¨ªdeos para hundir a toda la clase pol¨ªtica peruana

La ceremonia de la confusi¨®n promovida por el preso arranc¨® ya desde el Palacio de Justicia de Lima. El chantajista recuper¨® en su celda parte del aplomo y sangre fr¨ªa, tute¨® a sus guardianes y les llam¨® por su nombre tratando de intimidar o de demostrar autoridad y tent¨¢culos. "He trabajado seis meses para Hugo Ch¨¢vez y negoci¨¦ la entrega", habr¨ªa declarado a los fiscales.

La imputaci¨®n es aviesa porque las relaciones bilaterales entre Per¨² y Venezuela acusan enfriamiento a partir de la disputa entre sus respectivas polic¨ªas sobre la captura del ex asesor de Alberto Fujimori en asuntos de espionaje.Per¨² la atribuye al FBI y a sus propias pesquisas, y el Gobierno venezolano niega complicidades con el fugitivo y cualquier intervenci¨®n exterior en el apresamiento.

El reo culp¨® a Keiko Sof¨ªa Fujimori, hija del ex presidente, de haber labrado la desgracia del r¨¦gimen mediante la sustracci¨®n de un v¨ªdeo que exhibe al congresista opositor Alberto Kouri vendi¨¦ndose al Gobierno por 15.000 d¨®lares (casi tres millones de pesetas), desembolsados por Montesinos. Supuestamente, y para facilitar que su padre pudiera desembarazarse de su asesor, entreg¨® el documento a su madre, Susana Higuchi.

El dirigente del Frente Independiente Moralizador (FIM) Fernando Olivera fue el encargado de divulgarlo y la onda expansiva alcanz¨® a todos. Los v¨ªdeos, habr¨ªa dicho, son su seguro de vida, la baza para negociar la libertad de su esposa, hija y hermanos. Las fiscales ?ngela Bascones y Jimena Cayo, vejadas en el ejercicio de la judicatura por oponerse a una satrap¨ªa que durante ocho a?os reclam¨® el nombre de democracia, tomaron los primeros testimonios del inculpado. "Yo estaba acabando de redactar sus generales de ley [nombre, a?os, profesi¨®n, etc¨¦tera] cuando me dijo: 'Doctora, ?quiere usted ver m¨¢s v¨ªdeos? Tengo 30.000", coment¨® Bascones. "Yo segu¨ª con lo m¨ªo y ¨¦l continu¨® hablando del tema". La misma invitaci¨®n fue cursada a la fiscal Cayo. "Hasta ahora, s¨®lo se han divulgado v¨ªdeos desde el a?o 1998, pero yo tengo desde 1990", amenaz¨®. "Aunque s¨®lo tenga 500, puede hacer mucho da?o", dice la magistrada.

El ingeniero agr¨®nomo Alberto Fujimori gan¨® las elecciones presidenciales de 1990, pero, argumentando la necesidad de extirpar de ra¨ªz los vicios de la democracia, encabez¨® un autogol-pe el 5 de abril de 1992. Los tanques tomaron Lima, el Congreso qued¨® disuelto, la judicatura fue arrasada y casi todos los medios de comunicaci¨®n fueron sometidos. El triunvirato Fujimori-Fuerzas Armadas-Montesinos construy¨® un pluralismo de opereta, forj¨® complicidades para garantizar la impunidad del cartel y el erario p¨²blico fue saqueado a fondo. El capo de los servicios de espionaje entre rejas almacen¨® la documentaci¨®n comprometedora y casi todos los actos de corrupci¨®n fueron grabados.

La justicia dispone de 2.000 v¨ªdeos incautados en una de sus viviendas en octubre pasado, mes en que huy¨® del pa¨ªs. La Fiscal¨ªa de Per¨² remiti¨® al Congreso 154 nuevas filmaciones ilegales y 24 cintas con espionaje telef¨®nico. En una de ellas figura el presidente del Consejo de Administraci¨®n del Canal A, Domingo Palermo. Otros comprometen al legislador V¨ªctor Joy, implicado en comisiones ilegales por una concesi¨®n a dedo a una empresa china, y archivan una conversaci¨®n del ex primer ministro japon¨¦s Ryutaro Hashimoto.

"Medio pa¨ªs, con las maletas"

Un v¨ªdeo dice: "Se?or americano, caso Baruch (empresario de televisi¨®n). Habr¨ªa que vigilar el aeropuerto, porque medio pa¨ªs estar¨¢ haciendo las maletas", recomendaba, con sorna, un general retirado.

Esparciendo cargos a diestro y siniestro, Montesinos acus¨® al ex gobernante pr¨®fugo en Tokio de haberle ordenado filmar todas las reuniones desarrolladas en la sede del Servicio de Informaci¨®n Nacional (SIN). Los v¨ªdeos se filmaron "por disposici¨®n del presidente Alberto Fujimori, mediante una orden ejecutiva", declar¨® ante la magistrada Carmen Rojasi, de la Oficina de Control de la Magistratura. Administrando a capricho las miserias ajenas, amagando con echar mano del arsenal f¨ªlmico, fue posible amedrentar, eliminar obst¨¢culos y dirigir sentencias, leyes, contratos y comisiones. Sergio Salas, presidente de la Corte Superior de Lima, contra cuya honra atent¨® el inculpado durante sus a?os de poder, le neg¨® el saludo. "Le rechac¨¦ la mano. Quiso hacer an¨¢lisis pol¨ªticos, pero le dije que ¨¦ste es un proceso penal".